La persecución comunista a los homosexuales: 9 hechos que algunos callan y muchos ignoran

LA URSS TACHABA LA HOMOSEXUALIDAD COMO «PERVERSIÓN SEXUAL» Y ALGO «CRIMINAL»

Os indico a continuación algunos hechos que muchos parecen ignorar:

  1. En “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” (1884), uno de los padres del comunismo, Friedrich Engels, hablaba de la degradación de los hombres en la antigua Grecia, afirmando que “cayeron en la abominable práctica de la sodomía”.
  2. La homosexualidad ha estado perseguida en las siguientes dictaduras comunistas:Albania (hasta 10 años de prisión), Alemania Oriental, Bulgaria (hasta 3 años de prisión), China, Corea del Norte, Cuba, Etiopía, Hungría, Laos, Mongolia, Polonia, Rumanía, Somalia, la URSS (hasta 5 años de prisión) y Yugoslavia.
  3. En las cárceles soviéticas, los homosexuales sufrían todo tipo de vejaciones. Los presos homosexuales eran obligados a dormir al lado de las letrinas, a realizar las peores tareas de la prisión, a comer por separado de los demás presos, y a ofrecer favores sexuales a otros presos o guardias para evitar palizas y violaciones. Según señala Nicolás Márquez en “El libro negro de la nueva izquierda” (2016), “entre 1934 y 1980 fueron condenados cerca de cincuenta mil homosexuales” al Gulag, la red soviética de campos de concentración.
  4. El comunista Maxim Gorki, uno de los máximos ideólogos de la URSS, escribió lo siguiente en el artículo “Humanismo proletario”, publicado en los diarios comunistas soviéticos Pravda e Izvestia el 23 de mayo de 1934: En la tierra donde el proletariado gobierna valientemente y con éxito, la homosexualidad, con su efecto corruptor sobre los jóvenes, se considera un delito social punible bajo la ley. En contraste, en la ‘tierra cultivada’ de los grandes filósofos, eruditos y músicos, se practica libremente y con impunidad. Ya hay un dicho sarcástico: ‘Destruid la homosexualidad y el fascismo desaparecerá’“.
  5. En su edición de 1952, la Gran Enciclopedia Soviética afirmaba: “El origen de la homosexualidad está vinculado a las condiciones sociales cotidianas; para la abrumadora mayoría de las personas que se entregan a la homosexualidad, estas perversiones se detienen tan pronto como la persona se encuentra en un ambiente social favorable… En la sociedad soviética con sus costumbres sanas, la homosexualidad como una perversión sexual se considera vergonzosa y criminal. La legislación penal soviética considera la homosexualidad como punible, con la excepción de aquellos casos en los que la homosexualidad es una manifestación de un marcado trastorno psíquico“.
  6. En su “Diccionario de la homofobia” (2015), Louis-George Tin explica que en la versión China del Gulag soviético, denominada Laogai, fueron recluidos “decenas de millares de homosexuales, con frecuencia asimilados a otras categorías sospechosas de traición (los extranjeros, los mestizos, los católicos, los intelectuales occidentalizados) y siempre tratados muy duramente”. El escritor chino-francés Jean Pasqualini, un superviviente del Laogai, relató en su libro “Prisonnier de Mao” (1974) la ejecución de dos prisioneros homosexuales en el campo de Qinghe en 1960, asesinados de un tiro en la cabeza, por mantener relaciones entre ellos. El trato a los prisioneros homosexuales en el Laogai chino era parecido o incluso peor que en las prisiones soviéticas.
  7. Uno de los más conocidos dirigentes de la dictadura comunista cubana, el Che Guevara, mostraba un especial odio por los homosexuales, a los que consideraba “pervertidos sexuales”. En 1960 Guevara fundó el campo de trabajo de Guanahacabibes, destinado a “reeducar” a colectivos que la dictadura comunista consideraba contrarios a su “ética revolucionaria”, entre ellos los homosexuales, que sufrieron maltratos, violaciones e incluso ejecuciones en ese recinto, presidido por un gran letrero que -al estilo de Aushcwitz- afirmaba: “El trabajo os hará hombres”.
  8. En 1965, en una entrevista concedida al reportero estadounidense Lee Lockwood, el dictador comunista cubano Fidel Castro afirmó: “Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permitan considerarlo un verdadero revolucionario. Una desviación de esa naturaleza choca con el concepto que tenemos de lo que debe ser un militante comunista”. En 1984 dos antiguos partidarios de esa dictadura, Néstor Almendros y Orlando Jiménez Lea, elaboraron un documental titulado “Conducta impropia” sobre la represión a los homosexuales en Cuba, en el que recogieron los testimonios de docenas de personas que fueron encerradas en campos de confinamiento en esa isla a causa de su orientación sexual.
  9. En enero de 2016, el estalinista Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR, socio ruso del Partido Comunista de España) reclamó multar los comportamientos homosexuales y castigar a quien confiese en público su homosexualidad. Uno de los diputados del PCFR, Ivan Nikitchuk, tachó a los homosexuales de gente “enferma y loca”.

A la vista de estos hechos, ver a comunistas con camisetas del Che Guevara y presentándose como defensores de los homosexuales es el colmo del contrasentido. Y eso por no hablar de los que se dicen fans de Fidel Castro, de Stalin o de Mao.

Fuente: http://www.outono.net/elentir/2018/11/17/la-persecucion-comunista-a-los-homosexuales-9-hechos-que-algunos-callan-y-muchos-ignoran/

Los fantasmas de la ciencia

Imagen superior: Studio Roosegaarde, "Lotus 7.0-side-Daan Roosegaarde-WEB", CC

Imagen superior: Studio Roosegaarde, «Lotus 7.0-side-Daan Roosegaarde-WEB», CC

A comienzos de 2013, apareció el libro de Rupert Sheldrake El espejismo de la ciencia (The Science Delusion). La obra recibió un interesante impulso mediático en el mundo anglosajón cuando la plataforma TED retiró de su catálogo de conferencias en red una de Sheldrake en que hablaba de su obra.

Sheldrake dio su charla en enero, siendo parte del congreso organizado por TED en Londres bajo el título de «Panoramas para transiciones: desafiando los paradigmas existentes» (Visions for Transitions: Challenging Existing Paradigms).

El caso es que Sheldrake debió desafiar en exceso “los paradigmas existentes”, pues, tras 35.000 visitas a la web de TED, la mesa de sabios que supervisa todas las charlas decidió borrar el video en marzo.

No lo hizo por iniciativa propia. La plataforma había sido previamente acusada por ciertos periodistas con tirón mediático de servir de vehículo para la expresión de la pseudociencia.

En realidad, Sheldrake se limitó a criticar el actual paradigma con un discurso que podrían firmar muchos filósofos preocupados por la ciencia. Decir que se suprimió el vídeo por fomentar la pseudociencia es sencillamente absurdo, y parte de un infantil argumento ad hominem: Sheldrake está relacionado con la parapsicología y es muy querido en el mundillo New Age.}

Rupert Sheldrake, durante una conferencia en Tucson, Arizona (Zereshk, CC)

Rupert Sheldrake, durante una conferencia en Tucson, Arizona (Zereshk, CC)

Pero tales asuntos nada tienen que ver con en el video en cuestión. Y esto no deja de ser, por otra parte, un síntoma de la pobreza intelectual de quienes deberían ser ejemplo de honestidad y rigor en la adquisición y difusión del conocimiento. Y así nos va.

En El espejismo de la cienciaSheldrake cuestiona la objetividad científica porque el postulado fundamental del que nadie puede salirse es que la realidad es material, o física. A partir de ahí, critica otros dogmas que nada tienen que ver con el conocimiento científico pero que se tienden a confundir y asociar, como que la conciencia es un producto derivado de la materia, que lo espiritual es un sueño de la mente humana y ésta, una ilusión.

Tales dogmas son muy poderosos, dice Sheldrake, no porque se haya reflexionado seria y profundamente sobre ellos, sino porque, precisamente, no se ha hecho. El sistema de creencias que somete al pensamiento científico convencional es un acto de fe anclado en una ideología del siglo XIX.

En palabras de Sheldrake, los diez dogmas sobre los que se asienta el credo científico materialista son:

1. Todo es mecánico y tratado como tal, entendiéndose un organismo vivo desde la complejidad de su maquinaria.

2. La materia es inconsciente. No existe una esencia vital en ella. Incluso la conciencia humana es el resultado de una creación material.

3. La cantidad de materia y energía en el universo es inalterable, con excepción del Big Bang, cuando tal materia-energía apareció de la nada.

4. Las leyes de la naturaleza son fijas. No evolucionan.

5. La naturaleza carece de sentido y la evolución, de dirección.

6. Toda herencia biológica es material, almacenada en el ADN.

7. La mente es el resultado de la actividad cerebral.

8. Los recuerdos son almacenados como huellas materiales en el cerebro y desaparecen en el proceso de muerte.

9. Los fenómenos inexplicables desde una perspectiva materialista son ilusorios.

10. La medicina mecanicista es la única que realmente funciona.

La gran mayoría ignora que el materialismo es una asunción, una ideología, un punto de vista. No una verdad científica. El mero hecho de que existan fenómenos inexplicables desde tal paradigma y la –irónica cuando menos— confianza, o fe, en que ya aparecerá alguna futura explicación lo corrobora como creencia.

