Caminar con Dios es una decisión personal. Pero sabed esto: Si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche vendría el ladrón, velaría y no permitiría que se horadara su casa. Por esto, vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no pensáis. Mateo 24:43-44
Fue el 23 de julio. Si hubiera ocurrido 9 días antes habría impactado sobre la Tierra, según científicos de EE.UU.
Rey Sol. La llamarada del 23 de julio de 2012, tal como la captaron investigadores estadounidenses./ NASA
Un potente estallido solar que podría haber dañado gravemente los sistemas eléctricos e inutilizado los satélites rozó la Tierra en el año 2012, según han anunciado este miércoles científicos estadounidenses. La llamarada solar habría causado estragos en el campo magnético de la Tierra, con una afectación similar a la del caso Carrington de 1859, la mayor tormenta solar detectada en nuestro planeta. En aquella ocasión, el impacto tumbó el sistema de telégrafos de Estados Unidos, según la física de la Universidad de Berkeley Janet Luhmann.
“Si (el estallido de 2012) hubiera impactado en la Tierra, probablemente habría sido como el de 1859, pero hoy el efecto sobre toda nuestra tecnología moderna habría sido espectacular”, explica Luhmann en un comunicado. Un estudio del año 2013 estimó que una tormenta solar como la de 1859 representaría hoy un impacto de 2,6 billones de dólares sobre la economía global.
El masivo estallido de viento solar y de campos magnéticos salió disparado del Sol el 23 de julio de 2012 y habría impactado directamente contra la Tierra si se hubiera producido nueve días antes, según los cálculos de Luhmann.
Las llamaradas solares impulsaron hacia el sur campos magnéticos que habrían afectado al campo magnético norte de la Tierra, provocando un giro en las corrientes eléctricas que habrían hecho que los transformadores eléctricos se incendiaran. Las interferencias magnéticas también habrían afectado a los sistemas posicionamiento por satélite como los GPS.
El estudio completo sobre este estallido solar que pudo haber sido grave para los humanos fue detectado por la nave STEREO de la NASA y se publicó en la revista Nature Communications.
La creación de la luz fue la creación del universo; los descubrimientos científicos están en exacta armonía con las palabras de la Torá”, destacó Nathan Aviezer. “Bien podríamos tener un Big Bang (gran explosión) y un Big Banger (autor de la misma).
Científicos y académicos judíos consultados por el diario israelí The Jerusalem Post aseguraron hoy, martes, que los últimos hallazgos que confirmarían la creación del universo como consecuencia de una gran explosión de energía (Big Bang) en nada desmienten la concepción de la Creación divina, sino que la ratifican porque la ciencia y la religión son complementarias.
El profesor de la ortodoxa Universidad Bar Ilan Nathan Aviezer destacó que los científicos también utilizan el término «creación» para referirse al inicio del universo, sólo que no necesariamente la atribuyen a Dios.
En este sentido, sostienen que todo comenzó con la aparición de una enorme bola de luz, lo cual -subrayó el académico- encaja a la perfección con el Génesis y las primeras palabras de Dios: «Sea la luz».
«La creación de la luz fue la creación del universo; los últimos descubrimientos científicos están en exacta armonía con las palabras de la Torá», ratificó.
«Cuando nos preguntamos acerca de cómo se creó el mundo, bien podríamos tener un Big Bang (gran explosión) y un Big Banger (autor de la misma, por Dios), ya que la ciencia no puede decir qué causó que empiece la existencia o por qué sucedió», afirmó, por su parte, el escritor y educador Izzy Greenberg.
«De acuerdo a la Kabalá, Él creó un complejo sistema evolutivo a través del cual la energía divina infinita evolucionó en formas finitas», agregó.
Finalmente, el profesor Aviezri Fraenkel, del Instituto Científico Weizmann, sostuvo que «la moderna teoría del Big Bang es mucho más cercano a la descripción bíblica de la Creación, donde hay un comienzo definido».
Nuestro cerebro es muy «hábil» percibiendo rostros donde no los hay. Hay una red especializada en producir estas ilusiones.
En nuestra vida social las caras son importantes, por eso con frecuencia tenemos la ilusión de verlas (pareidolias)
Vemos caras en las nubes, en los dibujos de las cortinas o las alfombras, en las tostadas del desayuno, en una mancha o en la pared… Nuestro cerebro es muy hábil percibiendo rostros donde en realidad no los hay. Estas percepciones ilusorias se denominan pareidolias y son muy comunes. Y ponen también de manifiesto que nuestro sistema visual y nuestro cerebro están adaptados para percibirlas.
