La Duda de Darwin

mono

¿Fue Charles Darwin un evolucionista confiable?

Puede ser sorprendente saber que el padre de la teoría evolutiva moderna (1809-1882) tenía dudas sobre su explicación propuesta para la diversidad de la vida. Reflexivo por naturaleza, Darwin se preocupó por las implicaciones filosóficas de su teoría biológica. Una preocupación era si las facultades productoras de creencias, o cognoscitivas del hombre, las que a su juicio habían evolucionado de los animales inferiores, podían ser fiables para producir creencias verdaderas confiables acerca de la realidad misma.

Así es como Darwin expresó sus reservas epistemológicas (relativas al saber) en relación con el proceso puramente naturalista de la evolución:

«Conmigo la horrible duda siempre surge de si las convicciones de la mente del hombre, que se han desarrollado a partir de la mente de los animales inferiores, son de algún valor o absolutamente confiables. ¿Podría cualquiera confiar en las convicciones de la mente de un mono, si es que hay cualquier convicción en una mente así?»1

Varios pensadores han argumentado que la cosmovisión del naturalismo (la naturaleza como la única realidad) implica un estado fundamental de incoherencia epistemológica o es autodestructivo por naturaleza.2 Además, en consonancia con la inquietud original de Darwin, un contingente de teístas cada vez mayor piensan que es irracional creer en el naturalismo evolutivo en particular. ¿Por qué? Debido a que no proporciona un camino viable para asegurar que los seres humanos desarrollan creencias verdaderas y fiables sobre la realidad.3 Y las liberaciones de la ciencia dependen de seres humanos que tienen creencias confiables y verdaderas sobre el mundo natural.

¿Tres ataques contra el naturalismo evolucionista?

La idea de que el naturalismo evolutivo ateo, puede dar cuenta de manera fiable de las facultades racionales del hombre y explicar cómo los seres humanos pueden descubrir la verdad, se enfrenta a tres destructores potenciales.4

  1. 1.      El naturalismo postula un origen no racional para la racionalidad del hombre.

Si una persona acepta la cosmovisión naturalista evolutiva, entonces también debe aceptar que la fuente última de las facultades de razonamiento de la gente no fue en sí misma racional (dotada de la razón), personal (auto-consciente, inteligente), o teleológica (intencional) por naturaleza. Más bien, la fuente fue un proceso no racional, impersonal, un proceso sin propósito que consiste en una  combinación de mutaciones genéticas, de variación y de factores ambientales (selección natural). Por lo tanto, el naturalismo postula que una combinación del azar y de procesos naturales impersonales ciegos (físicos y químicos por naturaleza) produjo las facultades racionales de la humanidad.

Sin embargo, el suponer que un origen al azar y no racional explica la inteligencia humana, plantea la cuestión acerca de si la razón humana puede ser confiable. De acuerdo con las presunciones de la ciencia, un efecto requiere una causa adecuada y suficiente, y efectivamente, ese efecto no puede ser mayor que la causa. Pero en el caso de la evolución, el efecto de la inteligencia humana es en magnitudes (o, de forma exponencial) mayor que su supuesta causa. El naturalista parece haber adoptado una postura potencialmente autodestructiva: Él está asumiendo un proceso de razonamiento confiable sólo para concluir que su razonamiento es, en última instancia, poco confiable.

  1. 2.      La Evolución promueve una Supervivencia de Especies, no sus verdaderas creencias.

La evolución por selección natural se dice que ha tomado miles de millones de años para producir capacidades intelectuales y sensoriales en las personas. Pero ese proceso opera exclusivamente a la luz del valor de supervivencia y de la ventaja reproductiva. En otras palabras, la evolución funcionó sólo para mejorar la adaptación de un organismo en particular a su medio ambiente -de este modo, promoviendo la existencia continuada de esas especies.- Lo que una especie en particular cree acerca de su entorno no es esencial para el proceso.

Además, si las convicciones del organismo acerca de la realidad son realmente ciertas es altamente cuestionable. En algunos casos las creencias verdaderas confiables podrían contribuir a la supervivencia, pero en otros la veracidad de las creencias sería irrelevante. Porque así como el distinguido científico Francis Crick declaró: «Nuestros cerebros altamente desarrollados, después de todo, no fueron evolucionando bajo la presión de descubrir la verdad científica, sino sólo para permitirnos ser lo suficientemente inteligentes como para sobrevivir y dejar descendencia.» 5

El naturalismo evolutivo parece conducir a una inseguridad inevitable con respecto a la veracidad de las creencias de uno. Esto ha llevado filósofo cristiano Alvin Plantinga a concluir,

«La evolución y el naturalismo no son solamente compañeros de cama incómodos, sino que son más bien como combatientes beligerantes. Uno no puede aceptar racionalmente la evolución y el naturalismo… El naturalismo, o el naturalismo evolutivo, parece conducir a un escepticismo profundo y penetrante. Esto lleva a la conclusión de que nuestras facultades cognitivas o  productoras de creencias -la memoria, la percepción, la comprensión lógica, etc- no son fiables y no pueden ser confiables para producir una preponderancia de las verdaderas creencias sobre las falsas.»6

  1. 3.      Las Falsas Creencias ilustran la incertidumbre epistemológica del Naturalismo Evolutivo.

