Ellen G. White y el Espíritu de Profecía

¿El Espíritu de Profecía?

En 1 Corintios 12:7-11, la Biblia dice que el Espíritu Santo es el que concede los dones espirituales a la iglesia de Dios. Uno de esos dones espirituales es el don de profecía (12:10). Por lo tanto, es lógico llegar a la conclusión de que la frase «El Espíritu de Profecía» se aplica al Espíritu Santo como el que concede el don espiritual de profecía. Esto es aún más evidente si analizamos los varios nombres que la Biblia aplica claramente al Espíritu Santo. Cada nombre de la lista siguiente describe una característica especial del Espíritu Santo. Al leer estos nombres del Espíritu Santo, recuerde que ninguno de ellos puede aplicarse jamás a ningún ser humano sin cometer el pecado de blasfemia.

Espíritu de Sabiduría – Isaías 11:2
Espíritu de Entendimiento – Isaías 11:2
Espíritu de Consejo – Isaías 11:2
Espíritu de Poder – Isaías 11:2
Espíritu de Conocimiento – Isaías 11:2
Espíritu de Temor del Señor – Isaías 11:2
Espíritu de Jehová – Miqueas 2:7
Espíritu de Dios – Mateo 3: 16
Espíritu de vuestro Padre – Mateo 10:20
Espíritu de Verdad – Juan 14:17
Espíritu de Jesús – Hechos 16:7
Espíritu de Santidad – Romanos 1:4
Espíritu de Vida – Romanos 8:2
Espíritu de Cristo – Romanos 8:9
Espíritu de Adopción – Romanos 8:15
Espíritu del Dios Viviente – 2 Corintios 3:3
Espíritu de su Hijo – Gálatas 4:6
Espíritu de Sabiduría – Efesios 1:17
Espíritu de Revelación – Efesios 1:17
Espíritu de Jesucristo – Filipenses 1:19
Espíritu de Gracia – Hebreos 10:29
Espíritu de Gloria – 1 Pedro 4:14
Espíritu de Profecía – Apocalipsis 19:10

Usando solamente la Biblia, permitiendo a la Biblia que se interprete a sí misma, es evidente que, cuando Apocalipsis 19:10 dice que «el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía«, se refiere al Espíritu Santo. Jesús dice en Juan 15:26 que una de las obras del Espíritu Santo es que «testificará acerca de mí«. Así, pues, está claro que el Espíritu Santo es «el testimonio de Jesús» porque testifica precisamente de Cristo. Y el Espíritu Santo es también «el Espíritu de Profecía» porque concede el legítimo don de profecía e inspira a los verdaderos profetas para que representen consistente y exactamente la voluntad de Dios.

Aunque puede decirse que una persona que ha recibido el legítimo don espiritual de profecía es inspirada por el Espíritu de Dios, es blasfemia decir que el que recibe el don es El Espíritu de Profecía. Durante un siglo, los Adventistas del Séptimo Día criticaron al Papa por usar títulos que pertenecen a Dios, ¡pero ellos hacen lo mismo al llamar a Ellen White «El Espíritu de Profecía»!

Hagamos una aplicación personal de Apocalipis 12:17. Lea Apocalipsis 12:17 como un texto aislado, aparte del prejuicio Adventista, y pregúntese: «¿He sido capacitado de tal manera por la gracia de Cristo Jesús que mora en mí, que Dios me ve como (1) obedeciendo sus mandamientos y (2) poseyendo completamente el Espíritu Santo?» Si su respuesta es sí, entonces usted es una de esas personas a las que la Biblia llama el «remanente» o la «descendencia» de la iglesia de Dios (Apocalipsis 12:17), y usted es «consiervo» de Dios (Apocalipsis 19:10).

Simplemente dejando que la Biblia se interprete a sí misma, usted tiene la certeza por la Palabra de Dios de que Ellen White NO es el Espíritu de Profecía y no tiene nada que ver con el lugar de usted en la verdadera iglesia: el Cuerpo de Cristo!