ImAges ImprObables: "Activiste quantique... [Bis Repetita placent...][EXPLORE...]", CC

ImAges ImprObables: «Activiste quantique… [Bis Repetita placent…][EXPLORE…]», CC

Karl Popper llamó a esta forma de fe “materialismo promisorio”, debido a que se sustenta no en una defensa de hechos comprobados, como paradójicamente defiende el método científico, sino en la fe de que algún día podrán ser incluidos dentro del marco de referencia materialista. Esto es, todo evento que se ajuste a un pensamiento materialista está libre de ser contemplado desde el rigor por el que, sin embargo, se niegan otros paradigmas.

Sin embargo, tales dogmas no pueden ser discutidos en absoluto. La eliminación del vídeo de Sheldrake y los ataques posteriores así lo avalan. Durante doscientos años, este paradigma se ha empeñado en que la realidad podría ser explicada en términos de física y química exclusivamente. La conciencia es un epifenómeno, una forma de hablar sobre la actividad cerebral.

A día de hoy, no hay absolutamente nada que pueda hacer de una afirmación semejante la base necesaria y el punto de partida para cualquier investigación que se precie seria y aspire, por tanto, a las siempre necesarias subvenciones. Y, sin embargo, lo es.

Pero lo más curioso de todo es que la física contemporánea está, precisamente, destrozando el paradigma materialista desde hace ya casi un siglo. Demuestra así que la ciencia es algo que va más allá del “Materialismo” y que el materialismo es una ideología que nada tiene que ver con la “Ciencia”.

Le pere ubu: "Digital Mind Travel", CC

Le pere ubu: «Digital Mind Travel», CC

Sorprendentemente, algo que comprendieron perfectamente los padres de la física cuántica fue rápidamente obviado por la generalidad de sus sucesores. En realidad, ni siquiera ellos gozaron del favor de sus contemporáneos. La tecnología se ha convertido en la única excusa para sobrestimar el pensamiento materialista. Y, a pesar de que sólo proporciona progreso en términos de aplicaciones prácticas, la tecnología ha llegado a ser, para muchos, la medida de un alto desarrollo intelectual y de una elevada civilización.

El materialismo implica el determinismo, la causalidad, pero su consideración como principio universal fue superada definitivamente en 1927, año en que se formuló el principio de incertidumbre de Heisenberg, a partir del cual comenzó a comprenderse que es imposible conocer todos los datos necesarios para determinar cómo se va a comportar un sistema dado. Ese desconocimiento no se debe a la ignorancia del observador, sino que es inherente a la realidad misma de las cosas. La ciencia no puede construirse sus propios muros si realmente quiere hacer algo serio, más allá de las convenciones de una época.

Una de las grandes confusiones que impiden avanzar en este sentido es la de reducir la espiritualidad al ámbito de las religiones y considerar que el secularismo es identificable con el materialismo. El materialismo es secular, pero el secularismo no es materialista. Debería someterse esta frase a profunda reflexión antes de enfrascarse uno en cruzadas y tribunales inquisitoriales tan propios de cientifismos de barrio y universidades provincianas.

Pero estas ideas, si ni siquiera son pensadas por quienes se erigen en adalides del conocimiento, difícilmente llegarán al gran público. En su ausencia de información, el mundo sigue siendo visto con ojos decimonónicos y todo un siglo de revoluciones científicas y filosóficas pasa ajeno a las mentes apagadas para poder encender así las pantallas mediáticas del entretenimiento basura, donde hasta la divulgación científica no se valora ya por su profundidad y claridad, sino por sus titulares provocativos y el entrenamiento en un más o menos burdo gracejo a que obligan estos tiempos de monólogo y chascarrillo. Ni Carl Sagan tuvo que contar chistes para atraer audiencia, ni la mediocridad intelectual se supera con sucedáneos de risa y salero.

Robert Couse-Baker: "Conservation of momentum", CC

Robert Couse-Baker: «Conservation of momentum», CC

La evolución del conocimiento humano pasa precisamente por eso, por volver a hacerlo humano. El premio Nobel Ilya Prigogine defendía una integración de esta ciencia materialista dentro de un marco más amplio donde las ciencias del hombre marcaran el rumbo y trataran de rescatar el sentido del universo y los propósitos de la evolución.

Dice Prigogine que Einstein simboliza el conflicto entre ambas formas de entender la ciencia, y encarna la transición de una a otra. La ciencia clásica se caracteriza por apuntar a la estabilidad, el equilibrio, la permanencia. Pero la revolución de la ciencia del siglo XX cambia la dirección hacia todo lo contrario a la permanencia: fluctuación, evolución e inestabilidad. Es el paso de una ciencia como geometría a una ciencia como narración.

El problema central de Occidente, comparte Prigogine, es el dualismo. Necesita superarlo, y esto no consiste en afirmar un polo para negar el opuesto, sino encontrar una imagen no contradictoria que contenga ambos. En este sentido, son pioneros los encuentros de “Mente y Vida” organizados por el Dalai Lama y científicos de renombre internacional que se vienen celebrando desde 1987 y que han dado como resultado la consolidación, según han pasado los años, de cuatro categorías protagonistas: neurociencia, física cuántica, cosmología y estudios sobre la conciencia.

No se trata de promover ideologías concretas, de mirar los árboles y no ver el bosque. Se trata de apreciar cómo se han logrado edificar unas estructuras de comunicación entre dos maneras tan diferentes de acercarse a la vida, tanto exterior como interior, y los puentes tendidos entre ambas con un único objetivo, según sus organizadores: mostrarle al mundo un camino hacia la paz del individuo consigo mismo, primero, y del mundo, después.

El tiempo humano es una expresión particular del tiempo de la naturaleza y, por tanto, dice Prigogine, las propiedades creativas del ser humano son principios universales expresados en todos los aspectos del universo. La creatividad está en todos los niveles de la naturaleza, no sólo en la mente humana, esa que todavía muchos afirman ilusoria.

Volviendo a Sheldrake, reflexiona éste en el prólogo de su libro sobre cuántos científicos hay en el mundo que saben que las doctrinas del materialismo son las reglas del juego durante las horas de trabajo, y que no las pueden desafiar abiertamente a riesgo de ser excluidos del sistema. Sólo unos pocos las cuestionan abiertamente, mientras que otros “salen del armario” tras retirarse o tras ganar un premio Nobel. La mayoría de la gente educada mantendrá el credo materialista en público, independientemente de lo que piense en privado.

La ciencia es un proceso creativo, no un sistema de creencias. La innovación sólo es posible cuando el científico se siente libre para preguntar abiertamente y establecer nuevas hipótesis sin barreras que las limiten. Pero, como explicara Thomas Khun, los paradigmas establecidos en cada momento histórico han determinado siempre qué modelo de realidad es la base de la cual partir, qué preguntas son dignas de hacerse y qué respuestas, por tanto, ya están afirmadas para las preguntas que no han de volverse a hacer.

Los fenómenos anómalos que se escapan al paradigma establecido, por otra parte, son archivados con la fe de que serán confirmados en un futuro gracias a los mismos dogmas establecidos. Pero llega un momento en que hay tantos fenómenos anómalos que no han sido explicados que la presión comienza a quebrar los muros del paradigma. Es entonces cuando, a través de las grietas, comienza a atisbarse un nuevo paisaje hasta entonces ignorado que permite ubicar las anomalías hasta entonces acumuladas.

La sociología de la ciencia ha estudiado cómo se práctica en realidad el oficio, la manera en que se desarrollan modelos con las miras puestas en la red de contactos, las opciones de apoyo institucional, las probabilidades de acceder a una subvención, etc. Todo ello con la humana aspiración de forjarse un nombre y alcanzar un reconocimiento a los esfuerzos realizados.

La propagación del materialismo bajo la protección de un sistema que lo necesita como justificación de su razón de ser ha hecho que millones de personas apoyen el “saber científico” sin siquiera saber algo de ciencia, sin siquiera entender lo que ésta realmente significa. Son los nuevos feligreses de la Iglesia dominante, dice Sheldrake, con sus sacerdotes científicos más o menos dogmáticos e intransigentes. Y con su pequeña pero ruidosa y peligrosa Santa Inquisición, podemos añadir. ¿Qué otra cosa si no es una disciplina a la que no se puede cuestionar a riesgo del ostracismo profesional, ya sea en el ámbito académico o en el periodístico?

La idealización de la ciencia por parte de la mayoría y la falta de cuestionamiento al respecto, concluye Sheldrake, no puede sino proceder de una visión naif sacada de todo contexto, donde los científicos son entregados buscadores de la verdad, no gente ordinaria como cualquiera cuyos objetivos en la vida son, sobre todas las cosas, sobrevivir lo mejor posible, llegar a fin de mes y no meterse en líos.