Algunos científicos y filósofos naturalistas de hoy han servido para aumentar la duda original de Darwin al sugerir que el impulso religioso inherente del hombre, está a su vez impulsado por la evolución. En otras palabras, la creencia en Dios, la moralidad objetiva, y la vida después de la muerte son creencias generadas evolutivamente que deben haber servido a algún propósito de supervivencia en el pasado distante. El científico preeminente y escritor de ciencia popular, Lawrence Krauss, señala:

La creencia religiosa de que el universo es la obra de un ser todopoderoso no está sujeta a refutación. Este tipo de dependencia de la fe puede tener en sí una base evolutiva. Se ha hablado de un «gen de Dios»: la idea de una temprana ventaja en la lucha por la supervivencia para los dotados con una creencia en un patrimonio oculto que da orden, propósito y significado al universo que experimentamos.7

El celebrado ateo Richard Dawkins ha ido más allá, argumentando que la creencia en Dios es una ilusión mental causada por un mal funcionamiento en el proceso evolutivo del cerebro humano. El rechaza todas las creencias religiosas como simplemente el resultado de un defectuoso «virus mental.»

La atribución de las convicciones religiosas falsas del hombre (desde la perspectiva naturalista) al proceso evolutivo, no obstante, sólo agrega sospecha a la duda original de Darwin. Si la evolución es responsable del impulso religioso casi universal de la humanidad, que desde un punto de vista naturalista es evidentemente falso (e incluso pernicioso según Dawkins), entonces la historia humana muestra que las falsas creencias sobre la realidad han promovido más la supervivencia humana que las creencias verdaderas.

Pero, de nuevo, si el naturalismo evolutivo puede causar que una persona crea lo que es falso (como las creencias de orientación religiosa) con el fin de promover la supervivencia, entonces, ¿qué confianza pueden reunir los evolucionistas de que sus convicciones son verdaderas creencias confiables? Y si la evolución no puede garantizar creencias verdaderas en la mente de una persona, entonces ¿cómo se sabe que la creencia en el naturalismo evolutivo es en sí misma, una creencia verdadera sobre el mundo?

Una Alternativa Cristiano-Teísta Viable.

Alternativamente, la cosmovisión teísta cristiana enseña que un ser perfectamente racional, Dios, es la base y la fuente de la razón. Por lo tanto, este tipo de realidades conceptuales como la lógica, las matemáticas, el conocimiento y la verdad, fluyen de una mente divina supremamente inteligente y caracterizan su universo. Y debido a que Dios hizo a los seres humanos a su imagen, con facultades racionales y órganos sensoriales que generalmente funcionan correctamente, los seres humanos son capaces de descubrir el orden inteligible básico y empírico del mundo. El Creador omnisciente y sabio «interconectó» la inteligibilidad del mundo con la mente del hombre. La duda de Darwin corroboró esta noción.

En contraste con un naturalismo evolutivo precario, la existencia objetiva de Dios es el punto de referencia ontológico (basado en el ser) firme que hace posible el conocimiento auténtico del mundo.

Referencias:

1 Charles Darwin to W. Graham, July 3, 1881, in The Life and Letters of Charles Darwin, ed. Francis Darwin (1897; repr., Boston: Elibron, 2005), 1:285.

2 Algunos de estos pensadores son: C. S. Lewis, Miracles: A Preliminary Study (New York: Macmillan, 1978), chapters 1–4; Richard Taylor, Metaphysics, 4th ed. (Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1992), 110–12; Victor Reppert, C. S. Lewis’s Dangerous Idea: A Philosophical Defense of Lewis’s Argument from Reason (Downers Grove, IL: InterVarsity, 2003).

3 Ver Alvin Plantinga, Warrant and Proper Function (New York: Oxford University Press, 1993), chapters 11–12.

4 Mi último libro desarrolla estas críticas con más detalle,  ver  Kenneth Richard Samples, “Naturalism: A Secular Worldview Challenge,” en A World of Difference (Grand Rapids: Baker, 2007), 201–18.

5 Francis Crick, The Astonishing Hypothesis (New York: Touchstone, 1994), 262.

6 Alvin Plantinga, “Evolution vs. Naturalism: Why They are Like Oil and Water,” Books & Culture, July/August 2008, http://www.christianitytoday.com/bc/2008/004/11.37.html.