La Iglesia Remanente

Pero, ¿qué dice la Biblia acerca de «La Iglesia Remanente»?

Es interesante notar que la Biblia nunca usa la frase «la iglesia remanente». La Biblia nunca habla de La Iglesia Remanente como una organización terrenal. La Biblia nunca dice que las personas deben ser miembros de una particular «iglesia remanente», u organización «remanente», para tener la salvación, o para trabajar para Dios, o para ser contadas como pueblo de Dios. En vez de eso, cuando la Biblia usa las palabras «remanente», «descendencia», y «de Dios» unas 826 veces, está hablando de personas, algunas de las cuales algunas veces se opusieron a Dios,  fueron castigadas por Dios, eran miembros de naciones que no eran Israel, y/o eran sobrevivientes reconvertidos. Pero nunca habla de ninguna iglesia, denominación, u organización terrenal como «La Iglesia Remanente«.

La Biblia deja claro que el reino de Dios – o la Iglesia de Cristo, o hasta «el pueblo de Dios» – no es la nación judíani tampoco ningún otro grupo particular de personas diferente del cristianismo en general. Ser parte de la Iglesia de Dios no depende de que su nombre esté en los libros de ninguna iglesia terrenal.

Según la Biblia, su salvación depende de su relación con Cristo Jesús. Jesús no era Adventista del Séptimo Día, ni lo fue ningún miembro del pueblo de Dios desde la creación hasta que la Iglesia Adventista del Séptimo Día fue organizada en 1863. Una abrumadora mayoría de los miembros del pueblo de Dios en la actualidad ¡no son miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día!  Al aceptar a Cristo Jesús como su Salvador y vivir cada día por medio del poder del Espíritu Santo morando en usted, su salvación está asegurada ahora mismo, ¡no importa en qué iglesia esté su membresía!

«Y ahora, queridos hijos, permanezcamos en él para que, cuando se manifieste, podamos presentarnos ante él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida». – 1 Juan 2:28.

«Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad. En esto sabremos que somos de la verdad, y nos sentiremos seguros delante de él». – 1 Juan 3:18-19.

«También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Éste es el Dios verdadero y la vida eterna». – 1 Juan 5:20.

«Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida». – 1 Juan 5:11-12.

Fuente: http://www.ellenwhiteexposed.com

1Co 10:17  Puesto que el pan es uno solo, los muchos somos un solo cuerpo; porque todos participamos del único pan.

1Co 12:12  Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo; así también el Mesías.

1Co 12:13  Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber un mismo Espíritu.

1Co 12:19  Y si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?

Efe 4:4 Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también fuisteis llamados con una misma esperanza de vuestro llamamiento:
Efe 4:5 Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
Efe 4:6 un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos, a través de todos, y en todos.

Col 3:15  Y la paz del Mesías sea árbitro en vuestros corazones, a la cual ciertamente fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Compare a Joseph Smith del Mormonismo con Ellen White del Adventismo

NOTA: Las siguientes citas revelan una notable similitud en experiencia y mensaje. Sírvase examinarla y sacar sus propias conclusiones.