Sirvan para ellos las palabras de Ernesto Sábato en La resistencia:

¿Se le puede pedir a la gente del vértigo que se rebele? ¿Puede pedirse a los hombres y a las mujeres de mi país que se nieguen a pertenecer a este capitalismo salvaje si ellos mantienen a sus hijos, a sus padres? Si ellos cargan con esa responsabilidad, ¿cómo habrían de abandonar esa vida?

Sean disculpados también los inquisidores y su séquito de “creyentes delirantes”, pues luchan contra las olas en la superficie del conocimiento, ignorantes de la reflexión profunda.

Disculpados, eso sí, a distancia prudente. Pues embisten.

Copyright © Rafael García del Valle. Reservados todos los derechos.  http://thecult.es/tercera-cultura/los-fantasmas-de-la-ciencia.html

Testimonios no cristianos de la existencia de Jesús de Nazareth

No fue considerado significativo para los historiadores de su tiempo aunque Flavio Josefo y Tácito se refieren a Cristo en sus escritos.

WIKIMEDIA Supuesto retrato romano de Flavio Josefo.

WIKIMEDIA
Supuesto retrato romano de Flavio Josefo.

¿Padeció bajo el poder de Poncio Pilato? De la existencia de Jesús de Nazareth no duda ningún historiador serio. Para el historiador especializado en culturas antiguas Michael Grant, ya fallecido, hay más evidencia de que existió Jesús que la que tenemos de famosos personajes históricos paganos. También James H. Charlesworth escribió: «Jesús sí existió y sabemos más de él que de cualquier palestino judío antes del 70 d.C.». E. P. Sanders en «La figura histórica de Jesús» afirma: «Sabemos mucho sobre Jesús, bastante más que sobre Juan el Bautista, Teudas, Judas el Galileo y otra de las figuras cuyos nombre tenemos de aproximadamente la misma fecha y el mismo lugar». y F.F. Bruce, autor de «¿Son fidedignos los documentos del Nuevo Testamento?», sostiene que «para un historiador imparcial, la historicidad de Cristo es tan axiomática como la historicidad de Julio César».

«La muerte en cruz es el hecho histórico mejor atestiguado de la biografía de Jesús», señala a ABC Santiago Guijarro, catedrático de Nuevo Testamento de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Jesús no fue considerado como significativo por los historiadores de su tiempo. Si aparece en la literatura pagana y judía de la época fue por el empuje de los cristianos que le siguieron. «Ninguno de los historiadores no cristianos se propuso escribir una historia de los comienzos del cristianismo, y por esta razón sólo mencionan los acontecimientos que tenían alguna relevancia para la historia que estaban contando. Sin embargo, el valor de estos datos puntuales es muy grande», explica Guijarro en «El relato pre-marcano de la Pasión y la historia del cristianismo».

El historiador norteamericano John P. Meier relata en «Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico» cómo «cuando en conversaciones con gente de la prensa y el libro (…) ésta fue casi invariablemente la primera pregunta: Pero ¿puede usted probar que existió? Si me es posible reformular una interrogación tan amplia en una más concreta como «¿Hay pruebas extrabíblicas en el siglo I d.C. de la existencia de Jesús? Entonces creo que, gracias a Josefa (Flavio Josefo), la respuesta es sí».

Flavio Josefo (93 d.C.)

El historiador judío romanizado (37 a 110 d.C.) recoge en el texto conocido como «Testimonium flavianum» de su libro«Antigüedades judías (91-94)» una referencia a Jesús que si bien se cree que fue retocada con las frases abajo entre paréntesis, se considera auténtico: «En aquel tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, (si es lícito llamarlo hombre); porque fue autor de hechos asombrosos, maestro de gente que recibe con gusto la verdad. Y atrajo a muchos judíos y a muchos de origen griego. (Él era el Mesías) Y cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los principales de entre nosotros lo condenó a la cruz, los que antes le habían amado, no dejaron de hacerlo. (Porque él se les apareció al tercer día de nuevo vivo: los profestas habían anunciado éste y mil otros hechos maravillosos acerca de él) Y hasta este mismo día la tribu de los cristianos, llamados así a causa de él, no ha desaparecido».

En Ant. 20.9.1. también hace referencia a «Jesús, que es llamado Mesías» al dar cuenta de la condena a Santiago a ser apedreado.

Tácito (116 d.C.)

El historiador romano (56 a 118 d.C) menciona a «Cristo» en sus «Anales» escritos hacia el año 116 d.C. al hablar sobre Nerón y el incendio de Roma en el año 64. Informa de la sospecha que existía de que el propio emperador había ordenado el fuego y recoge cómo «para acallar el rumor, Nerón creó chivos expiatorios y sometió a las torturas más refinadas a aquellos a los que el vulgo llamaba “crestianos”, [un grupo] odiado por sus abominables crímenes. Su nombre proviene de Cristo, quien bajo el reinado de Tiberio, fue ejecutado por el procurador Poncio Pilato. Sofocada momentáneamente, la nociva superstición se extendió de nuevo, no sólo en Judea, la tierra que originó este mal, sino también en la ciudad de Roma, donde convergen y se cultivan fervientemente prácticas horrendas y vergonzosas de todas clases y de todas partes del mundo».

Los historiadores consideran a Flavio Josefo y Tácito como los testimonios primitivos independientes relativos al mismo Jesús más consistentes, aunque también hay otras fuentes que recogen datos sobre los primeros cristianos:

Plinio, el joven (112 d.C.)

Procónsul en Bitinia del 111 al 113 y sobrino de Plinio el Viejo. Se conservan 10 libros de cartas que escribió. En la carta 96 del libro 10 escribe al emperador Trajano para preguntarle qué debía hacer con los cristianos, a los que condenaba si eran denunciados. En ella cita tres veces a Cristo y señala que los cristianos decían que toda su culpa consistía en reunirse un día antes del alba y cantar un himno a Cristo «como a un dios»: «Decidí dejar marcharse a los que negasen haber sido cristianos, cuando repitieron conmigo una fórmula invocando a los dioses e hicieron la ofrenda de vino e incienso a tu imagen, que a este efecto y por orden mía había sido traída al tribunal junto con las imágenes de los dioses, y cuando renegaron de Cristo (Christo male dicere). Otras gentes cuyos nombres me fueron comunicados por delatores dijeron primero que eran cristianos y luego lo negaron. Dijeron que habían dejado de ser cristianos dos o tres años antes, y algunos más de veinte. Todos ellos adoraron tu imagen y las imágenes de los dioses lo mismo que los otros y renegaron de Cristo. Mantenían que la sustancia de su culpa consistía sólo en lo siguiente: haberse reunido regularmente antes de la aurora en un día determinado y haber cantado antifonalmente un himno a Cristo como a un dios. Carmenque Christo quasi deo dicere secum invicem. Hacían voto también no de crímenes, sino de guardarse del robo, la violencia y el adulterio, de no romper ninguna promesa, y de no retener un depósito cuando se lo reclamen».

Trajano contestó a Plinio diciéndole que no buscara a los cristianos, pero que, cuando se les acusara, debían ser castigados a menos que se retractaran.

Suetonio (120 d.C.)

El historiador romano (70-140 d.C.) hace una referencia en su libro «Sobre la vida de los Césares» donde narra las vidas de los doce primeros emperadores romanos. En el libro V se refiere a un tal «Chrestus» al mencionar la expulsión de los judíos de Roma ordenada por el emperador Claudio: «Expulsó de Roma a los judíos que andaban siempre organizando tumultos por instigación de un tal Chrestus».

La mayoría de los historiadores coinciden en que Chrestus es Cristo porque era frecuente que los paganos confundieran Christus y Chrestus y no existe ningún testimonio sobre ningún Chrestus agitador desconocido.

En los Hechos de los Apóstoles se recoge este acontecimiento: «[Áquila y Priscila] acababan de llegar [a Corinto] desde Italia por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma».

Luciano (165 d.C.)

El escritor griego Luciano de Samosata satiriza a los cristianos en su obra «La muerte de Peregrino»: «Consideraron a Peregrino un dios, un legislador y le escogieron como patrón…, sólo inferior al hombre de Palestina que fue crucificado por haber introducido esta nueva religión en la vida de los hombres (…) Su primer legislador les convenció de que eran inmortales y que serían todos hermanos si negaban los dioses griegos y daban culto a aquel sofista crucificado, viviendo según sus leyes».

Mara Bar Sarapión (Finales del siglo I)

Existe una carta de Mara Ben Sarapión en sirio a su hijo en la que se refiere así a Jesús, aunque no lo menciona por su nombre: «¿Qué provecho obtuvieron los atenienses al dar muerte a Sócrates, delito que hubieron de pagar con carestías y pestes? ¿O los habitantes de Samos al quemar a Pitágoras, si su país quedó pronto anegado en arena? ¿O los hebreos al ejecutar a su sabio rey, si al poco se vieron despojados de su reino? Un dios de justicia vengó a aquellos tres sabios. Los atenienses murieron de hambre; a los de Samos se los tragó el mar; los hebreos fueron muertos o expulsados de su tierra para vivir dispersos por doquier. Sócrates no murió gracias a Platón; tampoco Pitágoras a causa de la estatua de Era; ni el rey sabio gracias a las nuevas leyes por él promulgadas».