7 Lawrence M. Krauss, “Science and Religion Share Fascination in Things Unseen,”New York Times, November 8, 2005, http://genesis1.asu.edu/~krauss/08essay.html.

 


Enlace Original

Reasons To Believe

Por Kenneth R. Samples

Traducido por Saúl Sarabia L.

Editado por Miguel Rodríguez

Visto enhttp://fundamentofirme.com/index.php/25-biologia/evolucion/84-la-duda-de-darwin

Publicación Científica de Michael Behe reta a la idea de Ganancia de Función en la Evolución Molecular —Casey Luskin

paramecium1Michael Behe publicó un trabajo en la revista Quarterly Review of Biology titulado Experimental Evolution, Loss-of-Function Mutations and ´The First Rule of Adaptative Evolution´, argumentando que “los cambios adaptativos más comunes que se observan… se deben a la pérdida o modificación de una función molecular pre-existente”.

La observación de que un tipo particular de cambio molecular implique la pérdida de función ha sido citada por algunos biólogos evolutivos como argumento en contra de que tal mecanismo particular sea una fuerza importante para el cambio evolutivo que implique adaptación. En el año 2007 Hopi E. Hoekstra y Jerry Coyne publicaron un artículo de revisión crítica en la revista Evolution, acerca de las mutaciones en la regulación cis como mecanismo de evolución, indicando que «La defensa del planteo evo devo de que los cambios en la regulación cis son responsables de las innovaciones morfológicas necesita demostrar que los promotores son importantes en la evolución de los rasgos nuevos, no sólo en la pérdida de los antiguos.» (1) Este es un argumento sólido: de alguna forma, para cualquier mecanismo genético importante en la evolución debe demostrarse que tiene la capacidad de generar una función nueva en lugar de meramente eliminar funciones.

El argumento de Behe apunta hacia lo mismo con la excepción de que se aplica no sólo a una clase limitada de mutaciones en los elementos reguladores cis, sino también a mutaciones en un grupo muy amplio de elementos genéticos que él denomina elementos codificados funcionales (FCT). Según Behe, un FCT se define como «una región discreta pero no necesariamente contigua de un gen que, a través de su secuencia de nucleótidos, influye en la producción, procesamiento, o la actividad biológica de un ácido nucleico particular o proteína, o su unión específica a otra molécula». Los FCT encierran una categoría amplia de ADN, e incluyen:

  • Promotores;
  • Amplificadores o enhancers;
  • Delimitadores o Insulators;
  • Secuencias Shine-Dalgarno;
  • Genes de ARNt;
  • Genes de micro ARN;
  • Secuencias que codifican proteínas;
  • Organellar targeting- o señales de localización;
  • Sitios de empalme intrón/exón;
  • Codones que especifican el sitio de unión de una proteína de otra molécula (tal como su sustrato, otra proteína, o un pequeño regulador alostérico);
  • Codones que especifican un sitio de procesamiento de una proteína (tal como una escisión, miristoilación, o sitio de fosforilación);
  • Señales de poliadenización;
  • Señales de terminación de transcripción y traducción. (2)

Según el planteo de Behe, generalmente no se observa en laboratorio la emergencia de nuevos FCT adaptativos. Más bien, cuando observamos cambios evolutivos de adaptación en el laboratorio los tales típicamente implican la pérdida de la función o la modificación de los FCT. Esto nos lleva a la pregunta: ¿Cómo surgen los nuevos FCT adaptativos? En posts siguientes voy a hablar de la revisión que hace Behe a la evolución de los FCT en las bacterias y los virus, así como también las implicaciones que extrae de los datos.

Autor: Casey Luskin. Es abogado, con estudios de postgrado en ciencia y leyes. Obtuvo su B.S. y M.S. en Ciencias de la Tierra de la Universidad de California en San Diego. Su Licenciatura en Derecho la obtuvo en la misma universidad. Trabaja en el Discovery Institute como Coordinador del Center for Science and Culture. Anteriormente, realizó una investigación geológica en la Scripps Institution for Oceanography (1997-2002).

Traducción: Daniel Alonso. Estudia Licenciatura Ciencias Biológicas en UNT (Universidad Nacional de Tucumán), Argentina. 

Fuente: http://www.evolutionnews.org/2010/12/peer-reviewed_scientific_paper041131.html

REFERENCIAS:

(1) Hopi E. Hoekstra and Jerry A. Coyne (2007), “The Locus of Evolution: Evo Devo and the Genetics of Adaptation,” Evolution, Vol. 61-5: 995—1016.

