Gálatas 4:21-31.-
En la actualidad observamos una gran confrontación de dos pueblos quienes se disputan una porción de tierra llamada Jerusalén; Palestinos y Judíos dicen ser los verdaderos dueños de dicha tierra.
En la edad media durante las Cruzadas, miles de personas murieron para liberar la llamada tierra santa de manos de los Musulmanes.
¿En verdad vale la pena esta lucha? ¿Jerusalén es tierra santa? ¿Cuál es la verdadera Jerusalén?
1.- TRANSFONDO HISTORICO.-
El apóstol Pablo coloca una alegoría para que todos los que quieren justificarse por la obras, comprendan su necia equivocación.
(Alegoría es la figura literaria por la cual se explica algo haciendo uso de metáforas).
Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿No habéis oído la ley?, porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne, pero el de la libre en virtud de la promesa.
Lo cual es una alegoría, pues estás mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, en Arabia y corresponde a la Jerusalén actual, ya que esta junto con sus hijos, está en esclavitud. Gálatas 4:21-25.
Abraham tuvo dos hijos principales. Ismael e Isaac y estos simbolizan en el ejemplo de Pablo dos descendencias: Ismael representa la descendencia terrenal, mientras Isaac representa la espiritual.
Ismael nació según la carne es decir por el deseo natural de Abraham de tener un hijo con su esclava Agar, mientras Isaac nació de Sara según la promesa que Dios le había hecho a Abraham.
Agar la madre esclava de Ismael representa el Antiguo Pacto realizado con el pueblo de Israel, el pacto de la ley; mientras Sara la madre de Isaac representa el Nuevo Pacto realizado por Jesucristo.
2.- JERUSALEN TERRENAL.-
Jerusalén terrenal es la actual capital de Israel, considerada tierra santa por haber nacido allí Jesús según la carne.
Esta Jerusalén es el mayor centro de idolatría en el mundo, pues allí se disputan como su centro tres religiones: Judaísmo, Catolicismo y Cristianismo.
Miles de personas cada año viajan para visitar los lugares donde supuestamente nació Jesús, para bautizarse en el río Jordán, para transitar por la vía dolorosa o para dejar una petición a Dios en el muro de los lamentos. Todo esto porque dentro de la mentalidad de la persona religiosa está el pensamiento que al visitar los lugares santos obtiene indulgencia especial para perdón de pecados.
En realidad esto es un gran negocio, pues los líderes religiosos promueven cada año viajes a la «tierra santa», donde prometen a los peregrinos que allí realizarán actividades especiales como bautismos, matrimonios, liberaciones y oraciones; en el fondo solamente está el interés de captar más dinero para sus bolsillos aprovechando la ignorancia de la gente.
Pablo afirma que todos los que vivían en su tiempo en Jerusalén estaban en esclavitud por andar justificándose por las obras de la ley, de igual manera hoy quien está en religión es hijo de Agar la esclava, vive en la Jerusalén terrenal guardando tradiciones y haciendo sacrificios por lo tanto vive esclavo del temor.
Mar 7:7 Y en vano me honran, Enseñando como doctrinas preceptos de hombres.
Mat 9:13 ¡Id y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio!, porque no vine a llamar a justos sino a pecadores.
¿Acaso conoce Ud. Una persona religiosa que viva en libertad? Claro que NO!, porque la religión subyuga y esclaviza a todos sus seguidores. El religioso vive en continuo temor, pues no tiene contacto con la vida sino con la tradición de las prácticas muertas de las obras.
Jua 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado.
Jua 8:35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo queda para siempre.
Jua 8:36 Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.
Toda persona que intenta justificarse por dar diezmos, por hacer ayunos, por el bautismo en agua vive en esclavitud, pues es miembro de la Jerusalén terrenal, inscrito en una religión, nacido según la carne.
Gál 4:29 Y tal como entonces el que nació según la carne perseguía al que nació según el Espíritu, así también ahora. (Gen 21:9)
Jua 8:15 Vosotros juzgáis según la carne; Yo no juzgo a nadie.
3.- JERUSALEN CELESTIAL.-
Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre, pues está escrito: Regocíjate estéril, tu que no das a luz, grita y clama, tu que no tienes dolores de parto, porque más son los hijos de la abandonada que los de la que tiene marido (Isaías 54:1). Así que hermano nosotros como Isaac, somos hijos de la promesa. Gálatas 4:26-28.
Ahora el apóstol Pablo entra a hablar de la verdadera Jerusalén, la celestial, la de arriba; la Jerusalén celestial está representada por la descendencia de los hijos de la promesa, es la Iglesia de Jesucristo, en la cual se ingresa por la fe no por las obras.
Col 3:1 Si pues fuisteis resucitados juntamente con el Mesías, buscad las cosas de arriba, donde está el Mesías sentado a la diestra de Dios. (Salmos 110:1)
Col 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, NO en las de la tierra.
Para ser parte de la verdadera Jerusalén es necesario nacer según la promesa, nacer según la ley del Espíritu de Vida, quien nace de esta forma vive en libertad, pues no es hijo de la esclava sino de la libre.
Gén 12:3 Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti (¿En Abraham?, claro que NO, sino en su SIMIENTE, que es el Mesías. Gálatas 3:19-20) serán benditas TODAS LAS FAMILIAS de la tierra.
Abraham fue una persona que entendió cual era la verdadera Jerusalén.
Heb 11:9 Por la fe habitó (Abraham) como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, habitando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, porque esperaba la ciudad cuyo arquitecto y fundador es Dios.
Abraham vivió en la tierra de la Jerusalén actual, la tierra que hoy está en disputa; pero Abraham vivió allí como extranjero, porque el sabía que esa tierra era solo un símbolo de la verdadera herencia.
Por esto continúa diciendo el relato histórico: En la fe vivieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Los que dicen esto, claramente dan a entender que buscan una patria, pues si hubieran estado pensado en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad. Hebreos 11:13-16.
Por esto cuando Jesús afirmó: Edificaré mi Iglesia (Mat 16:18), no se estaba refiriendo a fundar una religión o una denominación o un TEMPLO de piedra, estaba haciendo referencia a la fundación de su Cuerpo sobre la tierra, la Jerusalén celestial, ciudad cuyo arquitecto y fundador es Dios. Esta era la ciudad la cual Abraham esperaba y murió mirándola de lejos y saludándola pues aún no era el tiempo de su manifestación.
Si hoy los judíos y palestinos conocieran y creyeran cual es la verdadera Jerusalén dejarían de pelear por las piedras viejas de sus antepasados.
¿Cuál es la característica de los hijos de la Jerusalén esclava?
Pero como entonces el que había nacido según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
Pero que dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De manera hermanos, que NO somos hijos de la esclava, sino de la libre. Gálatas 4:26-31.
La característica fundamental de los hijos de la Jerusalén terrenal es: Viven persiguiendo a los hijos de la Jerusalén celestial. (Apo 12:17)
Apo 12:17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra los restantes de su descendencia: los que guardan los mandamientos (Juan 14:15) de Dios y TIENEN el testimonio de Jesús.
El religioso ve con malos ojos a todo hijo de la promesa, pues envidia la libertad en que este vive; el esclavo añora tener las migajas de la mesa, el hijo disfruta de la herencia de su padre.
La actitud de victoria y bendición en que vive el hijo de Dios, produce en el religioso legalista escozor, por esto considera al creyente de la gracia un vanaglorioso y libertino.
Jud 1:4 Porque han entrado disimuladamente ciertos hombres impíos (destinados desde antiguo para este juicio), los cuales convierten en lascivia LA GRACIA de nuestro Dios, y NIEGAN a Jesús el Mesías, nuestro único Soberano y Señor.
La realidad es que mientras el religioso vive infructuosamente tratando de alcanzar libertad, el integrante de la Jerusalén espiritual ya vive en libertad.
CONCLUSION: Toda persona que vive en religiosidad tratando de justificarse por sus obras, pertenece a la Jerusalén terrenal, por lo tanto es hijo de esclavitud y vive lleno de temor; toda persona que cree en la obra perfecta de Jesucristo pertenece a la Jerusalén celestial por eso vive en libertad disfrutando de su herencia en Cristo.
¿A cuál Jerusalén pertenece Ud.?
Salga de la religión, porque los esclavos de la tradición no pueden disfrutar de la bendiciones del reino.
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