China ocultó y exportó el coronavirus

Lo que la dictadura china ha hecho es un atentado contra la humanidad. Escondieron información, destruyeron muestras, frenaron pruebas, negaron durante semanas lo que ya sabían.

Es en una dictadura, donde callan a quien quieren, donde no hay libertad, que un virus que se pudo controlar a tiempo fue ocultado hasta que ya el mundo entero estaba en peligro. (Reuters)

El virus que está matando gente en el mundo entero es un virus chino. Es en una dictadura, donde callan a quien quieren, donde no hay libertad, que un virus que se pudo controlar a tiempo fue ocultado hasta que ya el mundo entero estaba en peligro.

La dictadura china tenía en sus manos la posibilidad de salvar a miles de personas, de los suyos y del mundo entero, pero lo que decidió hacer —cuando era el momento adecuado— fue destruir muestras, frenar las pruebas y, sobre todo, ocultar lo que estaba ocurriendo.

En diciembre de 2019 los laboratorios chinos tenían identificado el nuevo virus altamente infeccioso que ya causaba estragos en China, la dictadura impidió que los científicos hicieran lo correcto: alertar al mundo, dar la información que tenían y con eso permitir que científicos y expertos del mundo empezaran rápidamente a trabajar en una vacuna y en las medidas necesarias para frenar la propagación.

En Wuhan, donde se inició el brote, la dictadura ordenó destruir las muestras de laboratorio que explicaban la causa de la neumonía viral que sufrían los habitantes del lugar para los primeros días de enero. Fue casi un mes después cuando por fin reconocieron que lo que ocurría era una transmisión de persona a persona.

Esas semanas en las que la dictadura china ocultó todo eran la clave para evitar la pandemia que hoy mata a gente en todo el mundo. Durante todo enero las autoridades en China negaron que lo que ocurría fuera un caso de transmisión persona a persona.

Hay que hacer énfasis en que la dictadura china es tan brutal y malévola que hizo lo necesario para callar incluso a aquellos médicos y científicos héroes que desafiando las ordenes empezaron a alertar al mundo de la gravedad del asunto.

Hoy tal vez la historia más conocida es la del doctor Li Wenliang. A finales de diciembre el doctor del Hospital Central de Wuhan empezó a advertir a sus compañeros de la escuela de medicina sobre un nuevo virus contagioso que se parecía al mortal SARS que a principios del 2000 se esparció desde China a diferentes países y dejó cientos de muertos.

Gracias al Dr. Li la noticia del virus empezó a difundirse, inmediatamente fue arrestado por la dictadura. Después de unos días fue liberado, no sin antes obligarle a firmar un documento en el que debió aceptar que había cometido un acto ilegal al hacer «declaraciones falsas» en las redes sociales y en el que se comprometía a «reflexionar seriamente» sobre sus «errores».

Después de haber humillado públicamente al Dr. Li, la policía de Wuhan habló en la televisión estatal china para advertir a la población sobre los peligros de «difundir rumores». Y desde ese día, durante varias semanas, en todos los medios estatales se pedía a los chinos no creer en los rumores que circulaban en internet.

Después de ser liberado el Dr. Li volvió a atender en los hospitales de Wuhan llenos de enfermos de coronavirus, fue contagiado y murió a los 34 años dejando una esposa embarazada y un pequeño hijo. Hoy debe ser recordado como un héroe que fue perseguido y silenciado por una dictadura a la que no le importa poner en riesgo a su gente y al mundo entero.

Como el Dr. Li, otros médicos fueron perseguidos y silenciados. Por ejemplo, el 1 de enero la Oficina de Seguridad Pública de Wuhan interviene para interrogar a ocho médicos que publicaron información sobre la enfermedad en WeChat.

La dictadura china incluso promovió el banquete chino del Año Nuevo Lunar que se celebra a finales de enero y donde millones de personas hacen tránsito por todo el país visitando a sus familiares. Las autoridades ya sabían hace semanas que lo que ocurría era un virus altamente contagioso y que muchas personas se infectarían en la celebración de esa fiesta.

El 23 de enero, como denuncia Wall Street Journal, aproximadamente 5 millones de personas abandonaron Wuhan sin ser examinadas por la enfermedad.

Incluso hoy, ciudadanos chinos prominentes que critican la respuesta del gobierno desaparecen repentinamente.

Lo que la dictadura china ha hecho es un atentado contra la humanidad. Escondieron información, destruyeron muestras, frenaron pruebas, negaron durante semanas lo que ya sabían: un virus estaba matando a la gente. Pero no solo ocultaron lo que ocurría sino que no tomaron ninguna medida para evitar que el mortal virus se esparciera por el mundo entero.

Un estudio publicado en marzo concluyó que si la dictadura china hubiera actuado tres semanas antes, tomando las medidas adecuadas, previniendo y aislando a los infectados, la cantidad de casos de contagio podría haberse reducido en un 95% y su extensión geográfica se habría limitado.

Increíblemente, después de todo esto, China se presenta al mundo como un ejemplo de efectividad en el manejo de la enfermedad y ofrece ayuda a otros países para enfrentar el virus. Incluso aseguran que han encontrado la vacuna para el coronavirus.

Lo que falta ahora es que nos creamos el cuento de que China es ejemplo de algo y lo pongamos como el héroe que construía hospitales en días y luego desarrolló primero que EE. UU. una vacuna.

Que quede claro: de China salió el coronavirus —igual que el SARS—, China frenó las pruebas, destruyó las muestras, ocultó información durante semanas y, sabiendo lo peligroso que era el virus, no hizo absolutamente nada para prevenir el contagio en otros países. China propagó el virus.

Ahora nuestros países intentan, como pueden, sobrellevar esta tragedia. Las fuerzas y energías deben estar puestas en salvar vidas y en mirar cómo enfrentar la terrible crisis económica que viene, pero llegará el momento en que superemos esto y ahí debemos exigir respuestas a la dictadura China por lo que ha hecho.

Por ahora, debemos tener claro que China no es modelo de nada y que el coronavirus es un virus chino.

Fuente: https://es.panampost.com/vanessa-araujo/2020/03/19/china-oculto-y-exporto-el-coronavirus/

Así es la educación sexual obligatoria en Alemania

En Alemania, la educación sexual comienza a impartirse en las aulas desde la educación básica. Los padres que pretendan impedir que sus hijos asistan pueden ir a la cárcel, so pena de ser sancionados.

Así es la educación sexual obligatoria en Alemania
Así es la educación sexual obligatoria en Alemania

En Alemania, la responsabilidad de proporcionar educación sexual a niñas y niños no es un papel exclusivo de la familia, sino un deber del Estado. A partir de la educación básica, los alumnos comienzan a recibir información sobre la educación sexual.

Por ley, los 16 estados federados de Alemania están obligados a promover la educación sexual en las escuelas, en colaboración con instituciones encargadas de asuntos familiares. Para ello se basan en un catálogo educativo vigente a nivel nacional. La Central Federal de Educación en Materia de Salud (BZgA), creada en 2003 en Alemania como centro especializado de la Organización Mundial de la Salud, es la principal responsable de implementar esas directrices, que, a su vez, son guiadas por los Patrones para la Educación Sexual en Europa (2010).

Los padres y madres son informados antes de que comiencen a impartirse los temas relacionados con la educación sexual, pero no tienen derecho a decidir de manera directa si sus hijos o hijas deben o no acudir a dichas clases. Una ley sanciona a los padres o madres que permitan o promuevan que sus hijos o hijas falten a la escuela.

En 2013, un padre fue encarcelado por prohibir que una de sus hijas recibiera educación sexual en una escuela de Renania del Norte-Westfalia. En 2017, la familia, de origen ruso, decidió regresar a Siberia por no estar de acuerdo con el sistema educativo alemán.

Además de enseñar acerca de métodos anticonceptivos y aspectos biológicos implicados en la sexualidad, maestros y alumnos también discuten temas como la igualdad de género, los valores sociales, y las emociones relacionadas con la sexualidad y las relaciones humanas. Se aborda la educación sexual desde una perspectiva holística, considerando los distintos aspectos de la sexualidad. Por eso, en la mayoría de los estados federados, la educación sexual está integrada a otras materias como ética, biología, religión y ciencias sociales. En algunos estados alemanes, hay materias específicas de educación sexual.

El índice de uso de la píldora anticonceptiva es alto entre las jóvenes alemanas, así como el uso del preservativo en los hombres, lo cual contribuye a que haya niveles relativamente bajos de embarazo adolescente en el país. Cuanto mejor sea la educación sobre el tema, menor es la probabilidad de contraer enfermedades sexuales transmisibles, o de que se produzca un embarazo precoz.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (Unesco), la educación sexual es un tema urgente en las escuelas, y de ninguna manera incentiva el comportamiento sexual de riesgo. Por el contrario, los futuros jóvenes tendrán más responsabilidad sobre su salud sexual y reproductiva.

Fuentehttp://www.t13.cl/noticia/tendencias/asi-es-educacion-sexual-obligatoria-alemania?fbclid=IwAR3ARXJ9iFlZWeUNwKl9UfkkGnhtfLbqPmyyOHaAu30XWMRCp-hEKxpVb4Q

¿No hay comportamiento sexual de riesgo?

Se ha realizado un seguimiento de las tendencias en las nuevas infecciones por VIH en la cohorte de Ámsterdam a lo largo de 25 años. Los investigadores afirmaron: “Según los datos de que disponemos, este es el primer estudio en los últimos años que documenta la tasa de incidencia de la infección por VIH-1 y los factores de riesgo de transmisión entre hombres que practican sexo con hombres (HSH) en una cohorte observacional”.

Practicar sexo anal receptivo sin protección, tener un gran número de parejas sexuales y haber sufrido recientemente infección por gonorrea son factores relacionados con un mayor riesgo de infección por VIH. La mayoría de infecciones se produjeron en relaciones con parejas esporádicas, aunque los autores también hallaron pruebas de transmisiones dentro de parejas que mantenían una relación estable.

Referencia:Jansen IAV, et al. Ongoing HIV-1 transmission among men who have sex with men in Amsterdam: a 25-year prospective cohort study. AIDS, 25, online edition (DOI:10. 1097/QAD.0b013e328342fbe9), 2011 

¿Por qué aumenta el VIH entre los hombres que tienen sexo con otros hombres?

La penetración anal conlleva más riesgo de transmisión que la vaginal

España está entre los países donde más transmisiones se cuentan en este colectivo
Referenciahttps://www.elmundo.es/salud/2015/06/18/5581c0cf268e3ea8088b459d.html

Las tasas en las 3 métricas de la enfermedad (VIH y Sífilis) fueron mucho más altas entre los HSH (Hombres que tienen sexo con otros hombres) que entre otros hombres o mujeres (38 a 109 veces más altas).

Referencia: Estimating the Population Size of Men Who Have Sex with Men in the United States to Obtain HIV and Syphilis Rates.  
David W Purcell*1, Christopher H Johnson 1, Amy Lansky 1, Joseph Prejean 1, Renee Stein 1, Paul Denning 1, Zaneta Gau11, Hillard Weinstock 1, John Su 2, Nicole Crepaz 1
1 Division of HIV/AIDS Prevention, National Center for HIV, Viral Hepatitis, STD, and TB Prevention, Center for Disease Control and Prevention, Atlanta, GA, USA

2 Divison of STD Prevention, National Center for HIV, Viral Hepatitis, STD and TB Prevention, Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta, GA, USA.

https://benthamopen.com/ABSTRACT/TOAIDJ-6-98

Comentario adicional de Giuliana Caccia Arana para el Centro de Estudios Católicos – CEC

Los padres deben ser los responsables de la educación sexual de los niños.

La educación sexual, de manera general, tiene dos ámbitos principales: una es la parte biológica y la otra, es la parte afectiva. La parte biológica, evidentemente, debe también estar a cargo de la escuela, en clases como: anatomía, biología, ciencias naturales, uno le enseña a los niños cómo está conformado el cuerpo humano y cuáles son sus principales funciones.

Dentro de estas explicaciones, sí o sí, debe entrar el sistema reproductivo, sin embargo, cómo hacemos uso de ese sistema reproductivo, sí es responsabilidad de los padres porque a diferencia de otras partes del cuerpo, el uso de los órganos reproductores, efectivamente, tiene una carga emocional, espiritual y afectiva dentro de nuestros hijos.

No se trata de negar que existen otras conductas,  se trata del valor que nosotros le damos a cada una de las conductas sexuales que pueden tener los seres humanos y en eso radica las libertades que tenemos, los seres humanos, para creer lo que nos plazca.  Lo que no podemos hacer, es que el colegio imponga una manera de ver la sexualidad que no vaya con los valores que nosotros compartimos en nuestra familia.

No se trata de criticar conductas sexuales, se trata de darles el verdadero contenido y valor a cada una de ellas y eso tiene que ver, muchísimo, con lo que nosotros creemos en nuestra familia, ahí radica la verdadera libertad del ser humano, de conciencia, de expresión y de religión.

Que un colegio quiera imponer una manera de pensar o de creer, está mal, es quitarnos la libertad. Yo, por ejemplo, creo que educar en la sexualidad, es educar en el amor porque para mí la sexualidad está unida, radicalmente, a la expresión de amor de una pareja. El problema con estas imposiciones, que vienen del Estado, es que los padres no vamos a tener ninguna alternativa de escoger. Si nosotros mantenemos lo que hasta ahora vivimos, que es, que los padres sean responsables de esa parte de la educación de sus hijos, cada quien va a poder educar a sus hijos como quiere, el que está a favor y el que está en contra. La otra manera, simplemente, va a funcionar como una imposición de un solo punto de vista.

Si queremos vivir, realmente libres, dejemos que cada quien eduque a sus hijos como mejor le parezca en la sexualidad. Nuevamente, repito, no estamos hablando de condenar conductas sexuales sino de darles el valor que cada uno cree que debe tener.

No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura

George Orwell, 1984.