Esta tendencia a detectar rostros en lo que simplemente es un estímulo visual ambiguo y aleatorio sin una forma concreta, como una nube,podría tener un alto valor adaptativo. Puesto que las caras tienen gran importancia en nuestra vida social, es más ventajoso verlas casi por todas partes, que dejar de percibirlas. Algo que ocurre en un raro trastorno denominado prosopagnosia (del griego prosopon, rostro, y agnosia, dificultad para reconocer). Es un tipo de «ceguera» específica para reconocer los rostros que incapacita a las personas para formar la imagen de una cara, aunque pueden percibir sus componentes individuales: ojos, boca, nariz…
Algo tan simple como el juego de ver caras en las nubes ha interesado a los neurocientíficos, por el conocimiento que aporta sobre el cerebro. De hecho, las pareidolias con forma de cara indican que el cerebro está trabajando de forma equivocada, emparejando estímulos ambiguos con las representaciones internas de rostros. Y esta ilusión es importante para entender cómo el cerebro integra en realidad las partes de un rosto para que lo percibamos como una cara.
Un artículo recientemente publicado en la revista «Cortex» se ha ocupado de este tema. Que podamos percibir rostros se debe a que hay zona concreta del cerebro encargada de esta tarea: el área fusiforme facial (AFF). Está situada en el hemisferio derecho y es fundamental en el procesamiento exclusivo de los rostros, pero no de otros objetos o formas.
Percepción sesgada
En el experimento, a los participantes les mostraron imágenes ambiguas en las que aparecían puntos en distintas tonalidades de gris.Los investigadores les dijeron que en la mitad de estas imágenes podía percibirse una cara, lo cual no era cierto. El 34% de los participantes fueron capaces de ver caras en las imágenes. El propósito era averiguar si el área específica para el reconocimiento de caras (AFF) se activaba cuando los participantes decían ver en las imágenes de puntos una cara. Algo que comprobaron mediante resonancia magnética. Y en efecto, así fue.
Mientras los participantes tenían la ilusión de ver una cara en los puntos, el AFF se activaba. Y esta activación esta relacionada con la vividez con que percibían la cara: Cuanto mayor era la actividad detectada en el AFF, mayor era pareidolia que experimentaban.
Este área del cerebro es fundamental para unir cada parte de la cara y “formar” un rostros, algo que los expertos en neurociencia denominan procesamiento de abajo arriba.
Esta región específica para el reconocimiento de las caras no era la única que se activaba. También lo hacía la corteza prefrontal, la zona más evolucionada de nuestro cerebro. Esta zona del cerebroejerce una considerable influencia en el procesamiento visual. Podría decirse, que «sugiere» al área fusiforme facial cómo debe interpretar lo que está viendo. Es lo que se denomina procesamiento de arriba abajo. En realidad, las pareidolias consisten en acomodar estímulos visuales externos ambiguos con las representaciones internas que ya tenemos, y que maneja la corteza prefrontal.
Visión sesgada
En otras palabras, que la corteza prefrontal envía señales al área de procesamiento de las caras para que interprete las señales que recibe de la corteza visual (determinadas formas en una nubes, unos puntos, etc) como integrantes de una cara a pesar de que en realidad no es una cara. Una visión un tanto “sesgada” que da lugar a la pareidolia.
Además de la corteza prefrontal, la corteza visual y área de reconocimiento facial, intervienen otras estructuras en estas ilusiones y forman un red especializada en la percepción de caras a partir de estímulos ambiguos.
De ahí que los investigadores concluyan que las pareidolias de caras tienen un sentido evolutivo: más vale verlas donde no las hay, que ser incapaces de percibir los rostros humanos cuando los vemos , con la toda la información que aportan.
Luego de buscar entre cientos de millones de objetos en nuestro cielo, el telescopio espacial WISE de la NASA no ha arrojado evidencia alguna sobre el hipotético cuerpo celeste en nuestro sistema solar popularmente conocido como ‘Planeta X’.