(2) Michael J. Behe (2010), “Experimental Evolution, Loss-of-Function Mutations and “The First Rule of Adaptative Evolution”.  Quarterly Review of Biology, vol. 85 (4).

Visto enhttp://idtucuman.blogspot.com

Homo heidelbergensis: 200 mil años anterior al neandertal complican la teoría de la evolución

Profesor del Museo del Historia Natural de Londres no cree en las últimas fechas dadas a los fósiles encontrados en Atapuerca, España.

Homo Heidelbergensis de España divide a científicos sobre teoría de la evolución. (NHM/National Historic Museum-Londres)

Homo Heidelbergensis de España divide a científicos sobre teoría de la evolución (Museo de Historia Natural de Londres)

Los hombres de la Sima, provenientes de Atapuerca, España, clasificados como Homo Heidelbergensis, de 500 a 600 mil años atrás, tiene dividida a la comunidad científica.

Según un estudio del profesor Chris Stringer del Museo de Historia Natural de Londres, publicado el 12 de junio, losHeidelbergensis son los primeros Neandertals, y no cree que el último fechado de estos fósiles, publicado recientemente sea el correcto, pues los ubica a unos 600 mil años atrás, es decir 200 mil años más de lo que demuestran los estudios genéticos previos de los Neandertals.

Stringer explica, que tras los últimos estudios publicados en la revista Antropología, el Homo Heidelbergensis se está posicionando en el centro de la familia de seres humanos, y en el centro de una discusión sobre la evolución humana.

En una sima en Atapuerca, España, se descubrieron 6 mil fósiles, de cerca 28 individuos, y los últimos resultados publicados indican que son de 600 mil años atrás.

Para el profesor Stringer, no hay suficientes pruebas para dar por cierto este fechado y los datos genéticos obtenidos, como para posicionar a los hombres de Sima, en humanos anteriores a los Neadertals.

«La mayoría de los datos que apoyan este punto de vista, en realidad provienen de estudios realizados por el mismo equipo de Atapuerca», dice Stringer. «Ellos han demostrado que los cráneos, mandíbulas, dientes y esqueletos de los fósiles de la Sima, muestran muchas características de los Neandertals.

Una de las características citadas por Stringer, que corresponde a los Neandertals, es el hoyo pequeño en un centímetro en el hueso occipital, en la parte posterior del cráneo, la forma de la cara, y los patrones de cúspides en los dientes.

Diferentes teorías

Según el informe del museo, los Homo Heidelbergensis son solo clasificados como antepasados de Neandertal.

Otro grupo de paleontólogos cree que los Heidelbergensis también podrían ser antepasados del humano moderno. Esta postura cree que este grupo de hombres dieron lugar en África al Homo Sapiens y en Europa a los Neandertals.

Para el profesor Stringer, no hay mas fósiles de Neandertals antes de 400 mil años atrás por lo que ellos no esperaban resultados de 600 mil años. Explica que reconocer que son de 600 mil años atrás hace cambiar la teoría de la evolución, por lo que presume que es un error, ya que hay estudios morfológicos y genéticos que explican que el Homo Sapiens y Neandertals se diversificaron hace 400 mil años.

Para fechar fósiles muy antiguos, se conoce ahora que el examen de radiocarbono no es muy eficiente, por lo que se usa el método de contar e decaimiento de los isótopos radiactivos que se encuentran en pequeñas estalagmitas formadas sobre las muestras.

Un primer análisis estimó que los fósiles de Sima eran de 350 mi años de edad. «Creo que se hizo bien la primera vez», dice Stringer.”Así que el material de Sima no puede ser de 600.000 años, y debe ser por lo menos 200.000 años más joven”, sostiene.

Para Stringer, los Heidelbergensis, bien podrían ser entonces, un buen antepasado común de los Neandertals, humanos modernos, y probablemente los Denisovas, conocidos a partir del ADN recuperado de los fósiles fragmentarios en Siberia.

En una imagen reconstruida en el Museo de Historia Natural, se observan las dos posibles teorías planteadas para la clasificación del Homo Heidelbergensis, (ver galería de imágenes).

En otra de las clasificaciones, se ve la distribución el hombre Denisovo en la Eurasia, al igual que los Neandertal en vías separadas al Homo Sapiens. En este último diagrama, también aparece el Homofloresiensis, descubierto en Indonesia. Tiene poco más de un metro de estatura, y los estudios no revelan nada en común con el Homo Sapiens.

«Estos nuevos puntos de vista sobre la datación y clasificación del material de Sima han llevado a un debate científico constructivo con el equipo de Atapuerca, lo que ayudará a avanzar nuestra comprensión del lugar de estos fósiles de gran importancia, en la evolución humana”, concluye Stringer.

Fuente: http://www.lagranepoca.com

Dan 12:4  Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el rollo hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada.