EL PAPA BENEDICTO XVI VUELVE A ATACAR EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL PARA DEFENDER LA FAMILIA CRISTIANA TRADICIONAL

El Papa Benedicto XVI dijo este lunes que el matrimonio gay es una de las amenazas a las que la familia tradicional se enfrenta que socava “el futuro de la humanidad.”

El Papa realizó uno de sus comentarios más duros en contra del matrimonio gay en un discurso de Año Nuevo al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede en la que se refirió a algunas cuestiones económicas y sociales que enfrenta el mundo hoy en día.

Los diplomáticos de casi 180 países tuvieron que soportar durante varios minutos los insultos machistas y homófobos que Benedicto usó para defender a la familia tradicional cristiana, la única válida para la Jerarquía católica vaticana.

“Esto no es una simple convención social, sino más bien la célula fundamental de toda sociedad. En consecuencia, las políticas que atentan contra la familia amenazan la dignidad humana y el futuro de la humanidad”, comentó en un tono reaccionario digno de un gobernante de extrema derecha.

El Vaticano y los funcionarios católicos de todo el mundo han protestado contra los movimientos para legalizar el matrimonio gay en Europa y otras partes desarrolladas del mundo.

Papa-Benedicto-XVI

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Uno de los principales opositores del matrimonio gay en los Estados Unidos es el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, a quien el Papa eleva a cardenal el próximo mes.

Dolan luchó contra el matrimonio gay antes de que fuera legal en el estado de Nueva York el pasado mes de junio, y en septiembre envió una carta al presidente Barack Obama criticando la decisión de su gobierno de no apoyar una prohibición federal sobre el matrimonio gay e intentando manipular e interferir en la política de derechos humanos estadounidense.

En esa carta, Dolan, que tiene el poderoso puesto de presidente de la Conferencia de Obispos EE.UU., amenazó al mismísimo presidente de los Estados Unidos con que esa política podría “precipitar un conflicto nacional entre la iglesia y el estado de enormes proporciones”.

La Iglesia Católica Romana, que tiene alrededor de 1,3 millones de miembros en todo el mundo, reprime, no sólo los actos homosexuales si no el hecho de haber nacido gay o lesbiana, ya que sus políticas internas rechazan de pleno a sacerdotes con esta tendencia sexual.

“La unidad familiar es fundamental para el proceso educativo y para el desarrollo tanto de los individuos y estados, por lo que existe la necesidad de políticas que promuevan la familia y la ayuda de la cohesión social y el diálogo”, dijo Benedicto XVI a los diplomáticos.

El matrimonio homosexual es legal en diez países, entre los que se incluyen, España, Bélgica, los Países Bajos, Canadá, Suecia, Noruega, Sudáfrica, Portugal, Islandia y Argentina.

Al menos otra decena de países reconocen la mayoría de derechos de las parejas formadas por personas del mismo sexo a través de las uniones civiles y otros tantos territorios, como es el caso del Estado de Nueva York en Estados Unidos reconocen el matrimonio homosexual.

Por contra el número de adeptos a la rama católica del cristianismo ha ido descendiendo año tras año al mismo caso que sus ataques hacia la comunidad LGTB se han incrementado.

Tan sólo en España, un país con una tradición cristiana muy fuerte, se estima que casi la mitad de los nuevos nacidos no recibe «el bautizo».

Fuente: http://ensentidocontrario.com/13203/el-papa-benedicto-xvi-vuelve-a-atacar-el-matrimonio-homosexual-para-defender-la-familia-cristiana-tradicional/

WikiLeaks: Estados Unidos recomendó castigar a países que se opusieran a cultivos transgénicos

De acuerdo con uno de los cables diplomáticos recientemente hecho público por WikiLeaks, la embajada de Estados Unidos en París recomendó a su gobierno iniciar una ofensiva comercial contra los países de la Unión Europea que se negaran a apoyar los cultivos de alimentos genéticamente modificados.

Lo anterior a causa de la prohibición que el gobierno francés impusiera sobre una de las variedades de maíz producidas por Monsanto, el gigante de los transgénicos, hacia finales de 2007. Entonces Craig Stapleto, en ese instante representante de EE. UU. en Francia, pidió a sus superiores que penalizaran a todos aquellos países que se opusieran a estos cultivos.

La representación del país en París recomienda que calibremos una lista de objetivos susceptibles de represalias que cause algo de dolor en la Unión Europea dado que esta es una responsabilidad colectiva, pero que también se enfoque en algunos de los peores culpables.

Esta lista debería ser mesurada más que despiadada y debe sostenerse a largo plazo, pues no esperamos una victoria inmediata. En cuanto a las represalias, aclararemos que el proyecto actual tiene costos reales para los intereses de la UE y podría ayudar a fortalecer opiniones europeas a favor de la biotecnología.

En esos términos se expresó Stapleton, amigo y socio del entonces presidente George Bush.

Esta estrategia, sin embargo, no fue exclusiva de dicho momento, pues otros embajadores hicieron recomendaciones similares con respecto a otros gobiernos o dirigentes que opinaron en contra de los cultivos transgénicos. Al Vaticano, por ejemplo, en vista de que muchos obispos en varios lugares del mundo, sobre todo los residentes en países subdesarrollados, se expresaban vehementemente contra los transgénicos, el gobierno estadounidense presionó a los consejeros del Papa para corregir esta situación y que el Vaticano se dijera abiertamente a favor de los alimentos transgénicos.

Existe la oportunidad de presionar sobre el asunto con el Vaticano y a su vez influenciar un amplio segmento de población en Europa y los países en desarrollo.

Igualmente se reveló que el gobierno español trabajó codo a codo con el estadounidense para evitar que la Unión Europea endureciera las leyes sobre biotecnología: “Si España cae, le seguirá el resto de Europa”, dice el cable.

Así las cosas, estas filtraciones dejan ver las maniobras amplias, no siempre diplomáticas en el sentido tradicional del término, que el gobierno de Estados Unidos, al menos en la administración de George W. Bush, implementó para beneficiar el cultivo de transgénicos sin importar, al parecer, nada más que los negocios y las ganancias de los más involucrados. PSG

Fuente: http://www.radiosantiago.cl/news.php?idnews=15236