¡Paremos la locura anti-vacunación infantil!

Vacunacion_MeningitisA pesar de que la evidencia científica vigente sugiere que las vacunas no causan autismo, aproximadamente un tercio de los padres siguen expresando preocupación por esa inexistente posibilidad, de hecho casi 1 de cada 10 padres se niegan o retrasan las vacunas porque creen que no hacerlo es más seguro para sus hijos.

Estos resultados indican que las preocupaciones de los padres de que sus hijos están recibiendo demasiadas vacunas en los primeros 2 años de vida o demasiadas vacunas en una sola visita al médico no son compatibles en cuanto a un mayor riesgo de autismo.

La opinión de que la vacunación y la aparición autismo están relacionados se remonta a 1998, cuando el artículo de Wakefield et al. apareció en The Lancet (el documento fue retirado en 2010 debido a serios problemas éticos y metodológicos). A partir de entonces, otros informes publicados sugieren un vínculo entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) y el trastorno del espectro autista TEA (como éste y éste) , disparando las preocupaciones de que el timerosal, que se incluye en algunas vacunas como conservante, pudiera aumentar el riesgo de aparición de autismo (como así lo recoge este artículo en 2001).

Para tranquilidad de los padres, hay muchos estudios que examinaron los datos que dichas investigaciones utilizaron, los que finalmente rechazaron cualquier vínculo entre vacunación y autismo. Para muestra les dejo estos estudios: [1] , [2] , [3] , [4] , [5] , [6] y [7]. Todos estos rechazan que exista causalidad entre la vacunación infantil y autismo. Es más, algunos estudios reportaron un aumento en la prevalencia de TEA a pesar de la disminución en la tasa de vacunación MMR [8] y [9].

Otra preocupación principal para los padres es el número de vacunas administradas, tanto en un solo día como de forma acumulativa en los primeros 2 años de vida. Para tranquilidad de ellos, en un nuevo estudio publicado en 2013 en The Journal of Pediatrics, los investigadores llegaron a la conclusión de que no existe una asociación entre la recepción de “demasiadas vacunas en poco tiempo” y autismo.

El Dr. Frank De Stefano y sus colegas de los CDC y Abt Associates, Inc. analizaron los datos de 256 niños con trastorno del espectro autista (TEA) y 752 niños sin TEA (nacidos entre 1994 y 1999) de 3 organizaciones de atención médica. Miraron la exposición acumulada a los antígenos de cada niño, las sustancias de las vacunas que causan que el sistema inmunológico del cuerpo a produzca anticuerpos para combatir la enfermedad, y el número máximo de antígenos que cada niño recibió en un solo día de la vacunación.

vacunas

Los investigadores determinaron el número total de antígenos añadiendo el número de diferentes antígenos en todas las vacunas que cada niño recibe en un día, así como todas las vacunas que cada niño recibió hasta los 2 años de edad. Los autores encontraron que los antígenos totales de vacunas recibidas hasta los 2 años de edad, o el número máximo recibidas en un solo día, fue la misma entre los niños con y sin TEA.

Tampoco se detectó ninguna asociación cuando se evaluó la exposición acumulativa desde el nacimiento hasta los 3 meses, desde el nacimiento hasta los 7 meses, o desde el nacimiento hasta los 2 años, o como máximo de exposición en un solo día durante los 3 períodos de tiempo.

Estos resultados indican que las preocupaciones de los padres de que sus hijos están recibiendo demasiadas vacunas en los primeros 2 años de vida o demasiadas vacunas en una sola visita al médico no son compatibles en cuanto a un mayor riesgo de autismo.

Aunque la rutina de calendario de vacunación infantil actual contiene más vacunas que el programa a finales de 1990, el número máximo de antígenos al que un niño puede estar expuesto a los 2 años de edad en 2013 es de 315, muy por debajo de los varios miles a los que estaban expuestos a finales de 1990.

El sistema inmunológico de un bebé es capaz de responder a una gran cantidad de estímulos y, desde el momento de nacer, los bebés están expuestos a cientos de virus y un sinnúmero de antígenos fuera de la vacunación. Según los científicos del artículo que les comento, “la posibilidad de que la estimulación inmunológica de las vacunas durante los primeros 2 años de vida podría estar relacionada con el desarrollo de los TEA,  no está bien apoyada por lo que se sabe acerca de la neurobiología de los trastornos del espectro autista.” Es más, en el año 2004, un examen exhaustivo hecho por el Instituto de Medicina concluyó que no hay una relación causal entre ciertos tipos de vacunas y el autismo, y este estudio apoya esta conclusión.

Los fanáticos que divulgan falacias antivacunas no sólo ponen en riesgo a sus propios hijos, sino que también la de los hijos de los demás al romper la inmunidad de grupo. Sus pancartas van en contra de toda la evidencia científica válida vigente, por lo que su discurso vulnera los derechos de los niños.

Ya saben, no hay motivo alguno para preocuparse, la vacunación infantil no es un riesgo, muy por el contrario, contribuye a una mejor calidad de vida para sus hijos.

Alexis Rebolledo Carreño

Sociólogo, divulgador de ciencia y seguidor del Monstruo de Espaguetti Volador. Medio nerd, fóbico social y anti-magufo.
Académico en la Universidad del Bío-Bío, pública, estatal y regional.

Twitter: @el_alexis
Blog: http://www.hypothesis.cl
Más info: http://about.me/alexisrebolledo/

Visto en: http://www.elquintopoder.cl

Se acerca la vacuna universal contra la gripe

La pandemia de H1N1 de 2009 mató a más de 14.000 personas en todo el mundo.

Canadá.- Investigadores canadienses hallaron más pistas que pueden llevar al desarrollo de una vacuna universal contra la gripe estacional, indicó un estudio publicado el martes.

Los científicos descubrieron que la vacuna que se da contra la «gripe porcina», o la variedad H1N1 de la pandemia de 2009, desencadenó una serie de anticuerpos que protegen contra muchos otros tipos de gripe, incluyendo la altamente letal cepa H5N1 de la gripe aviar.

La razón por la cual estos anticuerpos ampliamente protectores son eficaces es que se vinculan a la raíz de una proteína de la gripe llamada hemaglutinina (HA) en lugar de a la cabeza mutante de la misma proteína, como hace la mayoría de las vacunas contra la gripe, dijo el investigador principal John Schrader.

«Las actuales vacunas contra la gripe tienen como objetivo la cabeza de la HA para prevenir las infecciones, pero debido a que el virus de la gripe muta muy rápidamente, esta parte de la HA cambia con rapidez, de ahí la necesidad de vacunas diferentes cada temporada de gripe», dijo Schrader, director del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Columbia Británica.

«En lugar de atacar a la variable cabeza de la HA, los anticuerpos atacan a la raíz de la HA, neutralizando el virus de la gripe», dijo.

La investigación se publica en la revista Frontiers in Immunology.

El año pasado, investigadores estadounidenses informaron en la revista Journal of Experimental Medicine que las personas que se recuperaron de la pandemia de 2009 de gripe H1N1, o «gripe porcina», desarrollaron anticuerpos que protegen contra una variedad de diferentes cepas de la gripe.

La investigación, basada en nueve pacientes que se enfermaron en 2010, halló anticuerpos que al probarse en ratones eran capaces de protegerlos contra una dosis letal de al menos otras tres cepas de gripe, incluyendo la gripe aviar.

Esta conclusión permite tener esperanza de una vacuna universal contra una serie de cepas que han existido durante décadas.

Detectada por primera vez en Estados Unidos y México en 2009, la gripe porcina fue inusual, ya que fue particularmente peligrosa para los jóvenes y las mujeres embarazadas, a diferencia de la mayoría de las otras cepas de gripe, que tienden a ser más letales en las poblaciones mayores.

La pandemia de H1N1 de 2009 mató a más de 14.000 personas en todo el mundo.

Fuente: http://www.zocalo.com.mx

Prueban con éxito en humanos primera vacuna universal contra el cáncer

Un paso crucial en la lucha contra el cáncer logró un equipo de científicos de la U. de Tel Aviv y de la compañía Vaxil BioTherapeutics esta semana: probó -por primera vez en humanos- una inyección que es capaz de detectar una molécula llamada MUC1, presente en el 80% a 90% de los cánceres, y de reforzar al sistema inmune para que ataque al tumor y lo destruya.

El resultado es más que alentador: de siete pacientes con cáncer a la sangre a los que se aplicaron las 12 dosis de la inyección, tres curaron su cáncer y en los demás su sistema inmune evidenció un claro fortalecimiento y mejoría frente al mal.

La molécula MUC1 se ha convertido en la vedette de los científicos en los últimos años ya que hasta hace poco los diversos tipos de cánceres que existen no tenían un factor común y por eso era imposible trabajar en una cura universal contra la enfermedad. De hecho, varios equipos de expertos en el mundo ya han exhibido resultados positivos en pruebas en animales para otros tipos de cáncer.