Previamente, los investigadores han teorizado sobre la existencia de este misterioso y evasivo coloso que se encontraría en algún lugar más allá de la órbita de Plutón. Este Planeta X también se ganó otros apodos como “Némesis”, “Tyche”, o “Nibiru”. El estudio reciente llevado a cabo gracias a un exhaustivo examen que cubrió el cielo entero en luz infrarroja, no encontró ningún objeto más grande que Saturno más allá de las 10.000 unidades astronómicas de distancia. Una unidad astronómica equivale aproximadamente a la distancia media entre el planeta Tierra y el Sol. “Es probable que el sistema solar externo no contenga ningún gigante gaseoso, ni estrella compañera”, dijo Kevin Luhman del Centro para Exoplanetas y Mundos Habitables de la Universidad de Penn State y autor del artículo con los resultados publicado en el Astrophysical Journal. Pero la búsqueda de WISE (ahora NEOWISE) no careció de resultados. Un segundo estudio reveló miles de nuevas residentes en el “patio trasero” de nuestro sistema solar, consistentes en 3.525 estrellas y enanas marrones en una distancia menor a los 500 años luz. “Sistemas solares vecinos que anteriormente habían estados ocultos a la vista saltaron en los datos recolectados por WISE”, dijo Ned Wright de la Universidad de California y principal investigador de la misión.
Pero a pesar de este enorme número de vecinos galácticos encontrados por el telescopio espacial, el “Planeta X” no se hizo presente allí afuera. Se ha especulado por largo tiempo que este objeto sería el causante de las grandes extinciones en masa de la Tierra. La noción principal sugiere que este planeta gigante o pequeña estrella escondida cerca de las fronteras de nuestro sistema solar, en su órbita irregular, podría barrer con bandas de asteroides y cometas exteriores, empujándolos en dirección hacia nuestro mundo. Estas búsquedas por parte de WISE fueron capaces de encontrar objetos celestes que habían pasado desapercibidos para otros telescopios, por lo que es seguro que aún sigamos sin ver todo el panorama y descubrimientos importantes continúen apareciendo en base al análisis de los datos obtenidos. “Pensamos que todavía podemos encontrar más estrellas valiéndonos de WISE. Esto no hace más que demostrar que no sabemos tanto como parece sobre el patio trasero de nuestro sistema solar”, destacó Wright. WISE fue puesto en hibernación luego de completar su misión principal en 2011. En septiembre de 2013 fue reactivado bajo el nombre de NEOWISE y asignado a una nueva misión para asistir a la NASA en sus esfuerzos por identificar poblaciones de objetos cercanos que puedan representar una amenaza para la Tierra.
La plataforma Batas Blancas por la Ciencia pide que no se usen consignas políticas antiguas para tapar lo que dice la ciencia moderna – el embrión es un ser humano
Cerca de 200 médicos y enfermeros de la Sanidad Pública madrileña se han congregado el 2 de marzo en las puertas del Hospital General La Paz de Madrid para insistir en que “el aborto no es un acto médico” y no debería ejercerse en centros sanitarios de titularidad pública.
Los profesionales sanitarios afirman que “los avances médicos permiten conocer con mucha más precisión que hace años las características y acciones humanas del feto en el proceso de gestación”.
En este sentido, aseguran que “el feto, también es mi paciente” y hoy día es posible realizar intervenciones en el seno materno que corrigen malformaciones.
“Los avances científicos permiten definir al “nasciturus” como un ser humano y no como un mero “ser vivo”, algo que no se sostiene desde el más básico conocimiento médico”, tal y como han leído en un manifiesto hecho público esta mañana en Madrid.
También han insistido en que “la sociedad no puede cerrar los ojos al conocimiento de la gestación humana. A la hora de debatir sobre esta cuestión es preciso tener en cuenta la realidad de la formación humana. Se comete un grave error al valorar la legalidad o no del aborto sin partir de los últimos conocimientos profesionales”.
En este sentido, han reclamado que se escuche la voz de los profesionales sanitarios al hablar del aborto.
Y en esta necesidad de información, señalan que “toda mujer tiene derecho a conocer el desarrollo embrionario de su hijo y el sistema por el que, en caso de que una madre quiera abortar, será eliminado”.
Por último, los profesionales sanitarios afirman que “el actual anteproyecto de ley va en el camino correcto para evitar las prácticas abortivas, así como la banalización del debate”. Este es el texto íntegro del manifiesto.
Plataforma Batas Blancas por la Ciencia Manifiesto de los profesionales sanitarios
Los abajo firmantes, profesionales de la Sanidad integrados en la Plataforma Batas Blancas por la Ciencia, queremos manifestar públicamente lo siguiente:
– La vocación del profesional sanitario supone, ante todo, el deber de sanar y defender la vida humana, aliviar el dolor, consolar y acompañar, según dice el juramento hipocrático. Nuestro código deontológico señala en el art. 51.1: “El ser humano es un fin en sí mismo en todas las fases del ciclo biológico, desde la concepción hasta la muerte. El médico está obligado en cualquiera de sus actuaciones, a salvaguardar la dignidad e integridad de las personas bajo sus cuidados”.
– Cualquier acción que vaya en contra de estas premisas no entra dentro de nuestro cometido y no debería ejercerse en centros sanitarios de titularidad pública ni debería ser financiado con los impuestos de todos. El aborto no es un acto médico.
– Los avances científicos permiten conocer con mucha más precisión que hace unos años, la salud del feto. De hecho, cada vez se realizan más intervenciones en el seno materno con el fin de preservar la salud fetal.
– El feto también es nuestro paciente y hemos de poner todos nuestros conocimientos, al servicio de este ser humano que vive en una situación de debilidad.
– La sociedad no puede cerrar los ojos a los conocimientos actuales sobre la gestación humana. A la hora de debatir sobre esta cuestión es preciso tener en cuenta la realidad de la formación humana intrauterina. Se comete un grave error al valorar la legalidad o no del aborto sin tener en cuenta dichos conocimientos.
– En este sentido, creemos que no se está prestando voz a los profesionales sanitarios en este debate. Que se está ocultando información a los ciudadanos sobre qué es en realidad un aborto, como afecta al feto, así como los efectos físicos y psicológicos que el síndrome post-aborto tienen sobre la madre. Pedimos que los legisladores y los medios informativos abran el foco a los avances científicos.
– Toda mujer tiene derecho a conocer el desarrollo intrauterino de su hijo y el procedimiento por el que, en caso de que una madre quiera abortar, éste será eliminado.
– Consideramos –como señala nuestro código deontológico- que todos aquellos profesionales sanitarios que atiendan a la mujer embarazada en riesgo de abortar están realizando un acto médico y debe ser respetado su derecho a la objeción de conciencia sin que eso signifique que se la deje de atender.
– Ciertas ideologías o los eslóganes de otra época no deberían ponerse por encima de los conocimientos científicos en el debate del aborto. Tampoco nos parece legítimo argumentar la falta de medios económicos como criterio para decidir si se acaba con una vida humana o no.
– Consideramos que el actual anteproyecto de ley va en el camino correcto para evitar las prácticas abortivas, así como la banalización del debate.
Contacto de Batas Blancas por la Ciencia batasblancasporlaciencia@gmail.com
Lo que sigue a continuación, es la traducción de un articulo por Dinesh D`Souza llamado “ateísmo y no religión, es la fuerza real tras los asesinatos en masa de la historia” .
En los últimos meses, una oleada de libros ateos han sostenido que la religión representa, como expone en su libro “El fin de la fe” su autor Sam Harris, “la fuente más fuerte de conflictos humanos pasados y presentes”
El columnista Robert Kuttner hace uso de la familiar letanía: “Las cruzadas sacrificaron a millones de personas en el hombre de Jesús, y la Inquisición trajo torturas y asesinatos a millones más. Después de Martin Lutero, los cristianos se vieron envueltos en una sangrienta batalla contra otros cristianos durante tres siglos”
En su best seller “La ilusión de Dios”, Richard Dawkins sostiene que la mayoría de los recientes conflictos en el mundo- en el medio Oriente, las Balcanes, en Irlanda del Norte, en Cachemira y en Sri Lanka- son una muestra de la vitalidad del impuso asesino de la religión.
El problema es que estas críticas tienen la curiosa tendencia de exagerar los crímenes atribuidos a la religión al tiempo que ignoran los crímenes mucho mayores del fanatismo secular.
Un buen ejemplo de persecución religiosa en América, es el caso de las bujas de Salem. ¿Cuántos fueron asesinados en estos juicios? ¿miles? ¿cientos de personas? En realidad, menos de 25, pero aun así el mito aun sigue dando vidilla a las críticas de los iluminados.
Es extraño ser testigo de la pasión con que algunas figuras seculares claman contra las fechorías de los cruzados e inquisidores de hace mas de 500 años.
El número de condenados a muerte por la Inquisición española parece haber sido de unos 10.000. Algunos historiadores sostienen que habría que computar unos 100.000 más, muertos en cárceles por cuestiones de desnutrición o enfermedad.
Estas cifras son trágicas, qué duda cabe, y es cierto que los niveles de población eran mucho menores en aquellos momentos, pero aún así, son minúsculas en comparación con las cifras de muertos producidos por los despotismos ateos del S. XX.
En el nombre de la creación de su propia versión de una utopía libre de la religión, Adolf Hitler, Joseph Stalin, and Mao Zedong dieron lugar a un tipo de masacre que ningún inquisidor pudo igualar. En conjunto, estos tiranos ateos asesinaron a más de 100 millones de personas.