Celso (175 d.C.)

En «Doctrina verdadera» ataca a los cristianos. Aunque no se conserva su libro, sí muchas de sus citas por la refutación que escribió Orígenes unos 70 años después.

«Colgado» en el Talmud

Ateísmo y religión, los asesinatos en masa de la historia

Lo que sigue a continuación, es la traducción de un articulo por Dinesh D`Souza llamado “ateísmo y no religión, es la fuerza real tras los asesinatos en masa de la historia” .

Pinchar aquí para leer el articulo original.

Dinesh D`Souza

Dinesh D`Souza

En los últimos meses, una oleada de libros ateos han sostenido que la religión representa, como expone en su libro “El fin de la fe” su autor Sam Harris, “la fuente más fuerte de conflictos humanos pasados y presentes”

El columnista Robert Kuttner hace uso de la familiar letanía: “Las cruzadas sacrificaron a millones de personas en el hombre de Jesús, y la Inquisición trajo torturas y asesinatos a millones más. Después de Martin Lutero, los cristianos se vieron envueltos en una sangrienta batalla contra otros cristianos durante tres siglos”

En su best seller “La ilusión de Dios”, Richard Dawkins sostiene que la mayoría de los recientes conflictos en el mundo- en el medio Oriente, las Balcanes, en Irlanda del Norte, en Cachemira y en Sri Lanka- son una muestra de la vitalidad del impuso asesino de la religión.

El problema es que estas críticas tienen la curiosa tendencia de exagerar los crímenes atribuidos a la religión al tiempo que ignoran los crímenes mucho mayores del fanatismo secular.

Un buen ejemplo de persecución religiosa en América, es el caso de las bujas de Salem. ¿Cuántos fueron asesinados en estos juicios? ¿miles? ¿cientos de personas? En realidad, menos de 25, pero aun así el mito aun sigue dando vidilla a las críticas de los iluminados.

Es extraño ser testigo de la pasión con que algunas figuras seculares claman contra las fechorías de los cruzados e inquisidores de hace mas de 500 años.

El número de condenados a muerte por la Inquisición española parece haber sido de unos 10.000. Algunos historiadores sostienen que habría que computar unos 100.000 más, muertos en cárceles por cuestiones de desnutrición o enfermedad.

Estas cifras son trágicas, qué duda cabe, y es cierto que los niveles de población eran mucho menores en aquellos momentos, pero aún así, son minúsculas en comparación con las cifras de muertos producidos por los despotismos ateos del S. XX.

En el nombre de la creación de su propia versión de una utopía libre de la religión, Adolf Hitler, Joseph Stalin, and Mao Zedong dieron lugar a un tipo de masacre que ningún inquisidor pudo igualar. En conjunto, estos tiranos ateos asesinaron a más de 100 millones de personas.

Más aun, muchos de estos conflictos que fueron computados como “guerras religiosas” no se lucharon por temas religiosos. Principalmente, la lucha respondía a reivindicaciones rivales por tierras o poder. ¿Podríamos denominar a la guerra entre Inglaterra y Francia una guerra religiosa simplemente porque los ingleses fueran protestantes y los franceses católicos? Pues, difícilmente.

Lo mismo puede decirse en la actualidad. El conflicto entre israelíes y palestinos no es, en su raíz, un conflicto religioso. Surge por una disputa por tierra y autodeterminación. Hamas y los partidos de extrema ortodoxia en Israel pueden presentar afirmaciones de tipo teológico, como “Dios nos dio esta tierra a nosotros, etc”, pero el conflicto seguiría siendo exactamente el mismo incluso sin estos motivos religiosos. La rivalidad étnica, y no la religión, es la fuente de tensión en Irlanda del norte y las Balcanes.

Sin embargo, los ateos de nuestros días insisten en hacer de la religión la causa de todos los males. Consideremos por ejemplo el análisis que Harris hace del conflicto en Sri Lanka: “Si bien las motivaciones de los Tigres Tamiles no son explícitamente religiosas- afirma- son hindúes que, sin duda, creen en cosas improbables a cerca de la naturaleza de la vida y de la muerte”. En otras palabras, mientras que los Tigres se ven como combatientes en una lucha política secular, Harris detecta un matiz religioso porque esta gente resultan ser Hindúes y seguramente “debe haber” algún matiz de locura religiosa que subyace y explica su fanatismo.

Harris podría continuar sin parar en este sentido. Buscando exonerar al secularismo y al ateísmo de los horrores perpetrados en su nombre, sostiene que el maoísmo y el estalinismo en realidad, eran “poco mas o menos una religión política”. En referencia al nazismo, dice, “mientras que el odio a los Judíos en Alemania se expresaba de un modo predominantemente secular, ello era debido a una herencia directa del cristianismo medieval”. De hecho, “el holocausto marco la culminación de dos mil años de cristianismo fulminante contra los Judíos”

Y uno encuentra las mismas sandeces en el trabajo del Sr. Dawkins. No se deje usted engañar por esa prestidigitación retorica. Ni Dawkins ni Harris pueden explicar por qué, si el nazismo fue descendencia directa del cristianismo medieval, el cristianismo medieval no produjo a Hitler. ¿Cómo puede una ideología autoproclamada como atea, presentada por Hitler como un repudio al cristianismo, ser una culminación de 2000 años de cristianismo?

Dawkins y Harris están empleando un truco que resulta transparente, y que hace responsable a la Cristiandad por los trucos cometidos en su nombre, mientras que exonera al secularismo y al ateísmo por los crímenes aun mayores cometidos bajo su ideología.

Los fanáticos religiosos han hecho cosas que son imposibles de defender, y algunos de ellos, en su mayoría en el mundo islámico, aun llevan a cabo estos horrores en el nombre de su credo. Pero si la religión a veces dispone a la gente a realizar su propia justicia y absolutismo, también proporciona un código moral que condena el asesinato de inocentes, y en particular, las enseñanzas morales de Jesús no aportan apoyo alguno – de hecho, suponen una severa reprimenda- a las injusticias históricas perpetradas en nombre del cristianismo.

Los crímenes del ateísmo, en general han sido realizados a través de una ideología arrogante que ve al hombre, no a Dios, como creador de valores. Utilizando las últimas técnicas de la ciencia y la tecnología, el hombre busca desplazar a Dios y crear una utopía secular en la tierra. Por supuestos, si algunos- Los Judíos, los terratenientes, los no aptos, los discapacitados…- tienen que ser eliminados para lograr esta utopía, este es un precio que los tiranos ateos y sus defensores se han mostrado siempre más que dispuestos a pagar. Y así es, como estos datos confirman la verdad de la sentencia dada por Fiodor Dostoievski “Si Dios no existe, todo está permitido”

Cuales quiera que sean los motivos por sed de sangre atea, el hecho indiscutible es que todas las religiones en el mundo juntas no han conseguido matar en 2000 años a tanta gente como ha sido asesinada en el nombre del ateísmo en las últimas décadas.

Ya es hora de abandonar el poco reflexionado mantra de que las creencias religiosas han sido la mayor fuente de conflicto humano y de violencia. El ateísmo, y no la religión es la fuente real detrás de los asesinatos en masa de la historia.

Visto en: http://lastresllavesdepablo.blogspot.com/

Fuente: http://www.csmonitor.com/2006/1121/p09s01-coop.html

El misterioso libro escrito hace 600 años en una indescifrable lengua: nuevos datos

Detalle de una página del manuscrito Voynich.

Detalle de una página del manuscrito Voynich.

En 1912 el anticuario y librero  lituano Wilfrid Voynich adquirió un lote de 30 manuscritos antiguos al Collegio Romano, una universidad jesuita situada a las afueras de Roma, que vendió gran parte de su archivo para solucionar sus problemas económicos. A buen seguro el bibliotecario de la institución no tenía ni idea de que se estaba deshaciendo del que es, actualmente, uno de los libros más valiosos del mundo: el conocido desde entonces como manuscrito Voynich.

Pese a que ha sido uno de los libros más estudiados de la historia, poco sabemos del mismo. Nadie sabe quién escribió e ilustró sus 250 páginas y, lo que es más intrigante, qué secretos esconde un texto que nunca nadie ha logrado descifrar. El manuscrito Voynich está escrito en un idioma desconocido, bautizado como voynichés, porque sólo se ha encontrado en este libro.

El manuscrito, que actualmente forma parte de la biblioteca Beniecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale, ha sido objeto de numerosos estudios criptográficos –no en vano está considerado el Santo Grial de la criptografía histórica–, pero las teorías están enfrentadas. Sólo una cosa parece segura. Según un examen de carbono-14, realizado en 2011 por especialistas de la universidad de Arizona, tanto las hojas como las tintas del libro datan de un periodo comprendido entre 1404 y 1438: el manuscrito es un auténtico texto medieval.

El primer jefe de criptografía de la NSA, William Friedman, trató durante décadas de descifrar el manuscrito, pero nunca lo logró.

En este punto desaparecen las certezas, y hay teorías de todo tipo. Hay quien cree que se trata de un texto real, escrito en un lenguaje que nadie ha logrado desvelar; quien piensa que no es más que un engaño muy sofisticado, obra de un librero medieval que sólo buscaba sacar dinero a algún incauto que creyera estar ante un texto único y misterioso; y, cómo no, quien atribuye su creación a los alienígenas.

