Vilcabamba es el actual centro de operaciones de esta líder pacifista que lucha contra una posibilidad tan sorprendente como intimidante: que en el espacio exterior se esté preparando la mayor de las guerras.
Treinta y dos años después de haber descubierto la “verdad”, la californiana Carol Rosin decora con sus manos una ensalada de vegetales orgánicos en la cocina de la hostería Madre Tierra, en Vilcabamba (provincia de Loja). También supervisa la presentación de una charola con dos tipos de quesos que luego lleva personalmente a una mesa donde almuerza una relajada familia de turistas nacionales compuesta por papá, mamá (de unos 35 años) y dos niños (de unos ocho y diez años de edad).
Este restaurante al aire libre permite distinguir en el cielo una melena de nubes grises que, muy a la distancia, observa cómo los cabellos nieve de Carol siguen entrando y saliendo de la cocina como un torbellino sin pausas. Es lógico: esta asesora en aeronáutica espacial lidera la atención que brindan sus empleados a los más de treinta visitantes que disfrutan de su almuerzo en esta hostería enclavada en una colina a un costado del valle de Vilcabamba.
32 años con la “verdad”
¿Una asesora en aeronáutica espacial propietaria de una hostería en Vilcabamba? Ella lo explica después de haber superado el trajín del almuerzo dominical: “Este es el mejor lugar del mundo. Aquí quiero vivir. Y aquí planeo ejecutar un proyecto muy importante que buscará traer mayor paz al mundo. Elegí Vilcabamba después de haber viajado por varios países buscando un sitio ideal que sirva de modelo de cómo debería ser el planeta, y aquí lo encontré en esta naturaleza verde y esta quietud”, señala Carol en su inglés natal, porque su español se limita a pocas palabras.
Los antecedentes que trajeron a Carol Rosin a su paraíso en Vilcabamba resultan muy complejos. Todo comenzó en 1974, poco después de haber sido nombrada gerente corporativa de la famosa constructora aeroespacial Fairchild Industries, cargo que por primera vez ocupaba una mujer.
Entonces conoció al ingeniero Wernher Von Braun, vicepresidente de Fairchild y científico que desarrrolló en la NASA el cohete que en 1969 llevó al hombre a la Luna. Por ese y otros logros Von Braun ha sido conocido como el padre de los cohetes espaciales.
Sin embargo, en sus últimos años de vida este intelectual visionario compartió con Carol una singular confesión: la tecnología que él había desarrollado estaba siendo utilizada enpropósitos perjudiciales para la humanidad.
Carol lo explica: “Grupos de poder estaban utilizando esa ciencia para armar todo unarsenal en el espacio, exactamente sobre nuestras cabezas, sin que el mundo se entere de ello. Por eso durante sus últimos años de vida Von Braun quiso educar al público y a los líderes mundiales sobre por qué las armas en el espacio son absurdas, peligrosas, muy costosas, innecesarias y nefastas para el mundo por su alto poder destructivo”.
Von Braun estaba muriendo de cáncer cuando en 1974 le propuso a Carol ser su vocero oficial en esta campaña para detener la militarización en el espacio. “Me educó sobre sus conceptos y me pidió representarlo en foros cuando él se encontrase demasiado enfermo como para hablar”, indica.
Pero ella hizo mucho más que representarlo en charlas dictadas en entidades como el Congreso y el Senado de Estados Unidos, porque tomó la causa de la desmilitarización del espacio como propia, hasta el punto de que cuando Von Braun falleció en 1977, esta ex educadora continuó con la labor de difundir en el mundo lo que ella llama la “verdad”.
“Von Braun repetía una y otra vez que se utilizaba el temor para impulsar la militarización en el espacio. Primero los rusos serían señalados como nuestros enemigos, y nos harían creer que debíamos defendernos porque ellos tenían ‘satélites asesinos’. El gobierno nos diría que la gran amenaza estaba en los ‘comunistas’ y efectivamente así sucedió. Luego él hablaba que se identificaría a los terroristas como los grandes enemigos del mundo y se inflaría el gasto militar para combatir a ese gran enemigo; ahora estamos viviendo esa etapa”, afirma Carol con gran seriedad y convicción, gesticulando con las manos como queriendo señalar con sus dedos la verdad que, según ella, está siendo ocultada al mundo.
Von Braun le hizo estas confesiones a Carol en 1974, lo que incluso la motivó a reunirse con autoridades rusas para averiguar sus intenciones en el mundo. Allí descubrió, según indica, que los rusos eran gente pacífica sin ningún tipo de “satélites asesinos”.
Otra de las razones que Braun mencionaba a mediados de los setenta era la amenaza demeteoritos que chocarían contra el planeta. Por ello se seguirían invirtiendo “trillones de dólares en armamento en el espacio para combatir esa posibilidad”. Finalmente, Von Braunmencionó que la razón “más divertida de todas” sería que el planeta debía prepararse para combatir enemigos del espacio exterior. “Durante los cuatro años que le conocí y que estuve dando charlas en su nombre, él sacaba a relucir que la última carta es la alienígena. «Recuerda, Carol, vamos a construir armas basadas en el espacio contra los ataques alienígenas y eso es una mentira»”, comenta la científica mientras reposa relajada en una hamaca de la hostería.
Ella ha destacado el tema extraterrestre en las innumerables conferencias que ha dictado, en las cuales ha mencionado que Von Braun conocía mucho sobre ovnis: “por la forma en que lo decía, no tengo ninguna duda de que sabía algo de lo que estaba temeroso de hablar”, señala Rosin en una entrevista extraída de un foro en la página http://www.planetabenitez.com, del investigador J.J. Benítez.
Proyecto Vilcabamba
Este ha sido el mensaje que Carol Rosin ha transmitido en charlas en más de 100 países del mundo como presidenta fundadora del Instituto para la Seguridad y Cooperación en el Espacio Exterior, con sede en Washington D.C., y por lo cual actualmente es considerada como una líder pacifista en el contexto internacional
Y precisamente esa campaña por el desarme del espacio la ha traído a vivir al Ecuador. “Estados Unidos es un país que vive en guerra y yo no quería estar en un lugar cuyos líderes mantengan esa filosofía de destrucción”, indica sobre la razón porqué hace dos años compró la hostería Madre Tierra, en Vilcabamba, donde planea desarrollar un proyecto muy ambicioso de carácter global.
“Llevamos dos años remodelando la hostería y dejando todo listo para que se convierta en un punto de encuentro de líderes del mundo que analicen las vías que nos lleven a la paz y al desarme en el espacio. Ya hemos preparado un gran salón de convenciones donde serán las reuniones. Aquí les mostraremos a los líderes cómo debe ser un mundo que viva en paz”, explica Carol tras confirmar que en Ecuador desea seguir cumpliendo la promesa que le hiciera a Von Braun antes de morir: continuar trabajando para lograr la cancelación de programas de armamento en los satélites espaciales.
Pero esta singular lucha y los quehaceres en la hostería le brindan este instante de respiro bajo las nubes grises de Vilcabamba. Y mientras lo disfruta recostada en su hamaca asegura que buscará lograr este gran propósito… y por ello ahora luce inmensamente feliz.
Ataque extraterrestre – falsa bandera – NWO Parte 1
Ataque extraterrestre – falsa bandera – NWO Parte 2
Ataque extraterrestre – falsa bandera – NWO Parte 3
Fuente: http://archivo.eluniverso.com/2006/10/08/0217/220/2789AE02BC2E446691FF52BE71F7F1B6.aspx
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