La fuente del artículo es: http://www.ellenwhiteexposed.com

Primeras Experiencias Similares

Joseph Smith, La Perla de Gran Precio Ellen White, Testimonios 1, Life Sketches
… Por un tiempo, me pareció como si yo estuviera condenado a una destrucción súbita… 48:15 … me pareció como si yo hubiese sido rescatada del infierno… 1T 31; LS 161
Una densa  oscuridad me rodeó y, por un tiempo, me pareció estar condenado… 48:15 Una densa oscuridad descendió sobre mí y parecía no haber escapatoria de las sombras… 1T; LS 153
Vi una columna de luz exactamente sobre mi cabeza… 48:16 Soñé que veía…una inmensa columna …y a ella estaba atado un cordero destrozado y sangrante… Justo delante del cordero, había asientos a mayor altura sobre los cuales había sentada una compañía de personas… Parecía brillar la luz del cielo…» 1T 27; LS 155
NOTA: La descripción de las «columnas,» «asientos a mayor altura,» «la luz,» y un «cordero» atado a una «columna» son todos elementos de las ceremonias secretas del templo en el culto mormón.
Cuando volví en mí nuevamente, me encontré yaciendo de espaldas, mirando al cielo. Cuando la luz se fue, yo no teníafuerzas: Pero recuperándome hasta cierto punto, me fui a casa… 48:20 Mientras yacía indefenso allí, pasaron delante de mí escenas de belleza y gloria, y me pareció haber alcanzado la seguridad y la paz del cielo. Por fin me volvieron las fuerzas, y me levanté… 1T 29, LS 157
Y al inclinarme sobre la chimenea, mamá preguntó qué sucedía. Yo le contesté: «No importa, todo está bien — Estoy bastante bien.» Luego le dije a mi madre... 48:20 Ahora confié todos mis pesares y perplejidades a mi madre. Ella tiernamente simpatizó conmigo y me animó… LS 157
… Aproveché la oportunidad para relatarle la visión que había tenido…trató mi comunicación con gran desprecio, diciendo que todo eso era del diablo… 48:20 … Me sentí impedida de relatar mi visión en tal compañía…Ellos denunciaron mis visiones como del diablo… LS 229;231
A consecuencia de estas cosas, a menudo me sentí condenadopor mis debilidades e imperfecciones; cuando, en la noche del 21 de septiembre mencionado más arriba, me había retirado a mi cama para dormir, me entregué a la oración y las súplicas al Dios Todopoderoso pidiendo perdón de todos mis pecados… 50:29 … sonaban en mis oídos palabras de condenacióndía y noche, y mi constante clamor a Dios era: «¿Qué haré para ser salvo?» … A veces no me atrevía a cerrar los ojos durante toda la noche, sino que me arrodillaba en el piso, orando en silencio… 1T 23, 26

Similitud entre mensaje y misión

Joseph Smith Ellen White
Dios tenía una obra para mí… PGP 51:33 Dios me ha dado una obra… 5T 19
Se ha dicho en el extranjero que ya no me proclamoprofeta. Lo dije el sábado pasado irónicamente: Supuse que todos Uds. entenderían. No era que yo renunciara a la idea de ser profeta, sino que no me sentía inclinado aproclamarme como tal. V5:516…Acepté una invitación para ver al juez Pope en su habitación, y pasé una hora en conversación con Su Señoría, durante la cual le expliqué que yo no profesaba ser profeta más de lo que todo hombre debería profesar ser predicador de justicia; y que el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía. V5:231,232 Como dije ayer sábado, yo no soy una profetisa. Yo no aseguro que soy una lideresa. Simplemente afirmo que soy una mensajera de Dios, y esto es todo lo que he afirmado siempre. (Declaración en el Tabernáculo de Battle Creek el 1 de Oct. de 1904; citada en The Blue Book [El Libro Azul], pp. 11,12, Charles Stewart)¿Por qué no he afirmado ser profetisa? — Porque en estos tiempos muchos que osadamente aseguran que son profetas son un oprobio para la causa de Cristo; y porque mi obra incluye mucho más de lo que significa la palabra «profeta.»Review and Herald, Julio 26, 1907
He aquí, publicarán esto, y Satanás endurecerálos corazones de la gente para que se levanten airados contra tí, para que no crean a mis palabras. Así piensa Satanás abrumar tu testimonio en esta generación, para que la obra no salga adelante en esta generación. DC 10:32,33 Era el espíritu de Satanás expresado en miradas y palabras para dejar sin efecto los Testimonios del Espíritu de Dios. … Y mientras se dice hoy, si oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación en el desierto.Testimonio Especial a la Iglesia de Battle Creek, 9.
… Yo también tenía el espíritu de profecía… PGP 56:73 … el Señor se ha manifestado a través del espíritu de profecía… 5T 64
Estando nuestras mentes ahora bien informadas, las Escrituras comenzaron a abrirse a nuestro entendimiento, y el verdadero significado y la verdadera intención de los pasajes más misteriosos se nos revelaron de una manera en que nunca antes la habíamos podido ni pensado lograr… PGP 57:74 … cuando los hermanos se hubieron reunido para estudiar, y llegaron a un punto en que no pudieron avanzar más, y hubieron de recurrir a la oración fervorosa para que el Epíritu de Dios descansara sobre ellos, yo fui arrebatada en visión e instruída sobre la relación de un pasaje de la Escritura con otro. Review and Herald, Junio 14, 1906
Contesté que yo no debería unirme a ninguno de ellos, pues todos estaban errados; y el Personaje que se había dirigido a mí dijo que todos sus credos eran abominación delante de él; y que estos profesantes eran todos corruptos; que: «de labios me honran, mas su corazón está lejos de mí, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres…» PGP 48:17-20 Se me mostró la necesidad de que aquéllos que creen que tenemos el último mensaje de misericordia se separen de los que se impregnan de nuevos errores. Vi que ni jóvenes ni viejos deberían asistir a sus reuniones; porque es un error estimularlos mientras enseñan el error, que es veneno mortal para el alma, y enseñan como doctrinas mandamientos de hombres. Primeros Escritos, p. 124
… el Libro de Mormón… contiene la verdad y la palabra de Dios. DC 19:26 … En mis libros, se expresa la verdad, respaldada por un «Así ha dicho el Señor.» Carta, Marzo 6, 1906
Y entonces tú informaste lo que Dios te ha dado vista y poder para traducir, informaste lo que es sagrado… DC 3:12 Hermana Fannie… Ud. ha manejado las cosas sagradas… Carta a Fannie Bolton, Feb. 6, 1894