Más aun, muchos de estos conflictos que fueron computados como “guerras religiosas” no se lucharon por temas religiosos. Principalmente, la lucha respondía a reivindicaciones rivales por tierras o poder. ¿Podríamos denominar a la guerra entre Inglaterra y Francia una guerra religiosa simplemente porque los ingleses fueran protestantes y los franceses católicos? Pues, difícilmente.
Lo mismo puede decirse en la actualidad. El conflicto entre israelíes y palestinos no es, en su raíz, un conflicto religioso. Surge por una disputa por tierra y autodeterminación. Hamas y los partidos de extrema ortodoxia en Israel pueden presentar afirmaciones de tipo teológico, como “Dios nos dio esta tierra a nosotros, etc”, pero el conflicto seguiría siendo exactamente el mismo incluso sin estos motivos religiosos. La rivalidad étnica, y no la religión, es la fuente de tensión en Irlanda del norte y las Balcanes.
Sin embargo, los ateos de nuestros días insisten en hacer de la religión la causa de todos los males. Consideremos por ejemplo el análisis que Harris hace del conflicto en Sri Lanka: “Si bien las motivaciones de los Tigres Tamiles no son explícitamente religiosas- afirma- son hindúes que, sin duda, creen en cosas improbables a cerca de la naturaleza de la vida y de la muerte”. En otras palabras, mientras que los Tigres se ven como combatientes en una lucha política secular, Harris detecta un matiz religioso porque esta gente resultan ser Hindúes y seguramente “debe haber” algún matiz de locura religiosa que subyace y explica su fanatismo.
Harris podría continuar sin parar en este sentido. Buscando exonerar al secularismo y al ateísmo de los horrores perpetrados en su nombre, sostiene que el maoísmo y el estalinismo en realidad, eran “poco mas o menos una religión política”. En referencia al nazismo, dice, “mientras que el odio a los Judíos en Alemania se expresaba de un modo predominantemente secular, ello era debido a una herencia directa del cristianismo medieval”. De hecho, “el holocausto marco la culminación de dos mil años de cristianismo fulminante contra los Judíos”
Y uno encuentra las mismas sandeces en el trabajo del Sr. Dawkins. No se deje usted engañar por esa prestidigitación retorica. Ni Dawkins ni Harris pueden explicar por qué, si el nazismo fue descendencia directa del cristianismo medieval, el cristianismo medieval no produjo a Hitler. ¿Cómo puede una ideología autoproclamada como atea, presentada por Hitler como un repudio al cristianismo, ser una culminación de 2000 años de cristianismo?
Dawkins y Harris están empleando un truco que resulta transparente, y que hace responsable a la Cristiandad por los trucos cometidos en su nombre, mientras que exonera al secularismo y al ateísmo por los crímenes aun mayores cometidos bajo su ideología.
Los fanáticos religiosos han hecho cosas que son imposibles de defender, y algunos de ellos, en su mayoría en el mundo islámico, aun llevan a cabo estos horrores en el nombre de su credo. Pero si la religión a veces dispone a la gente a realizar su propia justicia y absolutismo, también proporciona un código moral que condena el asesinato de inocentes, y en particular, las enseñanzas morales de Jesús no aportan apoyo alguno – de hecho, suponen una severa reprimenda- a las injusticias históricas perpetradas en nombre del cristianismo.
Los crímenes del ateísmo, en general han sido realizados a través de una ideología arrogante que ve al hombre, no a Dios, como creador de valores. Utilizando las últimas técnicas de la ciencia y la tecnología, el hombre busca desplazar a Dios y crear una utopía secular en la tierra. Por supuestos, si algunos- Los Judíos, los terratenientes, los no aptos, los discapacitados…- tienen que ser eliminados para lograr esta utopía, este es un precio que los tiranos ateos y sus defensores se han mostrado siempre más que dispuestos a pagar. Y así es, como estos datos confirman la verdad de la sentencia dada por Fiodor Dostoievski “Si Dios no existe, todo está permitido”
Cuales quiera que sean los motivos por sed de sangre atea, el hecho indiscutible es que todas las religiones en el mundo juntas no han conseguido matar en 2000 años a tanta gente como ha sido asesinada en el nombre del ateísmo en las últimas décadas.
Ya es hora de abandonar el poco reflexionado mantra de que las creencias religiosas han sido la mayor fuente de conflicto humano y de violencia. El ateísmo, y no la religión es la fuente real detrás de los asesinatos en masa de la historia.
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