DIOS ES ESPÍRITU

Lectura bíblica: Juan 4:24

Propósito de la charla: Comprender la doctrina acerca de la espiritualidad de Dios.

fuocogrLos seres humanos vivimos en una realidad de dos y hasta tres dimensiones. En primer lugar somos seres materiales, de carne y hueso, que experimentamos la vida a través de los sentidos. Las experiencias más fuertes son las sensoriales. En segundo lugar somos seres psicológicos, tenemos una vida interior, reflexiva, imaginativa, etc., interpretamos la realidad, la recreamos y transformamos a partir de ello. He allí una importante diferencia con los animales. La tercera y más profunda dimensión es la espiritual, relacionada con la fe o capacidad de creer. Somos seres espirituales, trascendentes, capaces de relacionarnos con Dios.

UN DIOS INVISIBLE.
Esta triple realidad nuestra ha sido creada por un Dios invisible e imperceptible a través de los sentidos humanos. Fuimos hechos a semejanza de Él, pero Él no es a semejanza nuestra. Él no tiene una corporalidad. La Biblia en el libro de la Revelación se esfuerza por darnos a entender aquello (Apocalipsis 4:2,3). Si Dios tiene una psicología ésta no corresponde a una estructura cerebral ni a la presencia de un sistema nervioso central, como en el hombre, sino que es de absoluto carácter espiritual. La esencia del ser de Dios es espíritu, no hay elemento material en su ser. Dios no es materia, no depende de la materia ni tiene cuerpo.

UN DIOS RACIONAL Y MORAL
La única forma como nosotros podemos llegar a tener una idea acerca de la espiritualidad de Dios en forma concreta es pensando en nuestra propia vida o experiencia interior. Así como experimentamos un enorme vida interior, estamos llenos de recuerdos a los cuales damos un orden y una interpretación; así como somos capaces de soñar mundos y traerlos a la realidad; así como pensamos y razonamos, y para nosotros ello es tan real como la realidad concreta y material, Dios es similar. Dios piensa, habla y crea. Su pensamiento es voz, ya que no tiene boca. Y como nunca piensa mal jamás crea algo inadecuado. Si a los ángeles creó perfectos y algunos de éstos se rebelaron, eso Él ya lo sabía. Igual cosa con los humanos: nos creó libres y dispuso de antemano la redención para perfección de su criatura (Apocalipsis 13:8; 1 Pedro 1:19,20).

Necesitamos pensar en Dios como en una energía con vida mental y moral, más que en algo material. Dios es espíritu, declara Jesucristo: «Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos./ Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre./ Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad» (Juan 4:22-24).

UN DIOS COMUNICATIVO
El espíritu forma la esencia del ser de Dios. La comunión con Dios, por ser una experiencia espiritual interior o subjetiva, nos lleva a creer que Dios es un ser espiritual. Desde el día de nuestra conversión comenzamos a tener una relación íntima y espiritual con el Señor. Esta experiencia es la que nos revela Su naturaleza espiritual. Si la relación con la Divinidad es por intermedio de iconos y sacramentales, aún estamos en camino de conocer la auténtica naturaleza del Padre. En el Antiguo Testamento Dios dispuso todo un sistema sacerdotal jerárquico, ritual y sensorial, por causa de la naturaleza humana. Aún hoy día muchos necesitan de elementos corpóreos y sensitivos para acercarse y «sentir» a Dios. Todos, en mayor o menor medida, estamos en esta situación.

No podemos ver a Dios ni alcanzarlo por ninguna forma de percepción sensorial. Pero sí podemos tener comunión con Él por medio de la fe. Por medio de esta experiencia espiritual, conocemos a Dios como un poder invisible y espiritual que opera dentro de cada cristiano.

UN DIOS REVELADO
Cuando la Biblia habla de las manos, ojos y boca de Dios, en realidad está adaptando el lenguaje a nuestra comprensión humana (Deuteronomio 5:15; 7:19; 11:12; 1 Reyes 8:15; 1 Crónicas 4:10; 2 Crónicas 6:4; 2 Samuel 15:25). Dios no podía revelarse de otro modo que no fuera en términos humanos: una zarza ardiente, agua que brota de la peña, milagros, una voz del Sinaí, etc. Los humanos tenemos la gran dificultad de no poder concebir a Dios en otros términos que no sean humanos, es decir siempre con referencia a la materia y la forma.

Esta dificultad, consistente en la necesidad de parámetros de tiempo y espacio, se resuelve en Cristo. Jesús es introducido por Dios en la Historia como un Dios-Hombre, concreto, palpable. El apóstol Juan declara: «Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida» (1 Juan 1:1)

Juan dice en su Evangelio «Ningún hombre ha visto jamás a Dios, el Unigénito Hijo que está en el seno del Padre, él le declaró» (Juan 1:18). Es categórico, nadie ha visto a Dios, ni el gran líder hebreo Moshé, מֹשֶׁה (Éxodo 33:17-23). La explicación que se da a veces es que no podemos verle, pues si así fuera, no soportaríamos su gloria, brillo, poder o autoridad; pero más clara y convincente es la razón que da Jesucristo: «Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad«.

UN DIOS ENCARNADO
Jesucristo hizo tangible a Dios y a la experiencia de los hombres. Cristo es la imagen del Dios invisible, como la luz es el resplandor o proyección de una ampolleta o foco (Colosenses 1:15, Hebreos 1:3). Con la Encarnación y aparición del Hijo en nuestras coordenadas tiempo-espacio queda satisfecha esta necesidad de un Dios perceptible. Ahora podemos imaginar, ver y hasta representar a Dios, sin caer en idolatría ni herejía. Nadie se molesta porque se represente visualmente a Jesús en periódicos, revistas y museos. Tampoco si está presente en templos, aunque ello sea sospecha de una falta de fe, carencia de una comunión más espiritual con Dios. Aquello podría revelar cierta incapacidad de relacionarse espiritualmente con Jesucristo, pero no seamos tan extremos e iconoclastas. También puede ser un modo distinto de amar a Dios, abrazarse a una representación de Él. Ya han pasado cinco siglos desde la Reforma protestante del XVI como para sostener aún posiciones tan radicales. La idolatría, la adoración de imágenes, la búsqueda de dioses perceptibles, muestra esta necesidad que tenemos de una revelación tangible del Dios invisible (Hechos 17:24-29).

La revelación de Dios en Cristo es útil para revelarlo como Espíritu puro y al mismo tiempo de hacerlo real a los hombres.

¿Por qué envió Dios a Jesús a la tierra?

Para darnos la posibilidad de expiar nuestras culpas en un Sustituto; pero también para revelarse con toda su Personalidad en un Hombre tangible. Jesús es la Palabra de Dios viva (la Torah viviente!). Por boca de Jesús sabemos que Dios es espíritu, pero también vemos a un hombre de carne y hueso capaz de vivir los principios morales divinos declarados en los diez mandamientos. Dios es un Ser con Personalidad y un Ser Espiritual, con autoridad sobre todo lo creado por Él mismo.

¿Se ha revelado a usted este Dios que es Espíritu?

NOTA de laverdadysololaverdad:

En Génesis se nos dice que YHVH ‘Elohim (Dios) nos creó a su imagen y semejanza, leamos:

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. (Génesis 1:26)

¿Acaso esta semejanza significa que Dios es de carne y hueso?

Quien haya leído la biblia, sin ningún tipo de prejuicio religioso podrá darse cuenta de que la misma biblia responde a esta pregunta:

La carne es incapaz de producir nada que no sea también «carne», de la manera en que los cardos no pueden dar una cosecha de higos. Es imposible, pues, que una nueva naturaleza espiritual surja del intento de «refinar» la carne, sino tan sólo del nuevo nacimiento en el poder del Espíritu de Dios (Juan. 3:6–8).

Por haberse originado esta esfera de la carne en la desobediencia y en el pecado del hombre (Gn. 6:3), toda ella está debajo de la condenación de Dios y nadie que está en ella puede agradar a Dios (Ro. 8:7 y 8). Tengamos en cuenta, sin embargo, que mucho de la carne es agradable al «hombre», y aun al hombre «decente», educado y culto. Tomemos por ejemplo un acto de «culto» que se basa en las prácticas que agrandan a los sentidos de los hombres o que halagan su «justicia propia»; todo será muy «bonito» y muy «bueno», pero no dejará de ser abominación delante de Dios (Lc. 16:15).

La carne no se mejora después de la conversión, y queda siendo tan fea e intratable después de cincuenta años de vida cristiana como lo fue en un principio (Ro. 7:18). Lo único que Dios puede hacer con la carne es colocarla en el lugar de la muerte, y esto se realizó cuando Cristo, nuestro sustituto, se identificó con nosotros y murió en nuestro lugar (Ro. 8:3).

El «viejo hombre» no desaparece en el momento de la conversión, ni en ningún momento de bendición espiritual posterior, pero Dios ha provisto los medios para que esté en sujeción y para que el creyente viva y ande, no conforme a la carne, sino conforme al espíritu (1 Jn. 1:5–2:2; Ro. 8:4, 5, 12 y 13).

Las obras de la carne, que se detallan en la terrible lista de Gálatas 5:19–21, incluyen, no solamente los pecados escandalosos de la fornicación, la disolución, etcétera, sino también los celos, iras, contiendas y disensiones que se manifiestan con harta frecuencia en el seno de la familia de Dios (1 Co. 3:1–4). Sepamos que todo ello surge de la carne y que es aborrecible delante de Dios.

La carne y el Espíritu son principios antagónicos enteramente incompatibles el uno con el otro, codiciando y luchando constantemente el uno contra el otro (Gá. 5:17). Este estado de guerra perpetua resulta lógicamente de la definición de la «carne».

Quien diga que Dios es de carne y hueso lo está transformando en un dios de pecado y por ende humano.  Cuidado con las doctrinas de demonios!

Fuentes:

http://charlasbiblicas.blogspot.com

http://juventudcristiana.wordpress.com

Metafísica Cristiana o mejor dicho, mezcolanza religiosa (sincretismo y sectarismo)

Las calles de nuestra capital y también en el resto del país, están plagadas de afiches de conferencias y cursos de “Metafísica” para el desarrollo personal, el crecimiento espiritual, la sanación interior, y la autorrealización (como todo lo enrolado en la corriente sociocultural de la New Age). En cualquier kiosco o supermercado se pueden apreciar la gran cantidad de libros coleccionables (muy baratos los de nivel básico por supuesto) de Conny Méndez (su fundadora), entre otros. Se oye hablar de ella por radio todos los días a paes de umbanda, adivinos, “parapsicólogos”, “doctores”, periodistas…, etc.

Esos libros de “Metafísica” los hemos visto en manos de catequistas, de fieles con buena voluntad que buscan crecer en su interioridad, y dicen que se complementa a su fe dando testimonio de “lo que la metafísica ha hecho en su vida”… e ingenuamente declaran: “Pero esto es bueno, porque habla de Jesús, del perdón, del amor, del Ave María, del Espíritu Santo…”, sin percibir la confusión que les arman en sus creencias. Porque desde el auge de los movimientos new agers no todo lo que se dice “cristiano” lo es.

No es una religión, pero tiene contenidos religiosos y doctrinales; no se considera institución o grupo, pero se reúnen para cursos, conferencias y “encuentros”; dicen no tener jerarquías ni mediaciones, pero existen “facilitadores” (guías) que hacen las veces de Maestros; no tienen estructura sectaria, pero sus doctrinas y practicas han dejado graves secuelas psicológicas en sus adeptos y sus fanáticos seguidores son bastante proselitistas.

Pero veamos más detenidamente de que trata esto que dice llamarse “Metafísica cristiana”.

Ni Metafísica …, ni Cristiana

El mismo nombre confunde a cualquiera, porque ni es la Metafísica que se estudia como tratado filosófico, y no tiene nada de cristiana; lo cual entrevera aun mayormente a la hora de querer comprender de que tratan sus contenidos. Su nombre es el mejor disfraz para fomentar la mezcolanza religiosa de este tiempo.

Cientos de montevideanos, en su mayoría “católicos” creen compatible la doctrina de la Metafísica Cristiana con su fe, sin conocer realmente sus contenidos reales. Además como es uno de los movimientos enrolados en la corriente de New Age fomenta el sincretismo religioso (mezcla de doctrinas), sin problema de conciencia.

El especialista español en religiones y sectas M Guerra Gómez comenta: “Aunque se denomina Metafísica cristiana, puede decirse que propiamente no es “metafísica”, a no ser entendida como en la Corriente metafísica; ni mucho menos “cristiana”, sino una secta esotérica, una de las 50 modalidades de la Gran Fraternidad Blanca, impregnada del clima e ideas de la Nueva Era con varias interferencias pitagóricas y gnósticas.”

Si bien es verdad que actualmente nadie se hace mucho problema por la coherencia doctrinal, ya que cada uno construye su religiosidad “a la carta”, cuyo criterio no es buscar la verdad, sino “lo que me hace sentir bien y me gusta”; nosotros hemos querido salir al paso dando una orientación mínima a aquellos agentes pastorales y cristianos en general que deseen orientarse frente al tema de la nueva religiosidad que no deja de ser un desafío creciente a la identidad cristiana en la situación actual. Por otra parte, aunque un comportamiento sociocultural como el sincretismo y la indiferencia religiosa crezcan, no quiere decir que no tengamos nada que decir como cristianos.

Es por eso que vamos a tratar de comprender que es esta nueva doctrina que prolifera en nuestra capital y en el resto del país (por no decir en toda América Latina y Europa).

Desde Venezuela …, para toda América Latina

Fuente: Wikimedia

Esta corriente de pensamiento de carácter esotérico (ocultista) y con un perfil gnóstico, se atribuye a Conny Méndez (1898-1979), cuyo verdadero nombre era Juana María de la Concepción. Una venezolana actriz, cantante, y poetisa condecorada por el gobierno venezolano varias veces; fue discípula y sucesora de Emmet Fox (difusor de una teosofía light y del “pensamiento positivo”).

Conny Méndez fundó la Gran Hermandad Saint Germain en Caracas en 1945 para agrupar a todos los estudiantes de Metafísica. Pero su expansión comienza en la década del 70.

Del mismo modo que otras tradiciones esotéricas como la teosofía, los rosacruces y otros tantos la Metafísica Cristiana busca fundamentar sus orígenes históricos en presupuestos inexistentes, a saber, “los 42 volúmenes sobre cosmogonía, geometría, astrología, numerología, cábala, tarot, etc. escritos por Enoc, un bisnieto de Caín, tataranieto de Adán. Habría vivido 4542 (!) años después de Adán; y dicen que “la Iglesia borró su nombre de la Sagrada Escritura” (pero se habla de él en el Génesis 5,18-24).”

Dicho por ellos mismos: “La Hermandad Saint Germain (Avatar de la Nueva Era de Acuario)… Ashram y la hermandad de la Madre Mercedes no son organizaciones físicas, no tienen presidentes ni identidad jurídica. Tampoco tienen estatutos, y a ellas se suman los discípulos al realizar las actividades y descargas dentro del campo de fuerza espiritual del Ser de Luz que la sostiene. Por supuesto que si puede tener organizadores, promotores, facilitadores y coordinadores”

Tiene como símbolo la Cruz de Malta con el Corazón y la Llama Triple.

Una doctrina al mejor estilo New Age

Conde de Saint Germain, Masón y caballero honorable de la orden de malta

Para Conny Mendez nos encontramos en una nueva era, la era de Acuario, y como toda época es regida y guiada por un “Maestro ascendido” (Guías invisibles que enseñan a la humanidad doctrinas secretas). El superior es el Conde de Saint Germain quien rige en esta Era. El supera a los anteriores entre los que se encuentra Jesucristo. Todos ellos se reencarnan, por lo que su doctrina defiende la ley del Karma y las terapias de vidas pasadas.

Como todo movimiento surgido del pensamiento New Age, mezcla ocultismo, esoterismo, gnosticismo, física cuántica, terapias alternativas, psicología, Biblia, religiones orientales, y un poco de cristianismo light y deformado.

Su doctrina tiene el carácter gnóstico de una autosalvación por un conocimiento superior y reservado a los iniciados en esta sabiduría. Nadie te salva, cada uno se salva descubriendo al gran “Yo Soy” que hay en él: la conciencia crística. En sencillas palabras Dios es parte de mi, yo soy parte de Dios y finalmente yo soy Dios… hay que buscar la autodivinización constante.

Es claro su perfil esotérico, ya que retoma toda clase de doctrinas ocultistas y teosóficas con un claro panteísmo (todo es Dios), Dios no es persona, sino una energía (¿será Dios una batería o algo así?).

Una afirmación clara de su panteísmo se puede ver en los propios escritos de Conny: «Yo acepto ahora la verdad de que poseo un Ser Divino, Glorioso, que en este momento está desarrollando y trayendo a mi vida y a mis sentidos la realización de mi propia divinidad… Si tengo a Dios en mí, si todo un ser es hecho de esencia de Dios mismo, del cuerpo de Dios mismo, mi padre-madre, tengo en mi ser todas las cualidades y todos los atributos de Dios mismo. Gracias Padre que esto es Verdad«.

Esta «metafísica» rechaza como vemos el concepto de Dios Personal y la divinidad de Cristo. Tampoco existe el pecado: uno mismo se perdona y no se le pide perdón a nadie (así liberan a todo el mundo de sus culpas y sin compromisos con el molesto prójimo). Cada uno es el propio salvador y no se necesita ningún otro salvador, se acepta como dogma infalible la reencarnación (que por obvias razones se contrapone a la base del mensaje cristiano) se diviniza al hombre, haciéndole una parte de Dios y sobre todo interpretan la Biblia de una forma bastante extraña a toda la tradición cristiana.

¡ Jesús y el Cristianismo, ya fueron !

Dice Conny que el sexto rayo que actuó en la era de Piscis (era cristiana) es el color rubí con el que actuó Jesús, y los cardenales y obispos católicos usan ese color. En cambio la perfección (número 7) del séptimo rayo corresponde al Conde de Saint Germain quien no toma cuerpo como Jesús, sino que nos guía mentalmente actuando a través de personas adelantadas (¿metafísicos?). En otras palabras: “El cristianismo…¡ ya fue!”, Jesús es historia y ahora el gran Maestro es Saint Germain. No van en contra del cristianismo, lo asimilan como un elemento relativo y complementario a su “doctrina”. Así queda clara la superioridad de Saint Germain a Jesucristo. ¿Y es que no hay otro nombre dado a los hombres por el cual podamos ser salvados que Jesucristo? (Cf. Hechos 4,12). Entonces ¿quién es este Saint Germain?

EL CONDE DE SAINT GERMAIN era un aventurero, alquimista, ocultista y charlatán que estuvo en la corte de Luis XVI. Criticado por historiadores como un engañador de primera, pero resucitado por alquimistas, ocultistas, y como no podía ser la excepción, la New Age lo canoniza hoy como a tantos personajes extraños de la historia de dudosa reputación. Decía ser inmortal, aunque estuvo tantas veces preso que nadie sabe su destino final.

Valiéndose de nombres diversos (Surmont en Bruselas, Welldone en Leipzig, Marqués de Bedmar, Conde Soltikov, etc.), viajó por las diversas cortes europeas, viviendo a costa de la ingenuidad de aquellos que las frecuentaban. Pero este personaje no merece mucha atención para nosotros…

La Metafísica Cristiana sostiene la doble pertenencia o su compatibilidad con cualquier religión, etc. Pero, de hecho, se considera superior a las religiones tradicionales, también al cristianismo. “Llega la era en que ninguna religión ha de pretenderse la verdadera, sino que la verdad esta en la nueva conciencia de la Era de Acuario que supera a la era de Piscis (era cristiana)”.

Como en tantas otras sectas, su apelativo “cristiano”, la afirmación de la doble pertenencia, el uso de términos cristianos (“Cristo”, “Miriam”, “Elohim”, “Arcángel”, “Ángel”, “Biblia”, “Trinidad”, etc.) vaciados de su verdadero sentido cristiano y resignificados con sentidos gnósticos y esotéricos son muestras de su sincretismo y la adaptación para captar más fácilmente a los fieles de tradición cristiana en los países latinoamericanos.

Un ejemplo de ello es el rezo del “Ave María Acuariana”: “María es Regina, Arcángelina del Rayo Verde, complemento Divino del Arcángel Rafael, una servidora muy querida de Dios, que no necesita ruegos ni súplicas… en lugar de Ruega por nosotros, diremos INTERCEDE y así hacemos trabajar el rayo verde”… (¿?)… Por lo tanto la rezamos así (viéndonos envueltos en verde con el TODO), : Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo… INTERCEDE por Todos, por Todo y por la Nada, ahora y siempre Amén.” Y algo parecido hacen con el Padre Nuestro, el Credo, las celebraciones de Semana Santa, etc.

Podríamos citar cientos de disparates confusos como éste, donde la oración es una mezcla de la oración católica tradicional, con rayos de colores, vibraciones, budismo, y practicas mágicas, todo con un aureola de piedad y seriedad que parece una broma… El sincretismo llega al punto del absurdo que cualquier grupo gnóstico o esotérico de cierta tradición vería como ridículas estas posturas, pero sin embargo tienen un importante éxito entre los creyentes.

Para tener una idea de su sincretismo, el índice de uno de sus manuales contiene los siguientes títulos: “meditación cósmica el tubo de luz protector”, “la Iluminación”, “Juan el discípulo amado”, “Los siete cuerpos”, “no existe satanás”, “ruedas Kármicas”, “Feliz era de Acuario”, “la Gran Babilonia”, “Incomixtión acuariana”, “El nuevo cristianismo”, “El Rayo Violeta”, “El Rayo Rubí”, “El Rayo dorado”, “Saint Germain”, “El Rayo Blanco”, “El Rayo Azul”, “Jerarquía Espiritual”, “Evolución Angélica”, “Circuito de la Energía Electrónica”; “Ley del Mentalismo”, “El Cristo Interno”, “Salmo 91”, “Yo Soy”, “Jesús Maestro de Paz”, etc. … Todo en un mismo librito de 100 páginas que nos trae la verdadera paz interior y nos revela los secretos de la verdadera vida en Dios, de la verdadera vida espiritual… Podríamos seguir pero es interminable su literatura y no es posible hacer un cuadro apologético claro, ya que no es como las viejas sectas gnósticas que por lo menos tenían un cuerpo doctrinal claro. El mismo combatidor de la gnosis del siglo II, San Ireneo, no hubiera terminado nunca su Adverus Haereses si hubiera conocido a Conny Méndez.

¿ Sectarismo sin Secta ?

Un grave problema de los practicantes de “metafísica” es que para superarse se someten en forma personal con la ayuda de manuales de autoayuda a prácticas de meditación rigurosas y alienantes que generan estados alterados de conciencia con sus no leves consecuencias psicológicas. Son muchos los casos de familiares que se quejan de que quien en su casa practica metafísica comienza a aislarse, a creerse un ser superior, a cambiar su estilo de vida y sus relaciones. Nosotros conocemos varios casos de las secuelas patológicas de muchos adeptos a la metafísica.

Nos escribía una joven hace dos años: “Mi Mama se pasa todo el día encerrada haciendo meditación de esa “Metafísica”, habla cosas extrañas y cuando va a esas reuniones y charlas viene cada vez peor, diciendo que todos estamos equivocados, que hay que amar de otra manera y que todos somos Dios… Tengo miedo porque esta cada vez mas aislada y se pasa hablando con sus compañeros de cursos… ¿estará en alguna secta?…”. Es cierto que el cumplimiento de todas sus normas y prácticas absorbe demasiado tiempo y sobre todo va cambiando la mentalidad y creencias de suerte que quedan marginadas las anteriores del adepto, como muchos de sus familiares perciben.

Para hacerlo mas gráfico uno de sus manuales recomienda: “El uso de los Servicios de los Rayos y la Gran Invocación en sus tres partes debe ser hecho con frecuencia, y hacer todo lo posible por su difusión masiva ya que con su uso se pueden evitar muchas negatividades y procurar más rápidamente el advenimiento del Cristo y la instauración del Reina de Shamballa sobre la tierra

Dogmatismo y Autoritarismo

Por otra parte irónicamente su doctrina es muy tolerante y relativista, sin embargo aparecen ciertos rasgos totalitarios y sectarios en el Manual del dirigente que vendría a ser como un subsidio para el animador de comunidades:

“No se permitirán discusiones ni negaciones públicas de las Verdades asentadas. El que no las acepte puede seguir asistiendo al grupo hasta que llegue el momento de comprender (si así lo desea), pero bajo ninguna condición tendrá derecho a rebatir, discutir o negar. Al grupo se asiste a estudiar, investigar y a aprender a vivir la Verdad, jamás a discutirla o negarla” (n. 33).

La aplicación de esta norma lleva a la sumisión cada vez menos crítica a las enseñanzas, y al consiguiente “lavado de cerebro” que sin estructura sectaria ni presión de ningún tipo logran igualmente con estas practicas y reuniones. De hecho uno de los síntomas de tal mentalidad es la reacción violenta de cualquier adepto si alguien pretende cuestionar la doctrina.

Sin duda que su adjetivo “cristiana”, el uso de la Biblia, la predicación acerca del amor, de la importancia del perdón, de liberarse, de superarse, de crecer espiritualmente, de mentalizarse en positivo, etc. tienen una importante aceptación en el pueblo cristiano y en los indiferentes, lo cual no implica que por decir cosas buenas, lindas e interesantes no sea perjudicial, y más para un cristiano cuya fe es incompatible con cualquier clase de ocultismos y sincretismos gnósticos.

Un desafío

Esperamos que el Espíritu Santo nos muestre el camino para poder ser fieles al Evangelio sin tener que cerrarnos en la critica del que piensa diferente por miedo a que nos minen la doctrina, ni tampoco caer ingenuamente en un “da lo mismo” que termina diluyendo la identidad cristiana en una ensalada religiosa.

Sino que con un corazón abierto aprendamos a dialogar con una identidad clara y definida, ser fieles a la misión que cada uno ha recibido y poner luz donde hay oscuridad, y aclarar donde otros oscurecen.

Las palabras de Pablo a Timoteo nos hablan con fuerza frente a las doctrinas extrañas a la fe en toda época:

2Ti 4:2 Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, exhorta y reprende con toda paciencia y doctrina.
2Ti 4:3 Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que sintiendo comezón de oídos, se acumularán para sí mismos maestros conforme a sus propias concupiscencias;
2Ti 4:4 y apartarán el oído de la verdad, y serán extraviados a las fábulas.
2Ti 4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta los sufrimientos, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

Muchos de vosotros habéis escrito cartas pastorales sobre los problemas que presentan las sectas y movimientos pseudorreligiosos, incluido el llamado New Age. Las ideas de la New Age a veces se abren camino en la predicación, la catequesis, los congresos y los retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes, que tal vez no son conscientes de la incompatibilidad de esas ideas con la fe de la Iglesia.

En su perspectiva sincretista e inmanente, estos movimientos pararreligiosos prestan poca atención a la Revelación, más bien, intentan llegar a Dios a través del conocimiento y la experiencia, basados en elementos que toman prestados de la espiritualidad oriental y de técnicas psicológicas. Tienden a relativizar la doctrina religiosa a favor de una vaga visión del mundo, que se expresa mediante un sistema de mitos y símbolos revestidos de un lenguaje religioso. Además proponen a menudo una concepción panteísta de Dios, incompatible con la Sagrada Escritura y la tradición cristiana. Reemplazando la responsabilidad personal de nuestras acciones frente a Dios con un sentido del deber frente al cosmos, tergiversando así el verdadero concepto de pecado y la necesidad de la salvación por medio de Cristo«.

Fuente y Referencias:

http://mercaba.org/FICHAS/SECTAS/metafisica_cristiana.htm

http://oldcivilizations.wordpress.com/2011/07/08/%C2%BFque-misterios-esconde-el-enigmatico-conde-de-saint-germain/

https://laverdadysololaverdad.wordpress.com/2012/10/31/oraculo-revela-a-la-nasa-como-sobrevivir-a-la-inminente-catastrofe-del-21-de-diciembre-del-2012/

https://laverdadysololaverdad.wordpress.com/2011/06/24/sectas-new-age-al-poder-ya-estan-aqui/

https://laverdadysololaverdad.wordpress.com/2012/05/13/la-ley-de-la-atraccion-y-la-biblia/