El «DIEZMO» Adventista y porque no, Vaticano/Católico/Jesuita y todas sus RAMERificaciones (ramificaciones)

Como vampiro que succiona la sangre de su victima, los satanistas se alimentan de buena parte de los millones de dolares, en Diezmos y Donativos, que semanalmente aportan los fieles adventistas (quienes, por supuesto, ignoran todo esto).

Veamos algunas declaraciones de líderes prominentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día:

«El DIEZMO es del Señor, y los que interfieren con él serán castigados con la pérdida de su tesoro celestial e irán al infierno a menos que se arrepientan». Ellen G. White («Counsels on Stewardship” [Consejos sobre Mayordomía], pp. 101, 102.)

y

«Recordemos que cuando la iglesia decide que el entregar el diezmo es un requisito para ocupar cierta posición, la iglesia no se refiere a si una persona será salva o no. No hay absolutamente ninguna duda de que los que roban a Dios en los diezmos y las ofrendas se perderán”. (Is Tithing a Requirement For All Church Officers? Letter by SDA Pastor Bob Forss, November 1994 [¿Es el Diezmar un Requisito Para Todos los Oficiales de Iglesia? Carta del Pastor Adventista Bob Forss, Noviembre de 1994])

Por lo tanto, los adventistas que no pague sus diezmos «serán castigados con la pérdida de su tesoro celestial e irán al infierno a menos que se arrepientan«. Ellen G. White («Counsels on Stewardship” [Consejos sobre Mayordomía], pp. 101, 102.)

Una imposición sicológica muy sutil, no cabe duda.

¿UN ROBO?

Cada vez que se les pregunta, a los líderes principales adventistas, sobre los Diezmos ellos responden: «No lo decimos nosotros, es un mandamiento que está en la Biblia», e inmediatamente muestran el siguiente pasaje:

«¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa» (Malaquías 3:8-10)

Al hacer esto los líderes adventistas están enseñando sólo parte de la verdad.

Enseñar parte de la verdad es un elemento clave en el «modus operandi» de los Iluminati.

De acuerdo con las escrituras cualquier tipo de “donativos” o “diezmos” debe ser administrado por sacerdotes que pertenecen a dos órdenes sacerdotales; el Sacerdocio según el Orden de Melquisedec, y el Sacerdocio según el orden de Aarón (o Sacerdocio Levítico), veamos:

CIERTAMENTE LOS QUE DE ENTRE LOS HIJOS DE LEVÍ RECIBEN EL SACERDOCIO, TIENEN MANDAMIENTO DE TOMAR DEL PUEBLO LOS DIEZMOS SEGÚN LA LEY, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. (Hebreos 7:5).

Sin embargo, el primer sacerdote que recibió los diezmos no fue del orden de Leví. Melquisedec, cuyo nombre significa «Rey de Justicia», recibió los diezmos (de manos de Abraham) muchos años antes de que naciera Leví:

PORQUE ESTE MELQUISEDEC, REY DE SALEM, SACERDOTE DEL DIOS ALTÍSIMO… A QUIEN ASIMISMO DIO ABRAHAM LOS DIEZMOS DE TODO; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues, CUÁN GRANDE ERA ÉSTE, A QUIEN AUN ABRAHAM EL PATRIARCA DIO DIEZMOS DEL BOTÍN.” (Hebreos 7:1-4)

Cristo, en su rol de sumo sacerdote, pertenecía precisamente al sacerdocio según el orden de Melquisedec. Este sacerdocio reemplazó al sacerdocio de Aarón como autoridad para administrar en los asuntos del Señor:

Y AQUÍ CIERTAMENTE RECIBEN LOS DIEZMOS HOMBRES MORTALES; PERO ALLÍ (refiriéndose a Melquisedec), UNO DE QUIEN SE DA TESTIMONIO DE QUE VIVE. Y por decirlo así, EN ABRAHAM PAGÓ EL DIEZMO TAMBIÉN LEVÍ, QUE RECIBE LOS DIEZMOS… Si, pues, la perfección fuera por el SACERDOCIO LEVÍTICO (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿QUÉ NECESIDAD HABRÍA AÚN DE QUE SE LEVANTASE OTRO SACERDOTE, SEGÚN EL ORDEN DE MELQUISEDEC, Y QUE NO FUESE LLAMADO SEGÚN EL ORDEN DE AARÓN? PORQUE CAMBIADO EL SACERDOCIO, NECESARIO ES QUE HAYA TAMBIÉN CAMBIO DE LEY” (Hebreos 7:5-12).

Todo sistema de pago de diezmos, administrado sin el Sacerdocio (ya sea de Aarón o de Melquisedec), no es reconocido por el Señor y es, por lo tanto, absolutamente injusto.

¿Por qué es injusto? Porque el hombre no puede prometer bendiciones de parte del Señor si no es su administrador legal reconocido. Cualquier sistema de diezmos administrado por hombres sin sacerdocio, sólo afectará la economía familiar. Bastará un ejercicio de lógica simple para darse cuenta de eso: La décima parte, para un rico, no afecta en nada la canasta familiar de éste; en cambio, para una familia pobre puede ser la diferencia entre comer o no un día de la semana.

Ninguno de esos dos sacerdocios existe en la Iglesia adventista. Nunca existieron en esta Iglesia. Ni James G. White ni Robert Stanley Folkenberg ni Jean Paulsen (actual presidente de la Iglesia Adventista del Septimo Día) tuvieron jamás alguno de estos dos sacerdocios. Por lo tanto, no hay autoridad de lo alto para pedir diezmos.

¿Con qué autoridad una organización, que no tiene ni Sacerdocio Aarónico ni Sacerdocio de Melquisedec, puede pedir dinero en “nombre del Señor”?
En realidad, todo ese dinero que recaudan las organizaciones religiosas, que no poseen el sacerdocio, se utiliza para enriquecer a unos pocos

EL ARTE DE OBTENER DINERO

Lo que más desean los satanistas generacionales es el dinero. Satanás logró apoderarse de sus corazones gracias a las promesas de riquezas; oro y plata.

No existe otro arte que hayan desarrollado mejor que el de saber como obtener ingentes cantidades de dinero. Para ello los satanistas hacen uso de ciertos individuos (tontos útiles) que ignoran por completo el convenio (o pacto) que las esferas más altas, de la Iglesia Adventista, han hecho con el Padre de Todas las Mentiras.

Veamos este video y examinemoslo. En él el pastor Fermin Olguin del Valle, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, solicita (de manera magistral) el diezmo de los miembros de la iglesia. Su discurso contiene frases muy interesantes: «Como seres humanos todos somos egoistas desde pequeños…» «Cuando nos regalan un juguete, no queremos prestarlo…» «Arrastramos desde pequeños ese egoismo…» «Dios ha planificado como quitarnos este egoismo…» «Estamos en deuda con el cielo…» «Dios sólo desea que le devolvamos la decima parte de todo lo que tenemos…» «Dios ama al dador alegre…» «Dios desea que desarraiguemos cualquier egoismo que Satanás haya sembrado en nuestra mente…» En otras palabras, estamos frente a los ladrones más sutiles que el mundo haya visto jamás:

 

La Iglesia Adventista enseña una verdad parcial, una verdad partida, una media verdad, una mentira.

Recordemos el logo adventista; la Biblia partida:

Logo de la Iglesia Adventista con la Biblia partida (lo cual simboliza una verdad a medias, una verdad incompleta, una verdad sesgada, una mentira).

Una Biblia partida. ¿Quién enseña medias verdades? ¿Quién es el gran engañador?
Satanás es el gran engañador. Él es el «Padre de la Mentira». El fundamento de sus obras es el engaño. No debemos olvidar que la Iglesia Adventista está fundada en el engaño y el fraude.

El dinero. No existe nada que la cúpula que gobierna a la Iglesia Adventista desee más en este mundo. Elamor por las riquezas no tiene límites en el corazón de los principales líderes adventistas.

 

El diezmo, en la época de Moisés, era administrado por el sacerdocio Aarónico (o levítico), y era en beneficio de los levitas y de los hijos de Aarón. El sacerdocio, que era la autoridad para administrar en los asuntos del Señor, era un elemento clave en el asunto de los Diezmos:

«Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda;por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.» (Números 18:21-24)

«Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de él comerán.
No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad, como él les ha dicho. Y este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero: darán al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar. Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás; porque le ha escogido Jehová tu Dios de entre todas tus tribus, para que esté para administrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos para siempre
(Deuteronomio 18:1-5)

«Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol. Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios; que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitasy que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades; y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro (Nehemías 10:35-38)

La autoridad bajo la cual se administraban los diezmos y ofrendas era el sacerdocio. Antes de cristo era el sacerdocio aarónico, o levítico, después de la resurrección de cristo el sacerdocio de Melquisedec reemplazó al sacerdocio de los levitas como autoridad de Dios para administrar en la Iglesia de Jesucristo.

Los líderes de la Iglesia Adventista no poseen ninguno de estos dos sacerdocios. Ellos son sólo ladrones.

El Sacerdocio de Melquisedec reemplazó al Sacerdocio de Aarón como autoridad para administrar en los asuntos de la Iglesia de Jesucristo. Todos los mandamientos anteriores (incluyendo el «Diezmo») quedaron abrogados al entrar en vigencia el Sacerdocio de Melquisedec:

«Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;
y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.
Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.
Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto,
no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.
Pues se da testimonio de él:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec
.
Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia
(pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. Y esto no fue hecho sin juramento;
porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo:
Juró el Señor, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec
(Hebreos 7:11-21)

¿DÓNDE ESTÁN?

¿Dónde está el Sacerdocio de Melquisedec de la Iglesia Adventista?
¿Dónde están los doce apóstoles de la Iglesia Adventista del Séptimo Día?
¿Por qué se llama «Iglesia Adventista»? ¿Por qué no se llama la «Iglesia de Jesucristo»?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día no es la Iglesia de Jesucristo. La IASD no tiene ninguna relación con la Iglesia que fundó Cristo en el primer siglo. La Iglesia Adventista no tiene doce apóstoles que la dirijan. La Iglesia Adventista no posee ningún tipo de Sacerdocio. La ley del diezmo de la Iglesia Adventista es uno de los fraudes más grandes que existe en el mundo cristiano de nuestros días.