Ni siquiera uno de los más brillantes criptógrafos de la historia, el militar estadounidense William Friedman, que logró resolver el código cifrado que los japoneses utilizaban en la Segunda Guerra Mundial y fue el primer jefe de criptología de la NSA, logró encontrar ningún mensaje legible en el manuscrito. Tras décadas estudiando el texto, murió sin resolver la que fue la mayor obsesión de su vida.

Páginas de la sección de 'farmacología' del manuscrito Voynich.

Páginas de la sección de ‘farmacología’ del manuscrito Voynich.

El fiasco de la teoría de falsificación

En 2004, un artículo publicado en Scientific American y elaborado por el doctor en ciencia computacional Gordon Rugg dio la vuelta al mundo. Según el científico, el manuscrito Voynich era una farsa, pues muchas de las características notables del texto podían ser replicadas con ayuda de una herramienta de codificación, la parrilla de Cardano, inventada por el matemático del mismo nombre en 1550.

Esta herramienta, una especie de plantilla que servía para ocultar mensajes ocultos en un texto dado, servía también para crear un lenguaje inventado, “pura algarabía”, como lo definió Rugg, pero con apariencia real. Según Rugg, el manuscrito Voynich fue elaborado por los ocultistas Edward Kelley y John Dee (o, al menos, alguno de ellos), dos buscavidas que trabajaban en la corte de Isabel I de Inglaterra y vivían de practicar la nigromancia, la alquimia y el espiritismo en una Europa muy dada a aceptar todo tipo de creencias esotéricas.

Rugg cree que Kelley y Dee crearon la obra, haciéndola pasar por un misterioso texto de Roger Bacon para venderlo al mejor postor.

No está confirmado que Kelley y Dee tuvieran el manuscrito en algún momento. Lo que es seguro es que, a finales del siglo XVII, el emperador Rodolfo II de Bohemia lo compró por 600 ducados de oro, un auténtico dineral en la época –unos 72.000 euros de ahora, según las estimaciones de los historiadores–.

El emperador pensaba que el autor del manuscrito había sido Roger Bacon, un fraile franciscano que vivió entre 1214 y 1294 y fue uno de los primeros pensadores que propusieron el moderno método científico. Rugg cree que Kelley y Dee crearon la obra, haciéndola pasar por un misterioso texto de Bacon –que en ningún caso fue su autor–, y fueron los que se lo vendieron al emperador Rodolfo como una pieza valiosísima, ya que sus obras eran muy apreciadas en la época.

La teoría de Rugg resultaba convincente, pero hoy no está nada claro que Kelley y Dee fueran sus autores, entre otras cosas porque el análisis con carbono-14 (elaborado con posterioridad al trabajo de Rugg) sitúa su creación casi un siglo antes: ni Keleey ni Dee habían nacido, ni existía la parrilla Cardano, que es esencial en el relato del investigador y fue inventada once décadas después.

Páginas de la sección de cosmología del manuscrito Voynich.

Páginas de la sección de cosmología del manuscrito Voynich.

El ‘voynichés’, ¿un idioma real?

El profesor Marcelo Montemurro, físico teórico en la Universidad de Manchester, descubrió la existencia del manuscrito Voynich gracias al trabajo de Rugg. En su opinión, sólo había una forma de saber si el lenguaje del texto era real: someterlo a un análisis estadístico que determinara si el voynichés cumplía con las normas lógicas que cumple todo lenguaje. Sus resultados, cuya publicación ha adelantado este domingo el Sunday Times, son concluyentes. En opinión de Montemurro, el voynichés no puede ser más que un idioma real.

Durante su investigación, Montemurro se topó con un estudio de 2001, elaborado por el profesor de patología analítica Gabriel Landini y publicado en una revista de criptología, en el que ya se constataba uno de los asuntos que Montemurro tenía planeado estudiar. Según aseguró Landini, y ha vuelto a constatar el investigador de Manchester, el manuscrito cumple con la ley de Zipf.

Entre las secciones de temática más parecida hay palabras que se repiten con mayor frecuencia, algo que sólo puede ocurrir si el lenguaje es real.

Según la esta ley, formulada en la década de 1940 por el lingüista de la universidad de Harvard George Kingsley, en todas las lenguas humanas la palabra más frecuente en una gran cantidad de texto aparece el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple que la tercera más frecuente, el cuádruple que la cuarta, y así sucesivamente.

“La ley de Zipf es considerada como universal”, ha explicado Montemurro al Sunday Times“Si comparas diferentes lenguajes, todos siguen muy cerca el mismo patrón.” Y nadie ha creado los idiomas siguiendo esta regla adrede. El investigador, alentado por este descubrimiento anterior, sometió al manuscrito a sus propias pruebas lingüísticas.

El manuscrito está dividido en varias secciones que, a raíz de sus ilustraciones, se conocen como: “herbario”, pues cada página muestra una planta; “astronómica”, que contiene diagramas circulares que muestran constelaciones y planetas; “biológica”, un texto denso, con figuras de pequeñas mujeres desnudas; “cosmológica”, que muestra más diagramas circulares, pero de naturaleza desconocida; “farmacéutica”, que muestra partes de plantas aisladas y objetos similares a jarras farmacéuticas y “recetas”, una sección con muchos párrafos cortos que parecen mostrar instrucciones para elaborar algo.

Según Montemurro, si el lenguaje fuera real, cada sección debería contener palabras que se repitieran con más frecuencia, del mismo modo que, por ejemplo, en un libro de bricolaje aparecen con mayor reiteración palabras como «taladro», «martillo» o «destornillador». Y en el manuscrito ocurre: hay conjuntos de palabras que se repiten más en cada sección. Además, entre las secciones de temática más parecida, como “herbario” y “farmacéutica”, hay palabras que se repiten con más frecuencia.

Detalle de una de las páginas de la sección 'biológica'.

Detalle de una de las páginas de la sección ‘biológica’.

Después de esto el investigador comprobó si, como en todo lenguaje real, existe un espacio predecible entre el conjunto de palabras que se repiten. “El tiempo que dedicamos a un tema antes de pasar a otro es una característica de la forma en que nos comunicamos”, asegura Montemurro. Tras chequear los espacios existentes los científicos llegaron a conclusión de que tenían lo que cabría esperar de cualquier idioma real. Después continuaron con diversos análisis sobre la variedad de estructuras informativas: todos tuvieron resultados positivos.

“El voynichés es un lenguaje”, asegura Montemurro. “Y es imposible pensar que fuese puesto ahí a propósito”. Curiosamente, el investigador creía a pies juntillas la teoría de Rugg sobre la falsificación del texto, pero hoy no tiene duda de que no puede ser correcta: “No puede explicar cómo las propiedades estadísticas más relevantes del texto pudieron ser falsificadas sin que el falsificador supiera nada de, por ejemplo, la ley de Zipf, un conocimiento al que se llegó muchos siglos después”.

Guerra de estudiosos

Los hallazgos de Montemurro parecen concluyentes, pero Rugg sigue defendiendo que la teoría de la falsificación puede ser real. En su opinión, “agitar las estadísticas parece muy científico, pero se pone demasiado énfasis en ellas”. Según el investigador, aunque el falsificador no conociera la ley de Zipf, podía saber perfectamente que en cualquier lenguaje varía la frecuencia en que se repiten las palabras, “es algo que cualquier farsante trataría de replicar”. Respecto a la nueva datación, Rugg defiende que el creador del manuscrito podría haber elaborado el texto sobre un papel más antiguo, falsificando también su edad (algo que, además, le otorgaría valor añadido).

Para Montemurro, es imposible que el manuscrito sea una combinación sin sentido de símbolos, «su nivel de sofistificación es demasiado alto». Pese a esto, el texto sigue generando todo tipo de teorías. Y seguirá generándolas a no ser que alguien logre descifrar el texto, lo que de momento parece imposible. Todos los meses hay quien elabora una teoría nueva, como que está escrito en ucraniano, pero sin vocales, o que es una copia de la famosa Cábala judía, por citar dos de las que se pueden encontrar en cualquier blog de internet. El misterio, de momento, sigue sin resolverse.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-01-14/el-misterioso-libro-escrito-hace-600-anos-en-una-indescifrable-lengua-nuevos-datos_75631

¿Localizan el Arca de la Alianza?

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Según la tradición judeocristiana, el rey Salomón destacaba tanto por su sabiduría como su riqueza. Arqueólogos e historiadores han dedicado sus vidas a encontrar los legendarios tesoros descritos en la biblia, más sus esfuerzos han sido en vano. Ahora, un antiguo texto hebreo recién traducido ofrece algunas pistas sobre la ubicación de algunos preciosos artefactos, incluyendo el Arca de la Alianza.

La obra, «Tratado de los buques», ha sido traducida por James Davila de la Universidad de St. Andrews en Escocia y apunta que diversas piezas del templo del rey Salomón podrían estar esparcidas a los largo del Oriente Medio. Entro los tesoros mencionados se encuentran piedras preciosas religiosas, ornamentos del jardín del Edén, instrumentos musicales hechos de oro y el Tabernáculo.

El Arca de la Alianza es el tesoro más sagrado y codiciado del cual habla el texto, un cofre dorado de hace 3 mil años que se contiene los Diez Mandamientos que Dios le entregó a Moisés. En el año 567 A.C., los babilónicos destruyeron el Templo de Jerusalén y el Arca de la Alianza fue perdida para siempre.

El texto recién traducido, el cual data del siglo XV, dice que el invaluable tesoro no fue completamente destruido, sino que varios profetas y levitas escondieron los artefactos más preciados. El trabajo de Davila ha reducido el número de lugares en donde las legendarias piezas podrían encontrarse, sin embargo, no se especifica su ubicación exacta.

Aunque ofrece información emocionante, el texto sufre de varias inconsistencias que dificultan la puesta en marcha de una investigación arqueológica seria. El propio Davila cree que el autor recopiló varias leyendas sin cuidar que los datos fueran congruentes.

Fuente: http://www.muyinteresante.com.mx/historia/676674/donde-tesoro-del-rey-salomon-arca-alianza/

Datos clave: Independencia de Israel y la limpieza étnica de Palestina

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La limpieza étnica sionista de Palestina no es una cosa del pasado, sino una campaña vigente que es ejecutada por tres brazos del Estado de Israel: el sistema educativo, una dedicada burocracia y las fuerzas de seguridad.

– Número total de palestinos expulsados durante la creación de Israel (1947-1949): entre 750.000 y 1.000.000.

– Número de palestinos expulsados antes de la declaración de independencia de Israel el 17 de mayo de 1948 y la subsiguiente guerra con los países árabes vecinos: entre 250.000 350.000.

– Número total de centros de población palestinos destruidos sistemáticamente durante la creación de Israel (1947-1949): más de 400.

– Número de centros de población étnicamente limpiados de sus habitantes árabes palestinos por las fuerzas sionistas antes de la declaración de independencia de Israel el 14 de mayo de 1948 y la subsiguiente guerra con los países árabes vecinos: más de 200.

– Número de masacres documentadas de palestinos por las fuerzas sionistas e israelíes durante la creación de Israel: al menos dos docenas. La más destacada tuvo lugar en Deir Yasin el 9 de abril de 1948, cuando más de 100 hombres, mujeres y niños palestinos fueron asesinados por paramilitares sionistas pertenecientes a la Banda Stern y al Irgun (dirigidos por los futuros primeros ministros israelíes Isaac Shamir y Menajem Begin, respectivamente). Estas atrocidades provocaron la huída masiva de palestinos y fueron cruciales en la creación de un estado de mayoría judía en una región en la que los árabes palestinos eran mayoría.

– Número de palestinos que sobrevivieron a las expulsiones y que permanecieron dentro de los límites del nuevo estado de Israel: aproximadamente 150.000. Aunque les concedieron la ciudadanía israelí, fueron gobernados por las autoridades militares israelíes hasta 1966, les arrebataron la mayor parte de sus tierras y siguen sufriendo, en la actualidad, una amplia y sistemática discriminación como no-judíos que viven en un “estado judío”.

– Valor de las propiedades palestinas destruidas o confiscadas por Israel durante la creación del estado: entre 100 mil millones dólares y $ 200 mil millones (EE.UU.) en dólares de hoy.

– La expulsión de la mayoría de la población árabe de lo que fue Israel durante la creación del estado no fue una consecuencia inesperada de la guerra, sino una estrategia preconcebida de “transferencia” para garantizar la creación de un estado con mayoría judía. (Véase aquí para obtener más información sobre la idea de “transferencia” en los orígenes del sionismo.) El plan militar para la limpieza étnica de Palestina fue denominado Plan Dalet (o Plan D) y fue aprobado formalmente por la dirección sionista el 10 de marzo de 1948. En este plan se proponía

“La destrucción de pueblos (incendiándolos, volándolos y plantando minas en los escombros), especialmente de aquellos núcleos de población que son difíciles de controlar de forma permanente.

“Organizar operaciones de búsqueda y control de acuerdo con las siguientes directrices: cercado del pueblo y realización de registros en su interior. En el caso de que haya resistencia, la fuerza armada debe ser destruida y la población debe ser expulsada fuera de las fronteras del estado”.

– En diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 194, que declaraba: “los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos deben ser autorizados a hacerlo en la mayor brevedad posible, y debe pagarse una indemnización por la propiedad de aquellos que decidan no volver, así como por la pérdida o daños ocasionados a las propiedades que, según los principios del derecho internacional o de justicia, deben ser reparados por los gobiernos o autoridades responsables”.

– Los sucesivos gobiernos de EEUU apoyaron la Resolución 194 y votaron coherentemente en favor de la misma hasta 1993, cuando la administración del presidente Bill Clinton empezó a referirse, tras de la firma de los Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP, a los derechos de los refugiados palestinos como un asunto que debía ser negociado entre las dos partes en un acuerdo de paz definitivo.

– El derecho de los palestinos al retorno ha sido también reconocido por destacadas organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. En 2001, Amnistía Internacional hizo pública una declaración sobre el tema: “Amnistía Internacional pide que los palestinos que huyeron o fueron expulsados de Israel, Cisjordania o la Franja de Gaza, junto con sus descendientes, y que han mantenido sólidos lazos con el área, puedan ejercer su derecho al retorno”. (Véase aquí para obtener más información sobre el derecho de los palestinos al retorno y el derecho internacional.)

– Un estudio publicado en 2010 por BADIL, el Centro de Recursos para los Derechos de Residencia y de los Refugiados Palestinos, dijo que la población desplazada y refugiada palestina alcanza aproximadamente los 7,1 millones: 6,6 millones de refugiados y 427.000 desplazados internos. La mayoría vive en campos de refugiados en Cisjordania y Gaza o en los países vecinos, a menudo solo a unos pocos kilómetros de distancia de las casas y las tierras de las que fueron expulsados.

Traducción: Javier Villate

Fuente: “IMEU: QUICK FACTS: Israeli Independence & The Ethnic Cleansing of Palestine”, 9/04/2013

Fuente: Disenso.wordpress.com

Institute for Middle East Understanding (IMEU) / Javier Villate, Disenso.wordpress.com

Visto enhttp://www.palestinalibre.org

Shlomo Sand – La invención de la tierra de Israel

En esta conferencia, el historiador israelí Shlomo Sand expone la esencia de su nuevo libro, La invención de la tierra de Israel, y debate con el público presente las ideas por él desarrolladas en esta obra y en su libro anterior (La invención del pueblo judío).

Con su usual contundencia, Shlomo Sand deconstruye por completo la mitología erigida por los sionistas a través de la manipulación de citaciones bíblicas. El propósito de tal manipulación es intentar justificar con argumentos religiosos la ocupación de Palestina y la expulsión de gran parte de los habitantes autóctonos para, en su lugar, asentar los contingentes de personas de ascendencia judía (mayormente oriundos de Europa Oriental) que el sionismo logró llevar para allí.

En el debate con la audiencia, Shlomo Sand revela que, aunque considera que la propuesta de un solo Estado para la región sea moralmente superior, por razones de viabilidad práctica, él se muestra favorable a la creación de dos estados: uno israelí y otro palestino. Sin embargo, diferentemente de lo que anda defendiendo últimamente Norman Finkelstein, Sand se muestra terminantemente contrario a que Israel sea un Estado judío, o que Palestina venga a ser también un Estado racial o religioso. Él defiende la existencia de Israel como un Estado de todos sus ciudadanos, con derechos y deberes iguales para todos, cualquiera sea su religión o ascendencia étnica. Lo mismo para Palestina.

La alternativa de dos estados (en la concepción que Shlomo los vislumbra) debe ser asumida porque es, según él, la única que puede conseguir el consenso necesario para su concreción. Según él, la actual sociedad israelí es la más racista de todo el mundo occidental y, por lo tanto, jamás aceptaría pasar a la condición de minoría en un Estado que fue originalmente creado exactamente con el objetivo de garantizarle su hegemonía.

Respuestas a Alain Legaret de porisrael.org. Sionismo NO ES Judaísmo

Las preguntadas formuladas más abajo no fueron realizadas directamente a mi o a este blog (la verdad y solo la verdad), sin embargo, he querido responderlas una a una porque hace entrever una falta de conocimiento de la historia misma y de la doctrina que se promueve en favor del estado Sionista (Israel).

¿Preguntas sin respuestas?

1.- Explícame por qué consideras que Israel es quien tomó la tierra a los palestinos cuando es Jordania quien ocupa el 80% de Palestina.

Respuesta:

1947: Las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina bajo la cual los Arabes Palestinos, que sumaban el 70% de la población y poseían el 92% de la tierra, fueron reducidos al 43% del país. (Resolución 181 de la ONU). Comienzan los enfrentamientos y, argumentando razones de seguridad, los judíos ocupan el 80% de Palestina.

Israel no tomó la tierra de los Palestinos, lo hicieron los británicos (europeos vestidos de Judíos) para forzar el cumplimiento de la profecía bíblica.

1917: declaración Balfour, en la que los británicos hablan de crear un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina, respetando los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías. Los 700.000 habitantes de Palestina se dividían en 574.000 musulmanes, 74.000 cristianos y 56.000 judíos. Los ingleses tomaron Jerusalén el 9 de diciembre.

2.- Explícame por qué consideras lógico que Palestina sea para los palestinos mientras que ni se te ocurre que Judea pueda ser judía.

Respuesta:

El julio de 1917 los líderes sionistas presentan al gobierno británico la fórmula que reconocía a Palestina como Hogar Nacional del pueblo judío y como muchas veces ha ocurrido en la historia de nuestro pueblo no faltaron judíos vergonzantes que traicionaron las aspiraciones del pueblo y lamentablemente el gabinete acogió peticiones antagónicas de prominentes judíos ingleses que eran antisionistas.
Por la acción de estos judíos, entre ellos Claude Montefiore, presidente de la Asociación Anglo Judía y en especial de Edwin Montagu, que era Ministro del Gabinete como Secretario de Estado para la India, variaron el texto de la declaración propuesta, que primeramente decía:

«La reconstitución de Palestina como el Hogar Nacional del Pueblo Judío», a diferencia del texto definitivo que terminó diciendo: «Hogar Nacional para el Pueblo Judío en Palestina».

La Declaración Balfour, que en un comienzo fue sólo una Declaración emanada de Gran Bretaña por la acción decidida de los líderes sionistas, pasó a tener la característica de una declaración multinacional.

Es así como el gobierno francés la hizo suya el 14 de febrero de 1918; el gobierno italiano la reconoció el 9 de marzo del mismo año y la Conferencia de Paz celebrada el 24 de abril de 1920, por las potencias aliadas en San Remo decidieron conferir la soberanía sobre Palestina a la Liga de las Naciones y entregar temporalmente a Gran Bretaña el derecho de gobernar ese territorio, con la precisa finalidad de prestar apoyo al establecimiento de un Hogar Nacional Judío y conferir valor internacional a la Declaración Balfour incluyendo las disposiciones del Mandato sobre Palestina que se confió a Gran Bretaña con fecha 24 de julio de 1922 por el Consejo de la Liga de las Naciones.

3.- Explícame por qué un árabe puede pasearse tranquilamente en Tel Aviv y Haifa mientras que un judío que se atreva a ir a Ramala o Shjem (Nablus) será linchado. ¿Es Israel quien hace apartheid?

Respuesta:

Antes de 1947 Judíos y Palestinos vivían en paz.

¿Palestinos? No sé lo que es eso, declaró en una oportunidad la ex primer ministro de Israel, Golda Meir.

Historiadores ingleses afirman que en el siglo XVI vivían en Palestina menos de 4.000 judíos, en el siglo XVIII, 5.000, y a mediados del siglo pasado, 10.000. Es recién a fines de ese siglo cuando algunos judíos empiezan a plantearse el retorno masivo, y cuando ese retorno asume una forma política y una ideología: el sionismo. ¿Por qué?

4.- Explícame por qué te parece normal que haya árabes viviendo en Israel pero te parece impensable que un solo judío pueda vivir en un estado palestino.

Respuesta:

Esta es una mentira de proporciones UNIVERSALES.  Y en la biblia está escrito: NO LEVANTARÁS FALSO TESTIMONIO….

Cuando usted entienda que Sionismo NO ES Judaísmo, podrá ver con mejor claridad y reconocer esto:

5.- Explícame por qué empezaste a llamar territorios palestinos a Gaza, Judea y Samaria solo después de que Israel los tomara a Egipto y Jordania respectivamente.

Siempre fueron de palestina, esas tierras fueron otorgadas por Inglaterra a Israel (¿Con qué derecho?), gracias al holocausto que armaron a través de las guerras para darle el gusto a los Judíos europeos, lea la historia.

6.- Explícame por qué los palestinos no intentaron jamás crear un estado propio en esos famosos territorios mientras estuvieron bajo dominación árabe.

PORQUE NO ERA NECESARIO!!!   ambos grupos vivían en paz.

7.- Y finalmente explícame por qué evitas responder a estas preguntas. ¿No te parece que tienes miedo a entender que tu sostén indefectible a la causa palestina contra Israel no es más que la expresión humanista de tu judeofobia disfrazada?

¿Cuál Judeofobia? usted quizás quiere decir: SIONISMOFOBIA, y la que está bien de moda es: ISLAMOFOBIA.  Entienda amigo lo siguiente:

De la misma manera que no se puede responsabilizar a un cristiano corriente y moliente (comprometido con una praxis encomiable de sus creencias) de los desmanes cometidos por la Iglesia Católica, tampoco podemos caer en nuestra infantil tendencia a las generalizaciones, como le ocurrió a Hitler, que nunca pasó de la fase oral en su evolución personal, y por ello su intelecto, burdo, primario, pudo ser sutilmente manipulado por la propaganda sionista en un momento histórico en que el sionismo necesitaba inmolar al pueblo judío para luego elevarlo a la cúspide de poder entre los jerarcas que manejan el mundo. Pocos saben que el Nazismo representa el mayor y más perverso ¿autoatentado? de la Historia, ante el cual el tremendo autoatentado del 11S queda reducido a un juego de niños. Por ello, cuidado, no podemos soltar sin empacho que “todos los judíos son unos mal nacidos”.

El apoyo incondicional a Israel le está costando a USA miles de millones de dólares, innumerables vidas, la pérdida de credibilidad moral en el mundo y un drástico recorte de libertades nacionales. Bien, vayamos entrando en materia. Cifras. Los contribuyentes estadounidenses entregan más de 8 millones de dólares por día a Israel, una nación que no llega a los siete millones y medio de personas (sólo en New Jersey hay más). Israel ha recibido más dinero estadounidense que cualquier otra nación en la tierra. USA entrega más dinero a Israel que a todos los países africanos juntos. Entre 1950-53, USA entregó a Israel mil millones de dólares, aunque Israel en ese tiempo contaba tan sólo con 1,6 millones de habitantes. En los últimos 40 años, los contribuyentes estadounidenses han dado a Israel aproximadamente 200.000 dólares por familia israelí de cinco miembros. Pero hay más. La ayuda de EE.UU. a Israel se materializa en un solo pago al inicio del año fiscal. Dado que EE.UU. está operando con déficit, tiene que pedir prestado ese dinero (a los bancos judíos, qué incongruencia) que altruistamente le abona a Israel, y luego pagar durante un tiempo indefinido (a esos mismos bancos judíos) los intereses que genera el préstamo. Por contra, Israel hace que ese dinero (que USA le entrega porque sí, sin justificarlo ante sus contribuyentes, y por el que USA encima tiene que pagar intereses a los bancos judíos, ya que han sido los propios bancos judíos los que se lo han prestado) devengue intereses. Para ello, el Congreso de USA dispuso en su momento que la ayuda (desinteresada, a fondo perdido) a Israel, fuese depositada en una cuenta (que devenga suculentos intereses) del Banco de la Reserva Federal.

En definitiva, el lobby de Israel propicia que las políticas estadounidenses en Oriente Medio rara vez reflejen los intereses y valores nacionales de USA. ¿Qué enemigos reales tiene allí EE.UU.? Ah, pero los medios de comunicación no se cansan de inventárselos, llegando al absurdo de demonizar a los musulmanes, que bastante tienen con lavar sus propios trapos sucios. Porque digámoslo de una vez: Bin Laden es un invento sionista de pies a cabeza. Ha sido una de las marionetas más obsequiosas en el juego del «Matrix». Y lo saben bien los políticos yanquis con estrechos vínculos con Israel, ya sean neoconservadores o neoliberales, puesto que gracias a esos oportunos peones del sionismo, que ocupan puestos clave en las diferentes administraciones, el Departamento de Estado, el Pentágono y los medios de comunicación, puede propiciarse esta galopante distorsión de la realidad que se respira en la atmósfera. Dale, dale. Sigue, sigue. Hay que papearse hasta las heces la ola de islamofobia. Islamofobia en pepitoria. Es el plato de moda. ¡Odiemos a los musulmanes! ¡Temámosles!.

El Sionismo es un aparato de poder surgido del judaísmo. En cierto sentido es la extensión política, armada, corrupta, de un pueblo en verdad excelente, en verdad superdotado (basta echar un vistazo a sus logros increíbles en las diferentes ramas del arte y las ciencias, a pesar de ser un pueblo tan escaso en número). En todo caso conviene decir que el Sionismo, como cáncer del judaísmo, ha podido desarrollarse gracias a un concepto patológico imbricado en la identidad de los judíos: el hecho de considerarse el pueblo elegido. He ahí la fuente primigenia del Sionismo. Por ello, para erradicar el cáncer sionista de la religión judía, se requiere una reinterpretación de la identidad judía. Han de hacer los judíos acto de contrición, han de bajarse del burro y afrontar su realidad como pueblo con humildad. De lo contrario el cáncer del Sionismo seguirá extendiéndose, y llegará un momento en que resulte absolutamente imposible discernir qué parte de la naturaleza judía está libre del mal…

Shalom! o Salam Aleikum!

