Sin crucifijos ni pancartas: El “no al aborto” de un marxista agnóstico

Pedro Godoy, agnóstico y director de un centro de ideas ligadas al marxismo, explica que “el progresismo busca simplemente presentar el asesinato de una criatura indefensa como algo moderno”.

Muchas veces se sostiene que aquellos que manifiestan estar a favor de la vida y abiertamente contra el aborto, fundarían su juicio en sus creencias religiosas. Que este debate se trata al final del día de proteger al “estado laico”. Pero ¿es tan así?

Tras el anuncio de la Presidente Michelle Bachelet de avanzar en la despenalización del aborto, conversamos con el Dr. Elard Koch, Director de Investigación del Instituto MELISA y con Pedro Godoy, Sociólogo agnóstico y ex militante socialista, quien se desempeña como director del Centro de Estudios de Chile (CEDECH) quienes están a favor del que está por nacer y en contra del aborto bajo las circunstancias que sean.

“Calificar una postura como clerical o integrista es un enfoque sesgado” 

“El lema ‘en mi cuerpo mando yo y hago lo que quiero’ involucra un individualismo grosero y asesino” | Imagen del programa “En pauta”

“El lema ‘en mi cuerpo mando yo y hago lo que quiero’ involucra un individualismo grosero y asesino” | Imagen del programa “En pauta”

Pedro Godoy manifiesta una postura poco común entre quienes defienden una visión política como la suya. Fue militante socialista y cercano a Hugo Chávez. Se declara agnóstico y actualmente dirige un centro de estudios ligado a ideas del marxismo. Según el académico, “existe una agenda que busca justificar el aborto desde los derechos humanos y presentarlo como una práctica normal y legítima”. El sociólogo afirma que “el progresismo busca simplemente presentar el asesinato de una criatura indefensa como algo moderno”.

Godoy aclara que comparte ciertas premisas del aborto terapéutico, pero es claro en sentenciar que “las cúpulas de los partidos políticos están en la moda de la teoría de género, que ampara el aborto como derecho”. “El lema ‘en mi cuerpo mando yo y hago lo que quiero’ involucra un individualismo grosero y asesino, porque está involucrada otra persona con derecho a nacer”.

Sobre el discurso que busca deslegitimar la postura pro vida por estar supuestamente ligada sólo a la religión, el académico es enfático en decir que “es claro por qué se dispara contra la familia y la Iglesia”, pues en su opinión “se trata de dos muros de contención para esta campaña envuelta en la túnica del ‘respeto a la diversidad’ y de ‘los derechos de las minorías’”.

Finalmente, Godoy aclara que “desde el CEDECH, en ningún aspecto ligado a Fiducia o al Opus Dei,  juzgamos el aborto como una violación a los DD.HH. y como un asesinato silencioso de millones”.

El aborto no tiene nada que ver con algo religioso

Para Koch, “el debate sobre el aborto tiene que ver con reconocer una vida biológica presente desde la fecundación” | International Symposium of Maternal Health

Para Koch, “el debate sobre el aborto tiene que ver con reconocer una vida biológica presente desde la fecundación” | International Symposium of Maternal Health

Por su parte, para Elard Koch “el debate se puede circunscribir en distintas áreas: ética, bioética, religiosa, moral, científica y política”. El académico aclara que “dependiendo del ámbito de discusión, habrá distintos argumentos”. Desde el punto de vista científico, el investigador declara que “la postura sobre el aborto pasa simplemente por el reconocimiento de una vida biológica que comienza con la fecundación y que ningún científico serio puede negar”.  

Koch declara que “la protección de la mujer embarazada, implica dos pacientes, la madre y el ser humano en gestación”. “Esto es ciencia, no tiene nada que ver con algo religioso, sino con resguardar un derecho humano básico”, agregó.

Respecto al aborto terapéutico, el epidemiólogo refuta la tesis que busca establecer que el aborto sería necesario para bajar la mortalidad materna. “De acuerdo a la evidencia científica, la eliminación del aborto terapéutico en Chile no aumentó las tasas de mortalidad materna. Todo lo contrario, estas continuaron disminuyendo”. De acuerdo a las conclusiones de Koch y desde el punto de vista de la salud materna, ”la legislación del aborto es innecesaria”.

Fuente: http://www.chileb.cl/noticias/sin-crucifijos-y-pancartas-el-no-al-aborto-de-un-marxista-agnostico/

Chile, Irlanda y el aborto

Por: Elard Koch Chile, Irlanda y el aborto Publicado el 18 marzo 2013

Por: Elard Koch
Chile, Irlanda y el aborto
Publicado el 18 marzo 2013

¿Qué poseen en común Chile e Irlanda en materia de salud materna y aborto? Tuve la valiosa oportunidad de participar como miembro del Comité de Excelencia en Salud Materna, que reunido en Dublín, analizó las experiencias de Irlanda, Chile y otros países con altos estándares de salud materna en el mundo y que se materializó en la Declaración de Dublín.

Ambos países se encuentran entre las naciones más seguras del mundo para ser madre en sus respectivos continentes. En el caso de Chile, excluyendo muertes por causas no obstétricas –también llamadas causas indirectas- el año 2010 ocurrieron 30 muertes con una razón de mortalidad de 11,9 por 100,000 nacidos vivos. Esto sitúa al país sólo tras Canadá en el continente americano y con más baja mortalidad materna que Estados Unidos. En Irlanda, el mismo año se registraron tres muertes maternas con 74.976 nacidos vivos y una razón de mortalidad de cuatro por 100,000 nacidos vivos, situando a ese país entre los cinco países con más baja mortalidad de Europa.

Lo interesante, es que ambos países cuentan con las legislaciones menos permisivas de aborto electivo en el mundo y poseen casi nula mortalidad por aborto, desafiando el mito según el cual, la restricción del aborto conduce a cientos o incluso miles de muertes por aborto: falso.

Las muertes por aborto en Chile disminuyeron 99% en 50 años. Más aún, desde la prohibición del “aborto terapéutico” en 1989, la disminución continuó, confirmando que esta ley era absolutamente fútil para reducir la mortalidad materna o para afrontar casos excepcionales en los que pueda existir un riesgo inminente para la vida de la madre. Este punto no es menor, pues es un argumento recurrente para promover la legalización del aborto en Irlanda, Chile y Latinoamérica en general.

En los años 60, cerca de 45% de las hospitalizaciones por aborto estaban relacionadas con abortos provocados. La reducción continua en la tasa de hospitalizaciones por cualquier tipo de aborto en Chile desde 1967, indica que la práctica del aborto inducido se redujo en paralelo con la caída de la mortalidad por aborto. De hecho, estimaciones publicadas hace pocos meses, muestran que sólo entre 10% y 19% de todas las hospitalizaciones por aborto en Chile se pueden asociar a complicaciones de abortos provocados en la última década.

La mayoría de los abortos inducidos en Chile, estarían ocurriendo hoy a través de la venta ilegal de misoprostol en el mercado negro, aparentemente, un negocio lucrativo sin mayor control a pesar de ser ilegal –algo que sin duda requiere la atención de la autoridad sanitaria y judicial, en especial, por los riesgos que implica.

En términos estadísticos, las tasas de aborto en Chile e Irlanda son en promedio 10 a 12 veces más bajas que las que ocurren en países con aborto legal como España, cuya tasa de abortos inducidos se ha incrementado 10 veces desde que fuese legalizado en 1985. En números absolutos, los abortos anuales en la región ibérica aumentaron desde 16.700 hasta casi 115.000 en la actualidad. Los abortos a repetición en una misma mujer aumentaron de 20% a más de 35%, sugiriendo que el aborto legal esta siendo utilizado como una suerte de método contraceptivo en España. En el caso de Chile, el intervalo de confianza estimado cae entre  8.270 y 20.675 abortos provocados por año en la última década, siendo el aborto repetido menos probable por razones obvias.

La explicación es lógica: mientras la permisión legal facilita el acceso e incrementa la incidencia del aborto electivo, la restricción legal dificulta el acceso y disminuye la incidencia del mismo.

Obviamente, el efecto disuasivo de una ley menos permisiva no logra eliminar totalmente el problema pero si disminuirlo, tal como se pretende con leyes que restringen el consumo de drogas, alcohol o tabaco. Además, la sanción moral o el estigma social hacia el aborto provocado son más fuertes en países como Chile e Irlanda. Así, es razonable pensar que una importante proporción de mujeres que piensan en el aborto como una alternativa frente a un embarazo no intencionado, antes de exponerse a la clandestinidad, optan por llevar su embarazo a término.

Resulta increíble que hoy se insista una y otra vez en anacronismos que pretenden reinstalar una legislación de “aborto terapéutico” inútil, que incluso, se presta para abusos interpretativos. Por ejemplo, en un completo artículo publicado por The Clinic  (el artículo se titula “La vía chilena hacia el aborto” publicado en 2003) se documenta el caso del médico chileno Aníbal Faúndes y su equipo en el Hospital Barros Luco Trudeau en 1973. Por “aborto terapéutico” se entendía cualquier motivo, desde razones socioeconómicas hasta la simple elección. Miles de abortos electivos se practicaron amparados hipócritamente en aquella ley.

La experiencia chilena es valiosa y muestra que la ética médica es suficiente para resolver cada caso de aparente conflicto entre la vida de la madre y la vida del hijo o hija en gestación. Más aún, un recto razonamiento ético operando en conjunto con la ley actual, permite dinámicamente adaptarse al avance de la técnica y el conocimiento científico, promoviendo una sana praxis médica reflexiva y responsable, a su vez previniendo una mala praxis médica.

Finalmente, si el objetivo de naciones como Chile e Irlanda es mantener un alto estándar de salud materna, proteger simultáneamente la salud de la mujer, la vida en gestación, manteniendo a la vez una baja tasa de abortos provocados, el camino ciertamente, no pasa por modificar el estatus legal del aborto en estos países.

Elard Koch
Epidemiologo
Instituto de Epidemiologia Molecular (MELISA)
Concepción, Chile
www.melisainstitute.com

Fuente:

http://www.chileb.cl/perspectiva/chile-irlanda-y-el-aborto/

Referencias:

http://www.ucsc.cl/noticias/academico-elard-koch-chile-no-necesita-una-ley-de-aborto/

http://scholar.google.cl/citations?user=KsGo-0sAAAAJ&hl=en&oi=ao

http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0036613

Sobrestimación del aborto inducido en Colombia y otros países
latinoamericanos