Al carecer de la autoridad de Dios para administrar, los líderes principales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se constituyen en ladrones de saco y corbata:

El amor desmedido al dinero, de los líderes principales de la Iglesia Adventista (y no su obediencia a lo que manda la Biblia), es lo que mueve el gran aparato financiero llamado «Diezmos y Ofrendas» de la IASD.

Un ejemplo claro de ello se puede ver en el caso del señor Robert Stanley Folkenberg, penultimo presidente de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

El pastor Robert Stanley Folkenberg fue acusado de algo que en la justicia americana se conoce como «financial impropriety«.

Es evidente que el señor Robert no podía justificar su riqueza así que, para evitar que la «Imágen de la Iglesia» se viese afectada, renunció.

Fotografía del Pastor Robert Stanley, presidente de la Conferencia general Adventista hasta 1999 (año en el que renunciara intempestivamente tras ser acusado de irregularidades financieras).

 

 

 

 

 

FRAUDE Y ENGAÑO

El fraude y el engaño son pilares fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Los origenes de la Iglesia Adventista descansan sobre el fundamento de la mentira.

La IASD nació a partir del Movimiento Millerista de la década de 1840, que resultó ser una de las últimas oleadas de reavivamiento del Segundo Gran Despertar religioso.

El movimiento Millerista recibe su nombre de Guillermo Miller (predicador laico metodista nacido el 15 de febrero de 1782 en Pittsfield, Massachusetts). Al estudiar Daniel 8:14 Miller llegó a estar convencido de que la «purificación» de la que hablaba el profeta se refería al regreso de Cristo para purificar la Iglesia. Ocupando un razonamiento de «sentido común cristiano» (tal como el principio de interpretación profética de “un día por año”, a las profecías de Daniel y Apocalipsis) interpretó la profecía de «los 2300 días» de Daniel 8:14 concluyendo que la segunda venida de Cristo ocurriría «alrededor del año 1843».

Aunque Cristo no vino en 1843, Millerno se dio por vencido y decidió cambiar de fecha. El movimiento Millerista culminó con el «movimiento del séptimo mes», que enseñaba que el «ministerio sacerdotal de Cristo» culminaría con la purificación de la tierra, estableciendo la segunda venida de Cristo en o antes del 22 de octubre de 1844, coincidiendo con un Yom Kippur.

Como Cristo no regresó en esa fecha, el episodio se llegó a conocer como «el Gran Chasco» o «la Gran Decepción».

La «Gran Decepción» significó, para muchos, la ruina económica.

La «Gran Decepción» marca un punto de quiebre entre el ocultismo y el cristianismo practicado por el liderazgo de la Iglesia Adventista. Las ideas ocultistas, que se habían mantenido escondidas en la epoca previa a la «Gran Decepción» (ahora se sabe que William Miller creía en la Cábala), surgieron como «Angel de Luz» después del chasco de 1844.

A partir de ese momento el Espíritu de Mentira se estableció, de forma definitiva, en el liderazgo de la ASD.

Contrario a lo que algunos investigadores piensan, Ellen G. White no fue masón (las mujeres no podían acceder a los rituales de la masonería en aquel tiempo). Es importante aclarar, en este punto, que la Masonería y los Iluminati, aunque tienen muchas cosas en común, son diferentes. Ambos comparten símbolos y señas pero los iluminati son satanistas generacionales. Los Iluminati son una «sociedad secreta», la masonería no es una sociedad secreta sino «una organización que tiene secretos». Es por ello que en la Tumba de Ellen G. White se encuentra un obelisco.

Hay algunos lectores adventistas, sin embargo, que han hecho notar que existe un memorial, en forma de obelisco, para una persona tan prominente como George Washington. No obstante, lo que estos lectores no han notado es que George Washington SÍ era masón. Además el Monumento a Washington no está en su tumba.

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