«Los evangelios judíos»: desde «Hijo de Dios» a «Hijo del Hombre»

Hoy escribe Antonio Piñero

La primera tesis de D. Boyarin en The Jewish Gospels es: en el Evangelio de Marcos 1,1 (“Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”) este sintagma final, hijo de Dios, significa “mesías como rey humano” (pp.26ss), mientras que “Hijo del Hombre” en el Evangelio de Marcos señala la naturaleza divina del Ungido o Cristo (p. 31).

Traduzco:

“Cuando Marcos en el comienzo de su Evangelio escribe “Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”… está usando el título antiguo para el rey de la casa de David. Por el contrario, cuando se refiere (a este personaje) en el cap. 2 como Hijo del Hombre señala la naturaleza divina del cristo. Esto parece una paradoja: el nombre de Dios es utilizado por Marcos para designar su naturaleza humana, mientras que emplea “hombre” para su naturaleza divina. ¿Cómo se llegó a este cambio? Este capítulo comienza respondiendo a la pregunta de cómo Jesús fue entendido como Dios por judíos monoteístas, contando la historia del Hijo del Hombre”.

La prueba para Boyarin de que esto es así, dando por supuesto que el autor del Evangelio de Matrcos es un judío y que vive en una mentalidad judía, se halla en 1 Samuel 10,1:

“Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl, y después le besó diciendo: «¿No es Yahvé quien te ha ungido como jefe de su pueblo Israel? Tú regirás al pueblo de Yahvé y le librarás de la mano de los enemigos que le rodean. Y ésta será para ti la señal de que Yahvé te ha ungido como caudillo (hebreo maschiach) de su heredad” (Versión Bib. de Jerusalén)

Este rey ungido es un “mesías”, puesto que en hebreo mashiach significa ungido. Y es claro que este rey de Israel (David, Salomón, Joás, etc. ) no es más que un ser humano, tal como lo entiende cualquier judío del siglo I y de ahora. “Ungido” = en hebreo por tanto es el monarca humano.

En la Biblia hebrea el vocablo mesías se refiere siempre a un monarca que gobierna en la actualidad de quien escribe sobre él. Esto se ve claramente en el Salmo 2,2.6-7:

Se yerguen los reyes de la tierra, los caudillos conspiran aliados contra Yahvé y contra su Ungido […] Ya tengo yo consagrado a mi rey en Sión mi monte santo.» Voy a anunciar el decreto de Yahvé: El me ha dicho: «Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy”.

Aquí se ve claro cómo según Boyarin, el monarca, vivo y actualmente reinante, es adoptado por Dios como hijo.. pero sin dejar de ser plenamente humano

El Salmo 110 (utilizado en Mc 14,62) es otra buena muestra de cómo los judíos utilizaban el símil de la generación para indicar que el rey era “hijo” especialísimo de Dios, por su especial relación con Él, pero sin ningún matiz encarnacionista: sólo por esa especial relación del monarca con la divinidad.

El texto es el siguiente en la versión hebrea:

1 Oráculo de Yahvé a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies.
2 El cetro de tu poder lo extenderá Yahvé desde Sión: ¡domina en medio de tus enemigos!
3 Para ti el principado el día de tu nacimiento, en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu juventud.
4 Lo ha jurado Yahvé y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec.»
5 A tu diestra, Señor, él quebranta a los reyes el día de su cólera;
6 sentencia a las naciones, amontona cadáveres, cabezas quebranta sobre la ancha tierra.
7 En el camino bebe del torrente, por eso levanta la cabeza.

Pero en los LXX leemos una variante interesante:

VV. 3 Contigo el poder en el día de tu potencia
En medio de la brillantez de los santos.
En el vientre, antes de la aurora, te he engendrado
4 Juró el Señor y no se arrepentirá…, etc.

Lo notable de esta variante (que es similar a la del Salmo 2) que la generación humana del rey lo hace “hijo de Dios”, de nuevo por especial relación con Éll, pero no hay visos de divinidad en el monarca, ni de que nadie entre los judíos lo considerara un hijo óntico, real, de Dios

Los exegetas está de acuerdo en que estos salmos de entronización del monarca judío se inspiran en la liturgia egipcia del día de la coronación del Faraón (encarnación de Horus en la tierra), pero que los judíos eliminand cualquier viso de que la divinidad se haya encarnado en una persona humana, por muy real que sea. La teología judía enmienda la egipcia.

Continúa luego Boyarin contando sencillamente que a lo largo de la historia del pueblo hebreo la monarquía davídica desapareció (la oscura narración acerca del último vástago de David, Zorobabel, que fue probablemente asesinado; léase la historia en los libros de Esdras y de Nehemías), y que a lo largo de los siglos se fue formando otra esperanza de salvación que era ya “mesiánica” en el sentido que la entendemos hoy (salvación por medio de un rey o enviado de Dios que actúa como redentor / salvador), a la vez que el pueblo judío sencillo, tanto en Judea como en Galilea, seguía esperando que Dios restaurase la monarquía davídica.

Crítica:

Hasta este momento no hay nada nuevo en el libro “rompedor” que no supiéramos ya. Solamente la presentación paradójica de “hijo de Dios” expresa la naturaleza humana del rey e “Hijo del Hombre” expresa la divina. Lo importante, pues, vendrá después cuando Boyarin sostenga que el relato de Dn 7 sobre un “como hijo de hombre” había sido leído entre amplias capas de apocalípticos y el pueblo en la época temprana de la vida de Jesús como la afirmación de la existencia junto a Dios de un redentor que es a la vez divino y humano.

He escrito en otro lugar (Biblia y Helenismo, El Almendro, Córdoba 2006, 516), citando un artículo de Florentino García Martínez a propósito de “Los manuscritos del Mar Muerto y el mesianismo cristiano” en Piñero-Fernández Galiano (eds.) Los Manuscritos del Mar Muerto. Balance de hallazgos y de cuarenta años de estudio (Col. “En torno al Nuevo Testamento”), Edit. El Almendro, Córdoba, 1994, y en “Qumrán y el mesías del Nuevo Testamento”, Revista Communio, 26 (1993), 31, lo que sigue:

“El Cristo (del Nuevo Testamento) aglutina en una sola imagen las diversas facetas de las figuras mesiánicas a las que se ha llegado en Qumrán mediante el desarrollo de las ideas seminales del Antiguo Testamento. El Cristo del Nuevo Testamento es a la vez un mesías sacerdote, un mesías – rey, un profeta como Moisés, un siervo sufrientey un mesías celeste. La comunidad cristiana ha atribuido claramente a una persona histórica del pasado, cuyo retorno se espera en el futuro escatológico, todos los rasgos de las figuras mesiánicas que el judaísmo precristiano había desarrollado a partir del Antiguo Testamento y que ahora podemos conocer gracias al descubrimiento de los manuscritos de Qumrán”.

Esta exposición de García Martínez es bastante más precisa que la de Boyarin.

Otra crítica a Boyarin, que hago yo mismo, es que muy probablemente lo que él lee como el inicio del Evangelio de Marcos = 1,1: “Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” no es lo que escribió Marcos, sino este otro:

“Comienzo de la buena nueva de Jesús Cristo”.

Hay que hacer las siguientes precisiones:

• “Buena nueva” es literalmente “evangelio”, en singular y sin añadido o precisión alguna. En el ambiente pagano grecorromano se utilizaba este vocablo siempre en plural (por ejemplo, buenas noticias del cumpleaños del Emperador o de los beneficios aportados por el reinado de éste). No es el título de un libro (un “Evangelio”, aquí “según Marcos”), sino que alude a su contenido, la proclamación de la buena nueva del plan de salvación de Dios por medio de Jesús. Por tanto, el libro de Marcos parece haber sido compuesto para la proclamación

• Cristo es igual a “ungido” o mesías, como sabemos. El título está en camino de convertirse en nombre propio. Algunos manuscritos añaden aquí “Hijo de Dios”. No se ve razón alguna para que los escribas hubieran omitido este título y sí buenas razones para haberlo añadirlo. La lectura breve es, pues, preferible.

Por tanto, ya que lo de “hijo de Dios” es un añadido de los escribas posteriores, es decir, en el siglo II e.c., lo más probable que ese sintagma signifique ya en la mente del escriba glosador no “hijo de Dios” en el sentido judío, un monarca humano con especial relación a la divinidad, sino un “hijo de Dios” real, óntico. Jesús sería considerado como sentado ya a la diestra de Dios tras su resurrección, pero esta idea se retroproyecta a la vida terrena de éste. Comenzamos ya a ver que el libro de Boyarin no es tan rompedor como algunos han supuesto.

En la semana que viene seguiremos con la tesis de Boyarin sobre el “Hijo del Hombre” en Daniel 7 y su relación con el Libro de las Parábolas de Henoc (1 Henoc 37-71) donde hay “muchísima tela que cortar”.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
http://www.antoniopinero.com

Fuentehttp://www.tendencias21.net/crist/Los-evangelios-judios-Desde-Hijo-de-Dios-a-Hijo-del-Hombre-454-01_a1403.html