¿Puede haber una llamarada solar que destruya la Tierra?

  • En la Estación Espacial Internacional los astronautas tienen un refugio para protegerse durante las tormentas solares.
  • Las tormentas afectan fundamentalmente a los satélites; para prevenir sus efectos se cambian de posición o se apagan.
Tormenta solar / NASA

Tormenta solar / NASA

Partículas solares lanzadas al espacio a miles de kilómetros por segundo, llamaradas potentes, máxima actividad, tormentas electromagnéticas que pueden causar problemas en los sistemas de comunicación… El clima espacial preocupa, y mucho, máxime teniendo en cuenta que nos acercamos al pico de actividad solar de este ciclo de 11 años.

Pero los científicos de la NASA dejan claro que no hay por qué preocuparse: incluso las llamaradas solares más potentes son incapaces de destruir la Tierra. Y es que, tal y como recuerdan, estos ciclos solares se han producido durante milenios y nunca ha habido llamaradas solares asesinas.

Sin embargo, recuerdan que esto no quiere decir que no afecte en nada. El hecho de que la llamarada solar no llegue a la tierra no quiere decir que las partículas solares y la radiación electromagnética que se expulsan con estas llamaradas no nos afecten, aunque no atraviesen la atmósfera.

Así, la NASA recuerda que, en un mundo cada vez más tecnológico, en el que todos utilizamos teléfonos móviles y GPS para orientarnos, no sólo en nuestros coches sino también en la navegación aérea e incluso en relojes extremadamente precisos para las transacciones financieras, el clima espacial es un asunto que se tiene muy en cuenta.

Porque sí es cierto que una tormenta electromagnética (solar) puede inutilizar los satélites de comunicación o provocar apagones de radio, con los trastornos que esto puede ocasionar. Puede, por ejemplo, perturbar la transmisión de señales de un GPS a la tierra. Por eso, lo normal es que se utilicen sistemas de prevención, exactamente igual que se hace cuando hay aviso de huracanes.

Así, como los que más se pueden ver afectados son los satélites, lo normal es que se les cambie de posición para que la tormenta no les atrape o bien se apagan todos sus sistemas electrónicos momentáneamente. En el caso de, por ejemplo, los astronautas de la Estación Espacial Internacional, estos tienen un refugio dentro de la estación que les sirve de protección y jamás se programan paseos espaciales si está previsto que la llamarada o la tormenta vaya en su dirección.

Fuentehttp://www.teinteresa.es/

Tormenta solar: gran explosión prolonga efectos de radiación en satélites

La explosión superó la magnitud X5.4. Inicialmente el área de impacto ocupó grandes porciones del lado iluminado de la Tierra.

Registro de un gran flujo de protones el 8 de marzo a las 13 hs UTC. En color rojo se aprecia las aéreas donde hay un alto nivel de radiación, y en azul las porciones del lado iluminado de la Tierra. (NOAA)

El 7 de marzo se repitió un fenómeno de tormenta solar con una emisión de rayos x y explosión que superó la magnitud X5.4 entre las 0:02 a 0:40 hora UTC, muy por encima de la tormenta de nivel X1 registrada el 5 de marzo.

Producto de ello se elevaron el nivel de las tormentas de radiación solar y geomagnéticas.  Se verán afectadas hasta el 9 de marzo las comunicaciones, los satélites y los astronautas.

Inicialmente el área de impacto ocupó grandes porciones del lado iluminado de la Tierra. Se produjeron perturbaciones en la alta frecuencia de comunicación por radio, en zonas como África Oriental, Medio Oriente, Asia y Oceanía, durante una hora aproximadamente.

Otra nueva explosión de registró de 1:05 a 1:23 hora UTC con magnitud X1.3. Fue acompañada de apagones en las comunicaciones de nivel moderado a fuerte R3 (en la escala R1 a R5 la máxima) con impacto en grandes porciones del lado iluminado de la Tierra, afectando también las comunicaciones de alta frecuencia y por radio durante una hora aproximadamente.

Tormentas de radiación solar

Intensos flujos de protones se registran desde las 02:56 UTC de ayer, y posteriormente se extendieron con el pronóstico de la llegada de partículas hasta las 23:55 del 8 de marzo. Los niveles de impacto se elevaron hasta una alerta S3, que corresponde a un nivel medio entre S1 y S5 que es el máximo.

Los impactos potenciales de la radiación solar pueden indicar un mayor riesgo biológico para los astronautas, pasajeros y la tripulación en vuelos de gran altitud que viajan por latitudes más altas. Además, las partículas energéticas pueden representar un mayor riesgo a todos los sistemas de satélites sensibles.

Se ven también afectados por la radiación los astronautas con actividad extravehicular.

En las naves espaciales pueden producirse alteraciones en las operaciones por satélite, en los sistemas de imágenes, y una ligera reducción de la eficiencia en los paneles solares.

Tormentas geomagnéticas solares

A las 03:53 UTC de ayer se produjo un repentino impulso geomagnético que se extenderá hasta el 8 y 9 de marzo, alcanzando niveles G3 de la escala G1–G5. Despues del viernes bajará a nivel G1.

Los impactos potenciales que inicialmente afectaron a los polos hasta los 65 grados latitud geomagnética, se extendieron hasta los 50 grados.

El fenómeno geomagnético afecta a las corriente electrica por causa de fluctuaciones en la red. Provoca debilidad de energía, irregularidad en el voltaje y alarmas de voltaje. La navegación GPS y satelital suele ser intermitente.

Las naves espaciales están en alerta por posibles problemas de orientación en los satélites, ya que aumenta la resistencia en los satélite de órbita más baja.

Las auroras están siendo visibles en latitudes altas, tales como Canadá y Alaska y en el norte de Michigan y Maine. Sin embargo se extendieron hasta zonas como Nueva York, Wisconsin, Washington, Pensilvania, Iowa y Oregon. El norte de Europa y Asia también se fe afectado con este particular fenómeno provocado por las ionización de las partículas solares.

Apagones de radio

Se registraron adicionales apagones de radio especialmente desde las 00:07 a 02:10 UTC de ayer. Se señalaron perturbaciones significativas por su asociación a la erupción solar.

El centro de Predicción de Clima Espacial de Estados Unidos explicó que este ruido a veces es de corta duración, pero pueden causar interferencias en los receptores sensibles como el radar, GPS, y las comunicaciones por satélites.

Fuente: http://www.lagranepoca.com