Coronavirus: la estrategia de China para impulsar un nuevo orden mundial

China ha utilizado el coronavirus estratégicamente como un Caballo de Troya para impulsar su agenda de dominación económica, cultural y posicionarse en organismos internacionales

El Partido Comunista de China puso su aparato totalitario al servicio del ocultamiento de información sobre esta pandemia. (Fotomontaje PanAm Post)

El coronavirus ha llegado para quedarse, más allá de la fecha de vencimiento de la pandemia, sus efectos económicos y geopolíticos aturdirán el planeta por los próximos años. Las consecuencias catastróficas de esta crisis sanitaria no ha permitido que se observe del todo bien el movimiento de fichas en el tablero de la política internacional en torno a esta coyuntura, y es que el virus chino ha sido el gran Caballo de Troya del presente siglo, solo que este no vino como obsequio, vino como enfermedad, pero en su interior lo que transportaba el virus del Partido Comunista de China, más allá de una pandemia, es el reordenamiento de una agenda política que busca posicionar al gigante asiático como la cabeza del nuevo orden mundial.

Desde hace ya varias décadas que todo Occidente, en un afán de abaratar costos, ha ido fomentando una relación de dependencia absoluta hacia el totalitarismo chino. La falta de derechos humanos y la práctica de condiciones laborales anacrónicas en China permitieron forjar una industria de transformación de todo tipo de materia prima a precios muy bajos, con los cuales ninguna nación Occidental que respeta a sus ciudadanos podría competir. Esto no solo fue alimentando la economía del Partido Comunista de China, sino que a su vez fue propiciando una relación de sumisión de muchas naciones con el gigante asiático.

Que China haya escalado progresivamente durante las últimas décadas en la influencia mundial no es producto de la coincidencia, ha existido una estrategia para potenciarse como el eje del nuevo orden mundial, no en vano es hoy en día el país con mayores inversiones y prestamos en el continente africano, lleno de naciones que aspiran al progreso económico, y que de alcanzarlo, tendrán a China como su defensor, como su padre, modelo a seguir, pero también, en un eventual conflicto, serán su escudo protector.

Muchas teorías se han enarbolado alrededor del coronavirus, sin embargo, no es posible afirmar de forma empírica que esta pandemia haya sido creada en algún laboratorio de Wuhan, pero lo que sí se puede afirmar es que el Partido Comunista puso su aparato totalitario al servicio del ocultamiento de información sobre esta pandemia, que incluso médicos que intentaron alertar de los efectos nocivos del COVID-19 fueron silenciados y posteriormente fallecieron, que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) repitió las mentiras del Gobierno totalitario de China y anunció por sus redes que el coronavirus no se transmitía entre humanos, y que posterior a todo esto, el régimen chino exportó al mundo el virus permitiendo la salida de ciudadanos de sus fronteras sin ningún tipo de restricciones. Solo después de que el virus fue esparcido por el mundo y atacara a las principales potencias de Occidente, Wuhan cerró sus puertas, pero el daño ya estaba hecho.

Preliminary investigations conducted by the Chinese authorities have found no clear evidence of human-to-human transmission of the novel #coronavirus (2019-nCoV) identified in #Wuhan, #China🇨🇳. pic.twitter.com/Fnl5P877VG

— World Health Organization (WHO) (@WHO) January 14, 2020

En este sentido, el financiamiento de China a países pobres ya ha empezado a cobrar frutos en el posicionamiento de los organismos internacionales, que la OMS haya difundido sin miramientos las falacias del Gobierno chino no es una casualidad, un organismo de esa talla con tanta representación internacional, financiamiento y presión mediática, no se aventura así no más a repetir un bulo de un régimen totalitario sin antes haber analizado de forma minuciosa la información. La razón en todo esto es que Tedros Adhanom, el actual director de la OMS, fue propuesto para el cargo en el 2016 por el Gobierno autoritario de índole marxista manejado por Hailemariam Desalegn, Etiopía, propuesta que a su vez fue impulsada por la Unión Africana, cuyo máximo financista es: sí, adivinaron, el régimen totalitario de China.

La candidatura de Adhanom no estuvo exenta de críticas. El sujeto en cuestión había fungido como ministro de Salud del Gobierno de Desalegne, y durante su gestión fue acusado de ocultar epidemias de cólera en su país, aun así fue electo y tras un par de años de gestión haría algo no muy distinto a lo hecho en Etiopía, ocultaría o compartiría información errada sobre una epidemia, con el fin de favorecer un gobierno totalitario de índole comunista.

La “negligencia” de la OMS dirigida por Adhanom, sobre la “no propagación del coronavirus entre humanos”, propició que muchos gobiernos bajaran las defensas ante el virus, y que los ciudadanos chinos pudieran movilizarse por el mundo portando el COVID-19 que hoy ha asesinado a miles de personas y ha paralizado a la economía mundial.

Además de esto, China ya posee un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y el 1ero de abril, a pesar de sus evidentes prácticas totalitarias, de su responsabilidad en el esparcimiento del coronavirus, se le ha concedido al régimen totalitario un puesto en el panel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde se designan a los especialistas que investigan a nivel mundial las detenciones arbitrarias, la libertad de expresión y las desapariciones forzosas. Esto es el equivalente a poner a un miembro del Ku Klux Klan a dirigir un organismo para combatir el racismo.

‘»Allowing China’s oppressive & inhumane regime to choose UN investigators on freedom of speech & arbitrary detention is like making a pyromaniac into the town fire chief,” said UN Watch’s Hillel Neuer, who has championed the rights of victims in China.’ https://t.co/YVlKKfe02U

— UN Watch (@UNWatch) April 5, 2020

El próximo 8 de abril ya la ciudad de Wuhan, la zona cero de la epidemia mundial, levantará la cuarentena para retomar actividades, mientras que todo Occidente se encuentra aletargado y asustado, escondidos en sus casas por miedo a continuar propagando un virus letal que ha contaminado a millones y asesinado a miles.

Mientras que la economía mundial ha sido maltratada por la epidemia, China se ha posicionado comprando activos a bajos precios, de hecho, en Global Times, un medio oficial del régimen, ha sostenido que «si la situación continúa sin complicaciones, China es capaz de conseguir un crecimiento anual del PIB del 6 %», es decir, que estiman que crecerá a un ritmo similar al del 2019 (6,1 %) a pesar de la epidemia.

Hoy, mientras el poderío industrial de las principales naciones de Occidente languidece y día a día se destruyen puestos de trabajo, la fuerza industrial de China florece, ya hasta Wuhan volverá a ponerse sobre ruedas, mientras que en el resto del mundo pareciera no haber siquiera la intención de levantar las cuarentenas en el corto plazo, pues en países como España, Italia y Estados Unidos los muertos se cuentan a diario por cientos y miles.

El gigante asiático incluso ha usado la pandemia para posicionarse como los nuevos “salvadores” de esta crisis que ellos mismos propiciaron. Un reciente informe del diario estadounidense The Epoch Times, indica que el régimen comunista de China compró millones de máscaras y suministros médicos críticos antes de la pandemia, y que incluso dejó de exportar su producción en enero ante la aparición del coronavirus, propiciando la escasez de estos productos fuera de China; ahora, meses después, y con Occidente en estado crítico, ha realizado “donaciones”, autodenominándose los nuevos asistentes de ayuda humanitaria internacional, aplicando la máxima comunista por antonomasia: “el comunismo primero te corta las piernas y luego te da unas muletas para que puedas caminar y tengas que agradecerle”.

Tomando en cuenta todos estos elementos es muy difícil pensar que todo esto haya podido ser fruto de la casualidad. Ya incluso hay una gran cantidad de norteamericanos que están enlodados con la retórica comunista, pues defienden a la tiranía china y a la teocracia iraní por encima de su propio Gobierno democrático que hoy es presidido por Donald Trump. En ese sentido, el antinorteamericanismo ya es hoy un peligro, incluso dentro del propio Estados Unidos. Sentimiento que además es impulsado por cadenas televisivas como CNN y grandes diarios como el New York Times.

El poderío de China no es algo que pueda obviarse ni tomarse a la ligera. Su empuje económico sostenido por un orden social totalitario le brinda descuentos en el apartado de manufactura con los que difícilmente pueda competir una nación que aboga por las libertades ciudadanas y los derechos humanos. Así han ido expandiendo su economía y comprando activos importantes para influir y dominar culturalmente Occidente, no en vano ya son dueños de equipos de fútbol y otras disciplinas en las principales ligas del planeta, de medios de comunicación, entre otros focos importantes de dominación; esto, además de su intromisión en organismos internacionales, la dependencia y sumisión a la que muchas naciones occidentales han sucumbido por el número de importaciones directas, han ido convirtiendo a China en el candidato a implantar un nuevo orden mundial, y no hay nada más peligroso que poner a la cabeza de este nuevo orden a un régimen totalitario, comunista, que durante décadas ha reprimido todas las libertades individuales y desaparecido y asesinado a sus propios ciudadanos.

En números, solo China tiene casi el triple de habitantes que toda América Latina, y ni juntando a Estados Unidos y Canadá se llega a aproximar al número de habitantes del gigante asiático, un dato no menor tomando en cuenta las aspiraciones de dominación del Partido Comunista Chino.

Si hay un distanciamiento que debe aplicarse es con China. Las naciones de Occidente deben comenzar de inmediato a practicar el distanciamiento social, económico y diplomático con el régimen comunista, mañana podrá ser demasiado tarde.

Fuente: https://es.panampost.com/emmanuel-rincon/2020/04/06/coronavirus-china-orden-mundial

El coronavirus y otras plagas modernas en la profecía

Coronavirus
La Biblia es clara: estas enfermedades empeorarán. Esto es lo que usted necesita saber.

Una nueva cepa del coronavirus está matando a cientos de personas e infectando a decenas de miles. La enfermedad similar a la neumonía se llama COVID-19, o coronavirus de Wuhan. Las infecciones se están propagando principalmente en China, pero están comenzando a alcanzar a otras naciones alrededor del mundo.

Las autoridades dicen que la cantidad de muertos e infectados podrían seguir multiplicándose por semanas o meses. Esto se debe a que antes de que Wuhan (la ciudad china donde estalló la enfermedad) fuera puesta en cuarentena, ¡unos 5 millones de personas potencialmente infectadas salieron a otras partes de China y el mundo! Infecciones han sido confirmadas en Alemania, Australia, Bélgica, Camboya, Canadá, Corea del Sur, Costa de Marfil, EE UU, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, las Filipinas, Finlandia, Francia, India, Italia, Japón, Malasia, Nepal, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sri Lanka, Suecia, Tailandia, Taiwán y Vietnam.

Varias de estas naciones no sólo están reportando infecciones por el brote, ¡sino también muertes!

La historia oficial del gobierno chino es que el virus se originó en un mercado “mojado” [al aire libre] en Wuhan donde animales que normalmente no entrarían en contacto entre sí (como lobos, koalas, serpientes, ratas, pavos reales, zorros, salamandras y muchos más) viven apretados en cuartos y antihigiénicos aguardando su turno de ser descuartizados para ser vendidos como alimento para la gente. El gobierno dice que las condiciones en este mercado permitieron mutaciones de patógenos de una especie a otra, que finalmente pasaron a los humanos. Pero un estudio publicado por Lancet el 24 de enero, muestra que las primeras tres infecciones, documentadas a principios de diciembre, no tenían ningún vínculo con este mercado “mojado”. Ni otros 11 casos de los 41 analizados en el estudio.

Entonces la verdadera causa del coronavirus aún puede ser desconocida. Esto también muestra que estalló antes de lo que dicen los informes oficiales de China, y que luego pasó sin ser detectado por un tiempo desconocido.

Hay muchas incógnitas preocupantes sobre esta nueva enfermedad. Pero hay algunas verdades sobrias, ¡que podemos y debemos saber!

‘Pestilencias en diversos lugares’

El libro bíblico de Apocalipsis es principalmente sobre “cosas que han de ser después de estas”, o sea de eventos que vendrían después de la era del apóstol Juan (Apocalipsis 1:19). En Apocalipsis 6:1-8, Dios inspiró a Juan a hablar sobre los “siete sellos” que llevan a la Segunda Venida de Jesucristo. Los primeros cuatro sellos son llamados comúnmente los “cuatro jinetes del Apocalipsis”.

¡Estos jinetes simbolizan la culminación en el tiempo del fin, de los males más devastadores sufridos por la humanidad debido a su rebelión contra su Creador!

En su descripción del cuarto caballo y su jinete, Juan escribe: “Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía…” (versículo 8). Esto simboliza epidemias y enfermedades catastróficas. El pasaje dice que junto con los otros tres jinetes (que representan el engaño religioso, la guerra y el hambre), el jinete anémico que representa la enfermedad terminará matando a “la cuarta parte de la tierra”. Con la población actual de unos 7.800 millones, ¡esa cifra de muertos llegaría casi a 2 mil millones de personas!

Apocalipsis no es el único libro en la Biblia que advierte acerca del regreso de brotes de enfermedades en los últimos tiempos. Jesucristo Mismo dijo que ocurrirían pandemias de pestilencia antes de Su regreso: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes (…) en diversos lugares” (Mateo 24:7; ver también Marcos 13:8 y Lucas 21:11). Pestilencia (o pestes) en este contexto significa brotes de enfermedades a gran escala.

Estas no son profecías viejas y polvorientas. ¡Son principalmente para nuestro tiempo ahora! ¡Son profecías dramáticas y alarmantes cuyo cumplimiento yace directamente ante nosotros! ¡Está profetizado que muchos millones de personas perecerán por enfermedades y males!

Así que debemos esperar que empeoren las enfermedades como este nuevo coronavirus de Wuhan, ¡y que finalmente se propaguen como pandemias medievales y maten a millones de personas! Ya sea que este nuevo brote específico cause o no tal ruina, estas profecías son seguras.

Ni más, ni menos

En Zacarías 6, usted puede encontrar un simbolismo que se relaciona al de Apocalipsis 6. Es importante tener en cuenta el marco de tiempo descrito en ese capítulo [de Zacarías]. Los versículos del 10 al 12 nos muestran que es acerca de los días actuales. Hablan de una corona doble que se le da a un hombre justo antes del regreso de Jesucristo; es una profecía que fue cumplida recientemente (solicite mi libro gratuito El nuevo trono de David para una explicación al respecto). Sin embargo, antes de que eso ocurra, cuatro carros emergen de entre dos montañas, simbolizando los dos miembros presentes de la Familia Dios eterna: Dios el Padre y Jesucristo (versículos 1-3).

Los caballos negros aquí son una representación de violencia, hambre y pestilencia. Es claro que Dios envía estos carros a las cuatro esquinas de la Tierra. Observe los versículos 4, y 5: “Respondí entonces y dije al ángel que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto? Y el ángel me respondió y me dijo: Estos son los cuatro [espíritus, vkj] de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra”.

Estos seres espirituales que adoptan la apariencia de caballos salen después de “presentarse delante” de Dios y reciben instrucciones claras acerca de cómo deben proceder. Ellos son “de los cielos”, lo que significa que no son Satanás y sus demonios, que ya han sido arrojados del cielo y confinados a esta Tierra (Apocalipsis 12:9-12). Estos espíritus en Zacarías 6 se originan del propio recinto del trono de Dios, y a sus jinetes se les ordena ir “de aquí para allá” por toda la Tierra, a los cuatro ángulos (versículos 6-7).

Esto está hablando sobre un esfuerzo mundial que ocurrirá durante la Gran Tribulación y el Día del Señor. ¡Los seres angelicales ya están siendo posicionados e instruidos para estos eventos catastróficos! Pero Dios está en estricto control sobre exactamente cuánta devastación se les permite desatar a estos seres. Él no está destruyendo indiscriminadamente: Él está castigando al mundo en amor y con medida, para ayudar a la humanidad a volverse de los caminos de destrucción, ¡al camino de verdad y paz! Dios permitirá que las enfermedades y otras aflicciones representadas por estos caballos afecten a la humanidad precisamente al grado necesario (ni más ni menos) para ayudarles a arrepentirse.

El coronavirus de Wuhan sólo es una pequeña parte del panorama completo. Otras plagas ya se están extendiendo en ciudades más cercanas a casa.

Miseria metropolitana

Muchas ciudades estadounidenses están enfrentando una crisis de falta de vivienda. En el centro de la ciudad de Los Ángeles, por ejemplo, hay una pequeña ciudad de gente sin hogar llamada “Skid Row”. El área está inundada de drogas, basura, heces humanas, ratas y todo tipo de suciedad imaginable. La miseria está causando tasas elevadas de enfermedades como el sida, hepatitis A y la shigela (tipo de disentería). Y eso está dando lugar a brotes de algunas enfermedades, ¡que no han sido comunes por cientos de años en el mundo desarrollado!

El año pasado, las autoridades de Los Angeles declararon a Skid Row una “zona de tifus”. Varios residentes también están contrayendo tuberculosis. Incluso algunos empleados del departamento policial han contraído estas enfermedades tercermundistas. Algunos expertos advierten sobre el inicio de la peste bubónica; ¡una enfermedad en el siglo xiv que aniquiló a gran parte de Europa! Estamos ignorando esa historia, ¡y los funcionarios están permitiendo que estas condiciones maduren en algunas de nuestras ciudades más poderosas!

Circunstancias similares se encuentran en partes de Baltimore, Seattle, San Francisco y otras ciudades. Los guías turísticos aconsejan evitar tales lugares para evitar la infección.

¡Es una escena tan horrible que apenas podemos soportar escuchar las noticias al respecto! Sin embargo es sólo un pequeño anticipo de las plagas que vienen a EE UU, Gran Bretaña y Judá (la nación llamada Israel hoy), ¡si la gente no se arrepiente ante Dios!

Las enfermedades no respetan fronteras

El año pasado, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a más de 850.000 extranjeros ilegales en la frontera sur de EE UU, el mayor número desde 2007. Un informe aparte dijo que cientos de los capturados que ingresaron ilegalmente al país el año pasado venían de partes de África que se sabe que están fuertemente afectadas por la enfermedad del ébola.

¿Y quién sabe cuántos extranjeros ilegales más cruzaron la frontera sin ser atrapados o contados?

¡Esto es peligroso por varias razones, incluyendo la peste! “Las enfermedades transmisibles no se detienen en las fronteras internacionales”, dijo un reporte reciente de la Federación para la Reforma de Inmigración Estadounidense. ¡No tenemos que buscar muy lejos para encontrar evidencia que demuestre que eso es cierto!

El año pasado en Luisiana, un brote de paperas en una instalación de Inmigración y Control de Aduanas (ice, por sus siglas en inglés) de EE UU obligó a los funcionarios a poner en cuarentena a cientos de detenidos. Casi al mismo tiempo, el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de EE UU, Kevin McAleenan dijo a los periodistas que los extranjeros ilegales agobiaban a los funcionarios fronterizos, y representaban graves riesgos para la salud. “Estamos viendo que los inmigrantes llegan con enfermedades y condiciones médicas en cantidades sin precedentes” dijo él. Mientras tanto, las erupciones de enfermedades virales en los centros de detención de inmigrantes en Arizona, Colorado y Texas, motivaron a los miembros del Congreso a preguntarle al director en funciones de ice, qué se estaba haciendo al respecto.

Sería ingenuo no entender que con tanta gente es probable que uno tenga enfermedades importadas, y que se propaguen. Sin embargo, a pesar de todas estas preocupaciones y de los brotes comprobados, los extranjeros ilegales siguen llegando al país tan rápido, que pocos son adecuadamente controlados para detectarles enfermedades infecciosas. La situación de la atención médica en la frontera ahora, según la declaración de un exfuncionario del Departamento de Seguridad Nacional está a sólo “un incidente grave, de convertirse en una catástrofe”.

¡Todos los factores necesarios para una crisis están presentes! ¿Qué tan cerca podría estar EE UU de una catástrofe real?

¡La estampida terminará!

¿A dónde está guiando esto? Ya estamos experimentando las etapas preliminares de lo que la Biblia llama la “gran tribulación”, en la que un tercio de la población de EE UU y otras naciones israelitas morirán, ¡antes de ser atacados directamente por enemigos extranjeros!

Estos jinetes del Apocalipsis y los caballos de Zacarías 6, ¡van a hacer una estampida sobre la Tierra! ¡Dios ya está comenzando a enviar una serie de eventos que hacen vibrar nuestro planeta! El coronavirus de Wuhan y las otras enfermedades que se presentan hoy son sólo el comienzo. Él va a permitir que el mundo vea hacia dónde conducen sus malos caminos.

Con frecuencia enfatizamos en la Trompeta y nuestra demás literatura que el Dios amoroso no se complace en ver sufrir a Sus futuros hijos. ¡Él quiere que la gente “prospere y tenga salud”! (3 Juan 2). Cristo vino para que pudiéramos “tener vida” y para que “la tuviéramos en abundancia” (Juan 10:10). En Éxodo 15:26, ¡Dios prometió específicamente al pueblo de la antigua Israel que, si le obedecían, nunca tendrían que sufrir ninguna enfermedad!

El problema fue que la antigua Israel, así como las naciones modernas y el resto del mundo hoy, no obedecieron a Dios. En lugar de eso lo rechazaron a Él y a Su ley de amor. Así que la gente sufre en lugar de prosperar, ser saludables y tener una vida real y abundante.

A Dios le duele saber que el sufrimiento está a punto de empeorar muchísimo. Le apena considerar las enfermedades y otros horrores que pronto estarán visitando la Tierra. Pero todo esto es parte de Su plan para enseñarle a la humanidad la necesidad absoluta de obedecer Su ley. ¡Y Escritura tras Escritura muestra que el plan de Dios tendrá éxito!

Este mundo con sus terribles enfermedades y otros problemas innumerables, pronto será reemplazado. En Su Segunda Venida, Jesucristo logrará lo que la mayoría de médicos, científicos y otros expertos brillantes han fracasado completamente en hacer. Él traerá la paz y salud duraderas y perfectas a todo hombre, mujer y niño. Enfermedades mortales como el coronavirus de Wuhan, el tifus, la peste bubónica, la tuberculosis y todas las otras, desaparecerán y nunca volverán.

¡Dios tiene mucho que lograr con Su pueblo en medio de una explosión de caos satánico! Dios envía a estos seres angelicales con trabajos específicos, ¡todo en preparación para la Gran Tribulación, el Día del Señor y la Segunda Venida de Jesucristo! ¡Él ya se está preparando para esa crisis de crisis! ▪

Fuente: https://www.latrompeta.es/articles/posts/el-coronavirus-y-otras-plagas-modernas-en-la-profecia