Esta molécula se caracteriza por estar presente en los cánceres de origen glandular (ovario, próstata, intestino, páncreas, mamas y también en el mieloma múltiple, un tipo agresivo de cáncer a la sangre). Estos constituyen más del 80% de los cánceres que afectan a la población y son los más letales.

Esconder el cáncer

Cada día las células de nuestro organismo están cambiando, algunas se multiplican, otras mueren. También son afectadas por nuestra alimentación y el medio- ambiente que nos rodea. En esta tarea, el sistema inmune juega un papel fundamental. El es el encargado de detectar cualquier crecimiento o comportamiento anormal de las células, pero cuando esto no ocurre, se desencadena el cáncer. Y aunque el sistema inmune lucha contra él no da abasto para atacarlo.

Desde hace algún tiempo, se sabe de la existencia de una molécula denominada MUC1, una glicoproteína conformada por una parte proteica y otra de azúcar. En general, esta molécula está presente en la superficie de las células de los tejidos glandulares cumpliendo un rol de defensa e impidiendo que ciertos patógenos ingresen a las células, aunque sin ser parte específica del sistema inmune. Pero cuando existe un tumor cancerígeno, esta glicoproteína aumenta en gran cantidad. Cuando eso ocurre, explica el investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la U. de Chile, Flavio Salazar el sistema inmune no es capaz de detectar la presencia de cáncer. Esto hoy es sólo posible con pruebas de sangre que revelan el aumento de la MUC1. «Hay estudios que han demostrado que también está vinculada con la resistencia del cáncer a la quimioterapia y que también está presente en la activación de la división celular», dice el experto.

Para solucionar este problema, la inyección mezcla la parte proteica de la glicoproteína con aceleradores de la respuesta inmune, lo que provoca que las células T (linfocitos) puedan detectar mejor el crecimiento anormal de la MUC1 y originar una respuesta inmune que ataque los tumores.

Vacuna universal

En este caso, los científicos realizaron un estudio fase uno en humanos que buscaba medir la seguridad de la vacuna terapéutica que están desarrollando. Pero los resultados clínicos fueron más que prometedores.

Según explicó a La Tercera, Vaxil BioTherapeutics la inyección bautizada como ImMucin «busca educar a las células inmunes del paciente, específicamente a las células T (principal célula del sistema inmune) para reconocer y destruir las células cancerosas que expresan un marcador particular», en este caso MUC1.

En la investigación, participaron diez pacientes afectados de mieloma múltiple, una forma agresiva de cáncer a la sangre que también presenta abundante cantidad de MUC 1. Se trataba de pacientes que habían tenido cáncer y que tuvieron una reaparición de este tras un período de remisión. Todos ellos, recibieron una inyección cada dos semanas durante tres o seis meses. Los expertos dicen que entre las dos y cuatro dosis -de doce- el sistema inmune ya mostraba cambios.

La vacuna podría ser utilizada para combatir tumores de tamaño pequeño si estos son detectados a tiempo o bien para prevenir la recurrencia y la diseminación de la enfermedad en los pacientes que han sido sometidos a otras formas de tratamiento como cirugía y quimioterapia. También para prevenir cáncer en personas con predisposición genética. Ahora esperan realizar estudios en pacientes con cáncer de de ovarios, próstata y mama para ver los resultados. Con todo creen que la inyección podría estar en el mercado en seis años.

Otros estudios con MUC1

A fines del año pasado, otro grupo de estudio conformado por investigadores de la Universidad de Georgia y de la Clínica Mayo, de Arizona (EE.UU.) que también trabajaban sobre MUC1, dieron a conocer los resultados obtenidos en su estudio. Ellos probaron una vacuna terapéutica capaz de reducir los tumores de cáncer de mama y de páncreas en ratones, individuos en los que lograron una fuerte respuesta inmunitaria que disminuía su masa.

«Esta vacuna provoca una respuesta inmune muy fuerte y activa tres componentes del sistema inmune para reducir el tamaño del tumor en una media de 80%», dijo en esa oportunidad, el coautor del estudio Geert-Jan Boons, un profesor de química e investigador en el Centro del Cáncer de la Universidad de Georgia.

Este grupo de investigadores se apronta a realizar su primera prueba en humanos para medir seguridad y posibles efectos secundarios en pacientes con cáncer de mama o páncreas.

Al igual que en el caso del estudio israelí, los científicos creen que esta vacuna que contiene MUC1 para una fácil detección del tumor por parte del sistema inmune, podría ser utilizada en combinación con quimioterapia y como medida preventiva en pacientes con alto riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, dijeron los investigadores.

Fuente: http://diario.latercera.com

Dan 12:4  Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el rollo hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada.