Testimonios no cristianos de la existencia de Jesús de Nazareth

No fue considerado significativo para los historiadores de su tiempo aunque Flavio Josefo y Tácito se refieren a Cristo en sus escritos.

WIKIMEDIA Supuesto retrato romano de Flavio Josefo.

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Supuesto retrato romano de Flavio Josefo.

¿Padeció bajo el poder de Poncio Pilato? De la existencia de Jesús de Nazareth no duda ningún historiador serio. Para el historiador especializado en culturas antiguas Michael Grant, ya fallecido, hay más evidencia de que existió Jesús que la que tenemos de famosos personajes históricos paganos. También James H. Charlesworth escribió: «Jesús sí existió y sabemos más de él que de cualquier palestino judío antes del 70 d.C.». E. P. Sanders en «La figura histórica de Jesús» afirma: «Sabemos mucho sobre Jesús, bastante más que sobre Juan el Bautista, Teudas, Judas el Galileo y otra de las figuras cuyos nombre tenemos de aproximadamente la misma fecha y el mismo lugar». y F.F. Bruce, autor de «¿Son fidedignos los documentos del Nuevo Testamento?», sostiene que «para un historiador imparcial, la historicidad de Cristo es tan axiomática como la historicidad de Julio César».

«La muerte en cruz es el hecho histórico mejor atestiguado de la biografía de Jesús», señala a ABC Santiago Guijarro, catedrático de Nuevo Testamento de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Jesús no fue considerado como significativo por los historiadores de su tiempo. Si aparece en la literatura pagana y judía de la época fue por el empuje de los cristianos que le siguieron. «Ninguno de los historiadores no cristianos se propuso escribir una historia de los comienzos del cristianismo, y por esta razón sólo mencionan los acontecimientos que tenían alguna relevancia para la historia que estaban contando. Sin embargo, el valor de estos datos puntuales es muy grande», explica Guijarro en «El relato pre-marcano de la Pasión y la historia del cristianismo».

El historiador norteamericano John P. Meier relata en «Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico» cómo «cuando en conversaciones con gente de la prensa y el libro (…) ésta fue casi invariablemente la primera pregunta: Pero ¿puede usted probar que existió? Si me es posible reformular una interrogación tan amplia en una más concreta como «¿Hay pruebas extrabíblicas en el siglo I d.C. de la existencia de Jesús? Entonces creo que, gracias a Josefa (Flavio Josefo), la respuesta es sí».

Flavio Josefo (93 d.C.)

El historiador judío romanizado (37 a 110 d.C.) recoge en el texto conocido como «Testimonium flavianum» de su libro«Antigüedades judías (91-94)» una referencia a Jesús que si bien se cree que fue retocada con las frases abajo entre paréntesis, se considera auténtico: «En aquel tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, (si es lícito llamarlo hombre); porque fue autor de hechos asombrosos, maestro de gente que recibe con gusto la verdad. Y atrajo a muchos judíos y a muchos de origen griego. (Él era el Mesías) Y cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los principales de entre nosotros lo condenó a la cruz, los que antes le habían amado, no dejaron de hacerlo. (Porque él se les apareció al tercer día de nuevo vivo: los profestas habían anunciado éste y mil otros hechos maravillosos acerca de él) Y hasta este mismo día la tribu de los cristianos, llamados así a causa de él, no ha desaparecido».

En Ant. 20.9.1. también hace referencia a «Jesús, que es llamado Mesías» al dar cuenta de la condena a Santiago a ser apedreado.

Tácito (116 d.C.)

El historiador romano (56 a 118 d.C) menciona a «Cristo» en sus «Anales» escritos hacia el año 116 d.C. al hablar sobre Nerón y el incendio de Roma en el año 64. Informa de la sospecha que existía de que el propio emperador había ordenado el fuego y recoge cómo «para acallar el rumor, Nerón creó chivos expiatorios y sometió a las torturas más refinadas a aquellos a los que el vulgo llamaba “crestianos”, [un grupo] odiado por sus abominables crímenes. Su nombre proviene de Cristo, quien bajo el reinado de Tiberio, fue ejecutado por el procurador Poncio Pilato. Sofocada momentáneamente, la nociva superstición se extendió de nuevo, no sólo en Judea, la tierra que originó este mal, sino también en la ciudad de Roma, donde convergen y se cultivan fervientemente prácticas horrendas y vergonzosas de todas clases y de todas partes del mundo».

Los historiadores consideran a Flavio Josefo y Tácito como los testimonios primitivos independientes relativos al mismo Jesús más consistentes, aunque también hay otras fuentes que recogen datos sobre los primeros cristianos:

Plinio, el joven (112 d.C.)

Procónsul en Bitinia del 111 al 113 y sobrino de Plinio el Viejo. Se conservan 10 libros de cartas que escribió. En la carta 96 del libro 10 escribe al emperador Trajano para preguntarle qué debía hacer con los cristianos, a los que condenaba si eran denunciados. En ella cita tres veces a Cristo y señala que los cristianos decían que toda su culpa consistía en reunirse un día antes del alba y cantar un himno a Cristo «como a un dios»: «Decidí dejar marcharse a los que negasen haber sido cristianos, cuando repitieron conmigo una fórmula invocando a los dioses e hicieron la ofrenda de vino e incienso a tu imagen, que a este efecto y por orden mía había sido traída al tribunal junto con las imágenes de los dioses, y cuando renegaron de Cristo (Christo male dicere). Otras gentes cuyos nombres me fueron comunicados por delatores dijeron primero que eran cristianos y luego lo negaron. Dijeron que habían dejado de ser cristianos dos o tres años antes, y algunos más de veinte. Todos ellos adoraron tu imagen y las imágenes de los dioses lo mismo que los otros y renegaron de Cristo. Mantenían que la sustancia de su culpa consistía sólo en lo siguiente: haberse reunido regularmente antes de la aurora en un día determinado y haber cantado antifonalmente un himno a Cristo como a un dios. Carmenque Christo quasi deo dicere secum invicem. Hacían voto también no de crímenes, sino de guardarse del robo, la violencia y el adulterio, de no romper ninguna promesa, y de no retener un depósito cuando se lo reclamen».

Trajano contestó a Plinio diciéndole que no buscara a los cristianos, pero que, cuando se les acusara, debían ser castigados a menos que se retractaran.

Suetonio (120 d.C.)

El historiador romano (70-140 d.C.) hace una referencia en su libro «Sobre la vida de los Césares» donde narra las vidas de los doce primeros emperadores romanos. En el libro V se refiere a un tal «Chrestus» al mencionar la expulsión de los judíos de Roma ordenada por el emperador Claudio: «Expulsó de Roma a los judíos que andaban siempre organizando tumultos por instigación de un tal Chrestus».

La mayoría de los historiadores coinciden en que Chrestus es Cristo porque era frecuente que los paganos confundieran Christus y Chrestus y no existe ningún testimonio sobre ningún Chrestus agitador desconocido.

En los Hechos de los Apóstoles se recoge este acontecimiento: «[Áquila y Priscila] acababan de llegar [a Corinto] desde Italia por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma».

Luciano (165 d.C.)

El escritor griego Luciano de Samosata satiriza a los cristianos en su obra «La muerte de Peregrino»: «Consideraron a Peregrino un dios, un legislador y le escogieron como patrón…, sólo inferior al hombre de Palestina que fue crucificado por haber introducido esta nueva religión en la vida de los hombres (…) Su primer legislador les convenció de que eran inmortales y que serían todos hermanos si negaban los dioses griegos y daban culto a aquel sofista crucificado, viviendo según sus leyes».

Mara Bar Sarapión (Finales del siglo I)

Existe una carta de Mara Ben Sarapión en sirio a su hijo en la que se refiere así a Jesús, aunque no lo menciona por su nombre: «¿Qué provecho obtuvieron los atenienses al dar muerte a Sócrates, delito que hubieron de pagar con carestías y pestes? ¿O los habitantes de Samos al quemar a Pitágoras, si su país quedó pronto anegado en arena? ¿O los hebreos al ejecutar a su sabio rey, si al poco se vieron despojados de su reino? Un dios de justicia vengó a aquellos tres sabios. Los atenienses murieron de hambre; a los de Samos se los tragó el mar; los hebreos fueron muertos o expulsados de su tierra para vivir dispersos por doquier. Sócrates no murió gracias a Platón; tampoco Pitágoras a causa de la estatua de Era; ni el rey sabio gracias a las nuevas leyes por él promulgadas».

Celso (175 d.C.)

En «Doctrina verdadera» ataca a los cristianos. Aunque no se conserva su libro, sí muchas de sus citas por la refutación que escribió Orígenes unos 70 años después.

«Colgado» en el Talmud

¿Por qué muchos cristianos árabes se refieren a Dios como «Allah»?

La Cúpula de la Roca

La Cúpula de la Roca

«Allah» es la palabra árabe para » Dios «, y ha estado presente mucho tiempo antes de la existencia del Islam . Los nombres «Alá» y «Dios» son generalmente intercambiables dentro de la religión musulmana y en las culturas del Medio Oriente.  Algunas traducciones al inglés del Qu’ran (Corán) usan el nombre «Dios», otros usan «Allah». Esto a veces viene como una sorpresa que se han planteado los cristianos en las culturas occidentales. Entre los ex musulmanes, muchos conversos al cristianismo comúnmente se refieren a Dios como «Allah.» (Esto es a pesar del hecho de que se reconozca claras diferencias en el carácter de Dios tal como se describe en la Biblia respecto a los escritos islámicos. Por ejemplo, aunque tanto los cristianos, Los musulmanes y los Judios creen firmemente que hay un solo Dios, los cristianos tienen la doctrina adicional de la Trinidad .)

Por supuesto, la palabra » Dios » en realidad no aparece en el original hebreo o manuscritos griegos de la Biblia, aceptada como Santo por los cristianos y los musulmanes. » Dios «es una antigua palabra Inglesa que se desarrolló a partir de una palabra indoeuropea que significa » el que es invocado «, que es también el antepasado de la palabra alemana Gott (que significa: Dios).

Los Navegantes, una conocida organización cristiana evangélica, publicó lo siguiente:

Construyendo Puentes

Construyendo Puentes

«… Es interesante observar que, al rechazar el atenienseconcepto erróneo de Dios, Pablo no rechazó la palabra que usaban para Dios , Theos, que era la palabra griega común para Dios.

Algunos cristianos dicen sin pensar ‘Dios no es Dios. » Esta es la última blasfemia para los musulmanes, y, además, es difícil de entender. Alá es la palabra árabe para Dios primaria. Significa «El Dios». Hay algunas excepciones menores. Por ejemplo, la Biblia en algunos países musulmanes usa una palabra para que no sea Allah (farsi y urdu son ejemplos) Dios. Pero durante más de quinientos años antes de Mahoma, la gran mayoría de los Judios y los cristianos en Arabia llamaron Dios por el nombre de Allah. ¿Cómo, entonces, podemos decir que Dios es un nombre no válido para Dios? Si es así, ¿a quién estos Judios y Cristianos estaban orando?

Y ¿qué pasa con los 10 a 12 millones de cristianos árabes hoy en día? Han estado llamando «Alá» a Dios en la Biblia, himnos, poemas, escritos y adoración por más de diecinueve siglos. ¡Qué insulto para ellos cuando les diga que no use esta palabra ‘Allah’! En lugar de reducir la distancia entre musulmanes y cristianos, ensanchar el abismo de separación entre ellos y nosotros cuando promovemos esta doctrina. Los que siguen insistiendo en que es una blasfemia para referirse a Dios como Dios también debe considerar que el padre de Mahoma se llamaba Abd Allah, «siervo de Dios», muchos años antes de que naciera su hijo o el Islam fue fundado! »

-Extraído de Building Bridges por Fouad Accad (Colorado Springs, CO: Navpress), p. 22.

El brazo editorial del Instituto Bíblico Moody publicó lo siguiente:

Alcanzar a los musulmanes para Cristo

Alcanzar a los musulmanes para Cristo

«Cada vez que se postula que los cristianos y los musulmanes adoran al mismo Dios, hay algunos (as) cristianos y musulmanes que dicen que esto es simplemente falso. Los que formular objeciones suelen coincidir en que los cristianos y los musulmanes adoran a un solo Dios, pero no acepta la afirmación de que ellos adoran al mismo Dios. Es cierto que este problema es probablemente más de un problema cristiano de lo que es un problema musulmán. Una vez que un musulmán está dispuesto a reconocer que Dios puede ser conocido por un nombre que no sea Allah (es decir, Dios. Onyame, etc), generalmente de acuerdo en que el culto cristianos y musulmanes el mismo Dios. » Al mismo tiempo, se va a insistir, sin embargo, que los cristianos se equivocan en la «asociación» (shirk) a otros con Dios. Esta conclusión surge de la confusión común entre los musulmanes, basado en parte en el Corán (5:119), que los cristianos adoran a una Trinidad de Padre, Madre e Hijo.

El problema que se enfrenta a los cristianos es por completo otro tipo de problema. Es una cuestión de si se puede decir que están adorando al mismo Dios cuando tienes esas diferentes concepciones de la naturaleza de Dios. Los que están preocupados por este problema dicen que aunque los cristianos y los musulmanes usan el mismo nombre para Dios y muchas de las mismas palabras para describirlo, no estamos hablando del mismo Dios porque los cristianos estamos hablando del Dios uno y trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo … »

-Extraído de alcanzar a los musulmanes para Cristo: Un manual para Christian Outreach Entre los musulmanes por William J. Saal (Chicago: Moody Press, 1991) – © 1991 Arab World Ministries.

Traducción: laverdadysololaverdad

Original y fuente (en inglés): http://www.christiananswers.net/q-eden/allah.html

Referencias adicionales:

¿Quién es Dios? http://www.answering-islam.org/God/

El amor de Dios en la biblia y el Qur’an http://www.answering-islam.org/Gilchrist/love.html

La historia sionista

El autor combina con éxito imágenes de archivo con comentarios propios y de otros, como Ilan Pappe, Jeff Halper, Alan Hart y Terry Boullata.

«He concluido recientemente un documental indepediente, La historia sionista, en el cual quiero presentar no solo la historia del conflicto Israel/Palestina, sino que también las razones centrales del mismo: la ideología sionista, sus objetivos (pasados y actuales) y su firme control no solo de la sociedad israelí, pero también, y de modo creciente, de la percepción que los occidentales tienen del Oriente Medio.

Estos conceptos ya han sido demostrados en el excelente documental Ocupación 101, de Abdallah Omeish y Sfyan Omeish, pero en mi documental yo lo trato de la perspectiva de un israelí, exsoldado de la reserva y alguien que ha pasado toda su vida a la sombra del sionismo.

Espero que encuentren un momento para ver «La historia sionista» y, caso quieran hacerlo, siéntanse a gusto para compartirlo con otras personas.

He hecho este documental enteramente solo, sin ningún presupuesto, aunque me tenga esforzado para alcanzar elevados estándares profesionales. Ojalá que esta producción doméstica sea del interés de los espectadores»

Renen Berelovich

Fuente: http://es.sott.net/article/18083-La-historia-sionista